La historia de una batalla o una guerra siempre tiene 2 versiones, y la que todo el mundo conoce es la de los ganadores, ¿Alguna vez has pensado lo mucho o poco que podria cambiar desde el otro punto de vista?
Lo que esta escrito en negritas, significa que hablan en otro idioma. Ahora si, comencemos
-Ese arroz huele de maravilla, mamá-. Aunque su hija mayor trató de comer un poco, Mulan se lo impidió dándole un ligero golpe con la cuchara
-Se paciente, Lin, pronto llegará tu hermano-
-¿Acaso fui mencionado? Comentó Shun con una sonrisa mientras llegaba junto a Rong, las marcas en su cuello (Además de ese aire renovado que los rodeaba) eran una clara evidencia de que no habían desaprovechado el tiempo
-Vaya que son rápidos, ayúdanos con la mesa, enano-
-Buenas tardes, señora Yu-
-Yong, cariño-. Lo recibió con un beso -¿Cómo te fue? ¿Vendiste algunas de tus joyas?-
-La mayoría, a muchas de las mujeres les encantaron los diseños-
-¿Ves? Te dije que serian todo un éxito-
-No puedo llevarme todo el crédito, querida, tú me diste la idea y me has apoyado mucho-
-¿Mushu no se fue contigo?-
Como si hubiese sido invocado, el pequeño guardián entro a la casa, con el cuerpo cubierto de hollín –Por alguna especie de milagro, olvidaste cerrar el tubo de humo-
-Oww, ven aquí- dijo Mulan, a duras penas conteniendo una carcajada, mientras lo cargaba en sus brazos. Con ayuda de un paño húmedo, lo limpió hasta que no quedo un solo rastro de hollín. Le regaló un pan al vapor –Ser guardián es duro, ¿No, dragoncito?-
-Deberían pagarme por eso, preciosa-
-¿Una buena comida es suficiente?-
-No suena mal-
Las 2 semanas pasaron en un abrir y cerrar de ojos, durante ese tiempo, los Hunos prepararon todo lo que darían a su aldea vecina. Ropa, materiales, algunos remedios y varias canastas con comida llenaron la carreta –Ya es hora de irme, Shun-
-Por favor, ve con cuidado. Si ocurre algo, envía un mensaje con Valk-
-Lo sé, cielo-
-Promete que volverás-
-Con mi vida-. Tras un pequeño beso en los labios, se agacho a la altura de sus hijas –Volveré pronto, princesas, cuiden a mami. ¿Sí?-
-Sí, papi-
-Es hora, Valk-. Su compañera también se despidió de su pareja, a pesar del poco tiempo de conocerse, ya estaban en la espera de su descendencia. Mientras ella acompañaría a su dueño, Falco se quedaría resguardando a los huevos –Volveremos en 10 días- dijo mientras subía a la carrea, emprendiendo su viaje
En la aldea vecina, las cosas lucían un poco mejor que hacía tiempo; si bien los arboles aun mostraban las marcas del fuego, mas casas ya se habían construido y los cultivos dando sus primeros frutos –Hoy es el día que vendría, espero no tarde mucho. Aunque las siembras ya produjeron, no es suficiente comida para la cantidad de personas que vivimos-
-¡¡Ahí viene!! ¡¡Ya vi su caballo blanco!!- anunció un pequeño niño, dirigiéndose hacia la carreta junto a otros niños. Las mujeres también lo siguieron, a un paso más calmado
-Me alegra que haya llegado con bien, joven Rong-
-Veo que ya han construido mas casas. Los Hunos enviaron esto para ustedes-. Con cuidado, bajó todo el cargamento de la carreta, los hombres y más jóvenes los llevaron hacia el centro de la aldea –Son semillas para que sigan sembrando, un poco de ropa y algo de material para construir-
-¿Cómo podríamos agradecerles por todo esto?-
-No tienen que hacerlo, entre los pueblos debemos ayudarnos de cualquier forma-. De pronto, otra carreta se divisó del otro lado del lago, pero no pertenecía a ninguna de las aldeas, pues la mayoría solía tener pintado alguna especie de símbolo -¿De dónde vienen?-
-No lo sabemos, hace días que pasan por estos rumbos. Y las personas que van dentro se nota que provienen de otras tierras, su piel es más oscura que la de nosotros. Pero los rumores cuentan que son llevados al mercado del norte, para venderlos como esclavos a personas adineradas. Hemos notado que llevan hombres, mujeres y hasta niños-
-Sera mejor que vaya a investigar, esperen aquí-. Desatando a su caballo de la carreta, y tomando su espada, cabalgó aquel vehículo. Por suerte, se detuvieron para alimentar a los caballos, así que Rong se detuvo a pocos metros, acercándose sigilosamente. Ahí pudo escuchar la voz de un pequeño, no logro entender lo que dijo, pero sabía que lloraba. Se colocó frente a los jinetes –Disculpen, necesito revisar lo que hay dentro de la carreta. Han ocurrido algunos ataques y quiero cerciorarme de que todo esté bien-
-Será mejor que te retires, no debes entrometerte en donde no te llaman-
-Lo lamento, pero si veo algo extraño, mi deber es intervenir. Abran esa carreta, si no están haciendo algo indebido, no deben oponerse-
-Esta es tu última oportunidad, vete o tu familia deberá pensar en donde enterrarte-. Al ver que no se movía de su sitio, uno de esos sujetos sacó su espada, abalanzándose sobre Rong. Pero solo basto un movimiento para que el arma del ex mercenario cortara su cuello limpiamente. Aunque se encontraban en shock por el hecho, los otros 4 tipos se acercaron con espada en mano para atacarlo. Dentro de la carreta...
-Devar, ¿Q-Que está pasando?-
-S-Suena como una pelea-. Al asomarse, vio la feroz batalla entre sus captores y un desconocido; pero se sorprendió que, aunque solo fuera una sola persona, era capaz de hacerle frente. Pero en un punto de la pelea, uno de ellos alcanzo a rozar la hoja de su espada en el estómago de Rong, lo suficiente para causarle una herida considerable
-M-Maldito... murmuró entre quejidos, mientras sujetaba su estomago. Solo uno de sus captores seguía con vida, y se le acercaba para dar el golpe final. Sin hacer un solo ruido, se acerco a uno de los cuerpos, tomando la espada que aun tenía en su mano
-Tus últimas palabras, infeliz-
Y Rong lo vio, sostenía la espada al nivel de la cintura, miró a su contrincante y le dirigió una sonrisa –Tus compañeras te esperan-
No tuvo tiempo de entender sus palabras, un dolor punzante atravesó su espalda, giro lo suficiente para ver como un niño lo miraba con expresión de odio. La cabeza rodó gracias a un ataque que Rong le dio aprovechando la distracción. Esos pequeños y las demás personas por fin eran libres. ¿Pero qué pasaría con ellos ahora?
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Un buen remedio para aliviar el calor es una alberca o una salida a la playa, y para mi suerte, hoy tuve el primero. Aunque ahorita estoy agotada, jamas olvidaria traerles un capitulo de la semana. Ya se la saben, si quieren que los etiquete, solo escriban en comentarios sus opiniones o denle su estrellita. Nos vemos la proxima semana, chao!!
