La historia de una batalla o una guerra siempre tiene 2 versiones, y la que todo el mundo conoce es la de los ganadores, ¿Alguna vez has pensado lo mucho o poco que podria cambiar desde el otro punto de vista?
Mientras los ahora esposo decidían descansar un poco más de aquél largo viaje, Mulan apreciaba a su pequeña bebé, quien dormía plácidamente en su cuna, abrazando su peluche. Pero lo que podría parecer una escena enternecedora, para la líder de los Hunos, aquellos le generaba una especie de nostalgia -¿Se durmió?- preguntó su esposo, observando a su hija mientras la abrazaba por la cintura
-Si-
-¿Sucede algo, mi flor?-
-... Jia será nuestra última bebé-
-Lo sé, fue un parto bastante complicado. Pero ella está aquí con nosotros, las dos están bien-
-Aún así... Pero ya no podré darte más hijos, Shan Yu, estoy seca-
-Mi amor- susurró mientras alzaba su rostro, limpiando las lágrimas que ya había derramado –Con los que tenemos son suficientes, son nuestros pequeños, y no necesitamos más-
-No, Shan Yu, yo sé que tu habrías querido una familia grande, con muchos niños, y es por eso que... Que te daré la libertad de que tengas más hijos con otra mujer-
-Sabes que eso jamás sucederá-
-No te preocupes, cielo, estaré bien-
-No quiero hacerlo y no lo haré, tú y los niños son todo lo que quiero y necesito. Preferiría cortarme el cuello que tener hijos con otra mujer que no seas tú-
-Mi amor-. Lo abrazó por el cuello, apoderándose de sus labios. De donde venía, los hombres podían tener a otras mujeres como amantes en caso de que la esposa no pudiera concebir un bebé; y no podían reclamarles, pues habían fallado en su "labor" como mujer, sino que debían agradecer por seguir manteniendo el titulo de esposa. Pero Shan Yu era diferente a ellos, solo tenía ojos para Mulan –Te amo tanto-
-Y yo a ti-. La escena romántica hubiera continuado de no ser por varios relinchos que sonaron alrededor de la aldea –Los caballos... Están inquietos-
-¡Madre, padre!- gritó Shun entrando a la habitación; para su fortuna, Jia tenía el sueño pesado –Es la aldea del Sur, están bajo ataque-
-Quédate con Jia-
-Olvídalo, yo iré contigo. Shun-. Su hijo mayor asintió con la cabeza antes de darle un pequeño beso a su esposo, quizás en señal de buena suerte. Tomando su espada Mulan subió a su corcel, seguida de Shan Yu –Tao, que la mitad de los hombres vengan con nosotros. El resto que vigile la aldea-
-Sí, señora-
Seguidos por sus hombres, cabalgaron a toda velocidad hacia aquel lugar, rogando en su interior que no fuera demasiado tarde. Al llegar, se quedaron perplejos, los hogares estaban destruidos, ardían en llamas o simplemente se habían reducido a cenizas –Ustedes busquen sobrevivientes, el resto encuentren a los responsables- dijo Shan Yu, sus ordenes fueron acatadas al instante, dispensándose a los alrededores
Mulan fue de los que buscaron a los heridos, hacia que Khan avanzara lentamente, para así poder mirar los cuerpos fijamente; en búsqueda, quizás, de mirar algún movimiento o señal de vida. Pero al llegar hasta una de las casas destruidas, su caballo comenzó a relinchar mientras se movía, llegando al grado de casi tirar a su jinete. Rápidamente Mulan bajó de su lomo, acariciando su rostro hasta que logro calmarlo. Khan caminó hasta los escombros, moviéndolos con su hocico; ella sabía que trataba de decirle algo, tal vez había escuchado algún herido, así que le ayudó moviendo los restos de la pared. Bajo todo ese desastre, se encontraba una mujer en posición fetal -¡¡Shan Yu!!-
Su esposo llegó casi al instante, al ver el cuerpo de la mujer, se agachó tocando su cuello –Está muerta-
-N-No puede ser...-
Justo cuando estaba a punto de levantarse escuchó una especie de sollozo; con cuidado la recostó bocarriba, viendo sus brazos cruzados en su pecho, como si estuviera cubriendo algo. Las aparto y quitó el abrigo... Era un recién nacido, que apenas se movía y emitía uno que otro ruido –Es un bebé-
Mulan actuó rápidamente, tomó en sus brazos al pequeño y lo cubrió con su abrigo –Usó todas sus fuerzas para protegerlo... Bien hecho, Khan-. Miró con atención al pequeño, tenia leves mechones de cabello naranja, como pequeñas flamas. Su abrigo era lo suficientemente grueso, por la que el infante no tardó mucho en entrar en calor
-Ya debieron capturarlos-
-Ah... Cielo-. Miró a su esposa, había descubierto parte de su pecho para mostrarle como el bebé se habían pegado a uno de sus senos, y ahora se deleitaba con su primer alimento. Se quitó su propio abrigo y lo colocó sobre sus hombros
-Le pediré a Tao que te lleve a la aldea, yo me hare cargo de esos sujetos-
-Cuídate-. Se despidió con un pequeño beso antes de, con su ayuda, subir a Khan. Su compañero tomó las cuerdas del caballo, comenzando a caminar a paso lento; a pesar del movimiento, el pequeño continuó alimentándose hasta que se llenó. Se separó soltando un leve eructo, fue ahí cuando miró sus ojos por primera vez. Si bien el color de los ojos de las trillizas era bastante peculiar, los ojos de este bebé eran únicos. Uno era azul, muy similar al color del lago; el otro era de color verde, idéntico al césped cuando la primavera llegaba a la aldea –Eres tan lindo- murmuró mientras acariciaba su mejilla, el bebé bostezó antes de acurrucarse contra su pecho. Se quedó dormido a los pocos minutos
Llegaron a la aldea casi al atardecer, Tao la ayudó a bajar de su caballo, y lo llevó a su establo mientras ella se dirigía a su hogar –Mamá, me tenías muy preocupado. ¿Cómo está la aldea?-
-Era peor de lo que imaginamos, había demasiados muertos y heridos, tu padre se quedó buscando a los responsables. Yo regresé antes por él- respondió mientras se quitaba el abrigo de su esposo, dejando ver al bebé –Su mamá estaba muerta entre los escombros-
-Pobrecito... ¿Qué pasara con él?-
-Creo que la respuesta es obvia, cariño-
Shun sonrió, el mejor que nadie sabía lo mucho que su madre había sufrido por saber que ya no tendría bebés. Y la llegada de ese bebé había sido una especie de milagro –No tendrá mejor mamá que tú, ¿Ya has pensado en un nombre?-
-Sí, se llama Chen. Yo solo espero que Jia lo tomé bien-
-¿Alguien menciono a una bebé?-. Ambos voltearon hacia la entrada principal, Shan Yu ya había regresado, y llevaba en sus brazos a la pequeña –Casi llegaba al establo-
-Perdón, papá-
-No te preocupes por eso, hijo... Jia, él es Chen, tu hermanito-
Ambos bebés se miraron fijamente, en su interior, Mulan rogaba porque no hubiera algún rechazo en su hija. Pero a los pocos segundos, comenzaron a reírse mientras estiraban sus manos, como si trataran de tocarse. Ahora no sabía si alegrarse porqué las cosas había salido bien, o preocuparse porqué tenía la certeza de que sus pequeños se convertirían en cómplices
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Ya estoy a punto de irme a la camita, pero no lo haria sin traerles su capitulo semanal. Ya se la saben, ¿Quieren ser etiquetados? Solo escriban sus comentarios o denle su estrellita, tampoco olviden compartirlo para seguir creciendo. Nos vemos el proximo viernes, bay!!
