5 años podrían pasar en un abrir y cerrar de ojos, y Mulan lo comprobó al ver como Shun y Lin ahora eran unos adolescentes. Su hija mayor continuó su relación con el joven Yong, mientras que su hijo recibió una imagen considerada bastante atractiva para los jóvenes de la aldea, todas ellas rechazadas de forma sutil. Akame, Maylin y Shaoran se convirtieron en pequeños demonios cuya principal víctima de sus travesuras fue Wen. Parecía que nada cambiaría en la aldea, pero vaya que estaban equivocados...
-El muchacho se instaló en las afueras de la aldea, cerca del lago. Pero nadie lo quiere en la aldea o cerca de ella... Ya conocen su pasado-
-También lo conozco, Xiao... Sé que le pagaban por matar personas, no importaba si eran ladrones, asesinos, mientras la recompensa fuese buena... Pero también sé que decidió dejar todo eso atrás, solo desea un nuevo comienzo-
-Ojala todos pensaran como tú, Mulan, puedo entender que las mujeres deseen proteger a sus familias. Pero nadie es quién para juzgar el pasado de los demás-
-Hablare con Shan Yu, tal vez podríamos ayudarlos con algo de su casa. Quizás eso cambie la forma de actuar en los demás-
-Yo espero que así sea-
Tal y como se planeó, los líderes de los Hunos decidieron visitar al nuevo residente. Su... Casa, constaba de una tienda de campaña gastada. Vaya que no esperaba su visita, apenas sintió una presencia detrás suyo, tomó su espada y la coloco frente suyo, en posición de defensa. Pero al notar de quien se trataba, la bajó lentamente –Tienes rapidez, eso es bueno en el campo de batalla-
-D-Discúlpeme, señora...-
-Mulan, mi esposo, Shan Yu- dijo la pelinegra mientras se presentaban –Y tú eres...-
-Rong, Rong Jiang. Escuchen, sé que al igual que los demás, conocen mi pasado. Ya deje eso atrás y lo único que deseo es...-
-Calma, no somos nadie para juzgarte, mi esposo y yo queremos darte la bienvenida a nuestra aldea. Podemos traerte el material necesario para que construyas una casa, si tu lo deseas, puedes ir a conseguirlos personalmente-
-Bueno... No quisiera ser una molestia para su familia, tal vez más tarde visite la aldea para comprar algunas cosas-. Con una cálida sonrisa por parte de la mujer y un leve asentimiento por parte del hombre, ambos se retiraron del lugar. Aquello fue extraño para el joven, pero lo suficiente para sentirse en confianza; cuando terminó de comer, tomó un par de bolsas, las cuales usaría para cargar los materiales. Primero se dirigió hacia unas hornillas, ahí podría conseguir los ladrillos. Pero, apenas lo vieron, dejaron de hacer su trabajo, algunos lo miraron con recelo –Espero no molestarlos, quisiera un poco de...-
-No- respondió uno de los varones de forma tajante, su respuesta no era algo que lo pudiese sorprender
-Si les preocupa el dinero, puedo pagarlo-
-No aceptaremos el dinero de un asesino, así que vete de aquí-
Soltó un leve suspiro, pero no quería provocar un problema más grande, así que se retiró de allí. Se dirigió con unos leñadores, para conseguir la madera, pero la respuesta fue la misma; así como en los lugares donde conseguiría las tejas, el papel y los demás utensilios. Mientras caminaba por la aldea, alguien creyó que que era buena idea arrojarle un trozo de pescado, aquella acción provocó una carcajada entre los demás aldeanos. Otros siguieron su ejemplo, arrojándole un sinfín de alimentos, algunos ya echados a perder. De pronto, una piedra se impactó contra su rostro, abriendo una herida cerca de su ceja. Otras piedras más cayeron sobre él
-¡¡Deténganse ahora mismo!!-. Solo bastó que los demás escucharan la voz de Shun para que las cosas dejaran de ser arrojadas. Ante la atenta mirada, el primogénito de su líder se acercó hasta el ex mercenario, inclinándose a su altura –Que sea la última vez que algo así sucede, ¿Entendido?-
En total silencio, todos se retiraron, reanudando sus labores –G-Gracias- murmuró Rong aun con la cabeza agachada. Con un paño limpio, Shun comenzó a limpiar el rastro de sangre que brotaba de su ceja, mientras quitaba los restos de comida que aun tenia encima. En cierto punto, el joven alzo su rostro. Sus ojos, tan rojos como la misma sangre, se toparon con los zafiros de su salvador; algo los recorrió por dentro, pero no sabían cómo explicarlo. Lo ayudó a ponerse de pie y a terminar sus compras; el silencio reinó entre ambos, pero eso no implicaba alguna incomodidad
Los días pasaron, Shun como su familia apoyaron a Rong en la creación de su casa. Si bien la actitud de la aldea aun era bastante hostil ante su presencia, pero ya no le ignoraban cuando les compraba sus productos. En pocos días su casa estuvo construida, era un poco más pequeña que las demás pero muy acogedora. Durante ese tiempo, algo nuevo creció en Shun, algo que jamás logró sentir con las jóvenes de la aldea. Necesitaría la ayuda de alguien muy cercano a él para descifrar este nuevo sentimiento
-Hola, cariño- dijo Mulan mientras corría la puerta de la habitación de su hijo, este se encontraba recostado bocabajo en su cama, con el rostro escondido en la almohada -¿Todo bien? te noté algo... Pensativo, durante la cena-
-¿D-De qué hablas?-
-Bueno, te comiste los hongos y dejaste de lado el pescado-
-¿Y eso qué tiene de raro?-
-Shun, te conozco desde hace 5 años, y siempre tiras los hongos cuando crees que no te veo. Respondió mientras se sentaba a su lado -¿Qué sucede, hijo?-
-Creo... Creo que me gusta alguien-
-¿Acaso se trata de Rong?-
-¿Tan obvio soy?-
-Las madres tenemos un sexto sentido, cielo. ¿Qué es lo que tanto te aflige?-
-Tú... ¿No piensas que soy un fenómeno?-
-¿Por querer a alguien de tu mismo género? Mi amor, si ambos se quieren y se sienten bien, lo demás no importa-
-Pero él solo me ve como un niño-
-Yo no estaría tan segura, tal vez lo mejor sería que hablaras con él-
-¿De verdad lo crees?-
-Claro que sí, mi amor, y... Hablando del emperador- dijo Mulan con una sonrisa mientras miraba hacia la ventana, ahí se podía ver a Rong llevando algunos leños a su casa. Shun la miro, como si pidiera permiso, asintió con la cabeza
-Juro que me cortaré el estómago si me rechaza-
Podre estar hasta la madre de los medicamentos y la tos de perro, pero jamas sera impedimento para traerles el capitulo de cada viernes. Ya se la saben, gente, si quieren que los etiquete, solo escriban en comentarios sus opiniones o denle una estrellita, tampoco olviden compartirlo con sus amigos para que sigamos creciendo. Esta semanas rebasamos las 6k lecturas, vamos por los 7k. Nos vemos pronto, bay!!
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The Other Side
FanfictionLa historia de una batalla o una guerra siempre tiene 2 versiones, y la que todo el mundo conoce es la de los ganadores, ¿Alguna vez has pensado lo mucho o poco que podria cambiar desde el otro punto de vista?