Capitulo 29

87 7 1
                                    





PETE POV

Me desperté con los rayos del sol acariciando mi rostro, al abrir mis ojos, me encontré con vegas durmiendo a mi lado. Su pelo desordenado y su respiración tranquila me hacían sonreír. Su aura me generaba mucha tranquilidad cuando antes me generaba miedo, la verdad estaba algo confundido, sentía algo por el, pero, no podía, el y yo nunca íbamos a poder estar juntos, el encontraría la forma de llevarme al lado de Los Ángeles otra vez y me iría, nunca mas lo volvería a ver, a ninguno de mis amigos.

Sentí que vegas se movió y lo mire, este abrió los ojos y me sonrió, una sonrisa tan dulce, era raro verlo sonreí así.

-como dormiste bebé?- pregunto sentándose en la cama, no tenía una camisa solo un pantalón y ya, y yo estaba con la misma ropa de ayer, debí estar borracho por que no me acuerdo de nada, y mi cabeza duele un poco.

-bien, pero mi cabeza duele un poco- dije y el se paró, tomo algo de su mesita de noche y lo mire curioso.

-estás son pastillas, iré a traerte agua para que las tomes, ya vuelvo- dijo dándome las pastillas mientras sonría  y salió de la habitación.

Mire la cajita de pastillas y la abrí sacando una, nunca fui muy bueno tomando pastillas, solo podía tomarlas si eran chiquitas, pero estás lo eran así que estaba bien, vegas entro poco después con un vaso de agua y me lo dio volviendo a sentarse en la cama al lado mío, tome la pastilla y arrugue un poco mi nariz haciendo que vegas riera.

-emmm bebe, creo que tengo una idea de cómo regresarte al lado de Los Ángeles- dijo y mi corazón dolió un poco, no quería volver, quería quedarme aquí con el, con kim, con Porsche, y con kinn, ellos se habían vuelto muy importante para mi, no quería perderlos.

-ohhh, como?- pregunte con un nudo en mi garganta.

-pues estuve investigando y hay algo que se puede hacer para hacer que puedas volar tan alto, pero se necesita mucho poder, y aún así aún que sea uno de los demonios con mas poder, no es suficiente, tendríamos que encontrar a alguien con mucho poder también para hacerlo entre los dos, pero no será muy fácil ya que tendría que saber que eres un ángel, y es peligroso solo decirle a cualquiera que eres un ángel, sabes?-

-si, podrían matarme- dije bajando mi mirada y sentí a vegas tomar mi mano.

-no dejare que lo hagan, ten eso por seguro, si?- dijo y sentí seguridad, me sentía muy seguro con el.

-mmhh si- dije asintiendo rápido mi cabeza y el sonrió.

-pasa algo?- pregunto, supongo que vio que no estaba del todo tan feliz.

-solo...te extrañare mucho, y a los demás, sabes?- dije y su sonrisa desapareció.

-bebe, yo también te extrañare millón, no tienes idea cuanto, pero no puedes seguir más tiempo aquí, es muy peligroso....mi padre ya sabe qué hay un ángel aquí- dije y el alzo la mirada preocupado.

-que? El ya sabe? Sabe que soy yo?-

-no, el no sabe que eres tú y tampoco quiero que sepa, pero sus hombres que trabajan casando Ángeles le dijeron que presienten qué hay uno aquí, y lo están buscando, si llegan a saber que eres tú te matarán entiendes? No puedes seguir mucho tiempo aquí bebé- dijo y mis ojitos se cristalizaron.

-ven bebe- me abrazo y le devolví el abrazo, quedamos así por unos minutos y después nos separamos, el llevo sus manos a mis mejillas y seco mis lagrimas haciendo que lo mire.

-quieres salir con todos hoy?- pregunto y sonreí asintiendo, dejo un beso en mi nariz y sonrió también.

.

.

.

.

.

.

Cuando Los Angeles lloran Where stories live. Discover now