Capitulo 34

81 9 0
                                    




PETE POV

Kim y yo estabamos hablando y riendo en el depa de vegas, Cuando de la nada la Puerta fue abierta rápidamente por vegas.

-kim!!! Aléjate de pete!!- grito haciendo que kim y yo nos asustáramos, pero eso hizo que kim se acercara aún más a mi por si acaso vegas había cambiado de opinión sobre mi.

-que te alejes!! No le hagas nada!!- grito tomándome fuerte del brazo y jalándome hacia su pecho dejándonos a mi y a kim muy confundidos.

-de que hablas hombre? Primero me hago algo yo que a pete- dijo haciéndome reír y vegas me soltó.

-en serio jamás le harías algo?-

-jamas, ni lo pensaría-

Después de eso los tres reímos por lo que vegas había hecho, nos pusimos a hablar un rato más y kim salió a su depa, nos quedamos vegas y yo solos, nos metimos a bañar, pusimos la pijama y nos acostamos en la cama de vegas.

-puedo besarte?- preguntó vegas mirándome a los ojos mientras sonreía.

-si, por 1 millón de dólares- dije riendo.

-bien- sonrio sacando su billetera, espera, enserio lo va a hacer!?

-estoy bromeando! Me puedes besar gratis- dije riendo y vegas sonrió guardando su billetera, para después dejar un piquito en mis labios.

-eres tan lindo- susurro haciéndome sonrojar un poco.

-Ya cállate y vamos a dormir- dije y rio, nos abrazamos y nos quedamos dormidos en seguida.








Al día siguiente
VEGAS POV

-me desperté gracias a la alarma de mi celular sonando, la apague antes de que despertara a pete, hoy es el día en el que acordamos mandar a pete al lado de los Ángeles, no se como sentirme, lo extrañaría muchísimo, pero sé que fuera más feliz en su lado.

Lo mire y se veía tan hermoso durmiendo, y es que no se como logre enamorarme tanto de él, amaba cada detalle imperfecto del chico cual pensé nunca querer, y del chico cual no debería amar, porque esta mal, pero eso lo hace tan bien.

-mmm vegas- susurro Pete despertándose, y amaba como se escuchaba mi nombre saliendo de sus labios, hay pocas cosas hermosas en este mundo, las noches estrelladas o lluviosas, las canciones de Elvis Presley y de Michael Jackson. y la forma en la que pete decía mi nombre.

-si?- pregunté en un tono suave y dulce, como si podría lastimar sus oídos al hablar fuerte.

-que hora es?- dijo levantándose de la cama e hice lo mismo.

-son las 11, estas listo para volver al lado de Los Ángeles?-

-estoy ansioso, ver a todos después de meses, los extrañare mucho-

-sabes que te extrañaremos bebe, mi ángel estupido- rei y deje un beso en sus suaves labios, quisiera estar con el para siempre, quisiera tenerlo para mi, si tan solo pete fuera un demonio.


Pasaron unas horas y pete y yo estábamos al lado de la reja, en el mismo lugar donde hace meses encontré a pete tirado y herido, kim llegaría en algunos minutos, abracé a pete y deje un suave beso en sus labios, estuvimos así por unos minutos hasta que sentí a alguien mirándonos, me separé de pete y mire a kim parado mientras nos miraba.

-bueno...es hora- dijo tratando de sonreír, sabía que el amaba a pete, sus ojos se veían algo cristalízalos, vino hacia nosotros y abrazo a pete.

-te voy a extrañar tanto- susurro kim, con un dolor notoria en su voz.

Soltó a pete y los tres teníamos un nudo en la garganta, ojos cristalizados y ganas fuertes de llorar, esto era todo, aquí se acababa.


.




.



.




.



.

Cuando Los Angeles lloran Where stories live. Discover now