V'S 3

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Estaba mirando fijamente la puerta con el ceño fruncido, esperando a que llegará Eri u Overhaul diciendo que ella escapó, estaba muy preocupada.

Fue entonces cuando se abrió la puerta y apareció un hombre, dejando a Eri dentro de la habitación para luego marcharse.

Eri se volteó hacía mi y comenzó a llorar, yo solo la abracé —Lo siento, ¡Lo siento hermana! no pude escapar— Comenzaron a caer lágrimas por sus mejillas y ella me abrazó escondiendo su carita en mi ropa
—Unos héroes me encontraron pero tuve miedo, miedo de que el les hiciera algo, ¡lo siento, fue mi culpa!—

Yo comencé a acariciarle el pelo —No te preocupes pequeña, no fue tu culpa, nada de esto es tu culpa, pronto tendremos otra oportunidad, solo habrá que esperar un poco, ¿Si?—

Eri asintió así que intenté levantarme pero ella me abrazó aún más fuerte —Quiero quedarme un ratito más así, por favor— Yo asentí y seguí acariciando su cabello.

Habíamos perdido la única oportunidad de escapar y no se cuánto tiempo se tardará Overhaul en volver a confiar, ciertamente creo que nunca pero la esperanza es lo último que se pierde.

Yo de verdad quería que Eri escapará, no puedo dejar que la sigan lastimando, debo de hacer algo, lo que sea.

Después de ese día Overhaul no volvió a hacernos experimentos, sus subordinados nos habían dicho que es por qué estaba en "Negocios" o algo así.

Habían pasado unas semanas y nada que aparecía, no es que quisiera que el volviera, simplemente algo me atormentaba, sentía que algo iba a pasar por lo tanto siempre me mantuve alerta.

Abrí los ojos despertando de un sueño, Eri estaba en el suelo mientras observaba el broche para el pelo que estaba en la mesita, sus ojitos siempre se iluminaban cuando lo veía —¿Que haces Eri?—
Eri se sobresalto y me miró —E-estaba viendo el broche...Me gusta—

Yo sonreí —A mi también me gusta, es un objeto muy preciado para mí, me lo regalaron mis padres en mi cumpleaños— Eri me miraba con los ojos abiertos llenos de curiosidad.

—¿Quieres que te lo ponga?—  Tomé el broche de la mesita, en cuanto tuve el broche en mis manos sus ojitos se iluminaron y asintió.

—Ven, siéntate— palme mi regazo, Eri se estaba acercando cuando se escuchó un estruendo.

Las paredes y el suelo comenzaron a temblar, rápidamente abracé a Eri, no habían pasado más que unos segundos para que se detuviera el temblor y el silencio inundó nuevamente nuestra habitación, para luego escucharse gritos por todo el pasillo.

Le hice una seña con el dedo a Eri para que mantuviera silencio y me acerqué a la puerta para escuchar mejor —¡Han entrado héroes! ustedes, pregúntenle al jefe como proceder, ¡Rápido!—

—¡Tenemos órdenes del jefe, dijo que nos llevemos a una de las chicas y la otra el se la lleva!— Fue lo único que pude oír entre gritos.

Voltee a ver a Eri, lo más lógico sería que se la llevarán a ella primero y no podía permitir eso, la tomé y la puse frente a la cama, sus ojos estaban muy abiertos —Hermana, t-tengo miedo—

—No te preocupes Eri, te voy a sacar de aquí de alguna u otra forma— Corrí hacia la mesita y la tomé para ponerla en una especie de barricada frente a la puerta, luego arrastré un poco la cama separándola de la pared dejando un pequeño espacio para acomodar las sábanas de una manera que no se note.

La puerta comenzó a sonar dando a entender que estaban intentando entrar —Muy bien Eri, los héroes están aquí para rescatarte— Abracé a Eri con todas mis fuerzas, claro que esperaba volver a verla pero la situación no era favorable para mí —No salgas sin importar lo que escuches, me hablaste sobre los chicos que te habías encontrado la otra vez, ¿No?—

Sálvame (Aizawa x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora