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Salí de la cafetería escuchando las risas y gritos de aquellos adolescentes reunidos en el lugar, entre los cuales está ella. En cuanto estuve afuera mi celular comenzó a sonar dentro de mi bolsillo, fui hacia mi auto metiendo una de mis manos para sacar el celular.
"𝐸𝑟𝑤𝑖𝑛"
—¿Qué quieres?
—Sí, he estado bien, gracias por preguntar —contestó sarcástico—. ¿Dónde estás ahora?
—Estoy saliendo de una cafetería.
—¿No has ido mucho a ese lugar? ¿Desde cuándo te gusta el café?
—No te importa.
—Debe de ser por una chica —la voz de Furlan se escuchó muy cerca de la bocina, supuse que había logrado oír lo que dije por la cercanía—. ¿Es eso?
—Claro que no —maldije por tardar un poco en contestar, eso era suficiente para que tengan su propia respuesta.
—Dudaste, significa que sí.
—¿Te gusta alguien de ahí? —interrogó el rubio con notable interés en la voz.
—¿Y qué si es así? —cuestioné irritado por sus estúpidas voces sorprendidas, como si fuera algo importante.
—¿La conozco?
—No, ella... —callé antes de decir algo más, dudoso de contarles sobre esto y sobre Grace—. No.
