-10-

835 98 103
                                    

Luego de aquel sucedido cada uno no sabía qué hacer, ¿cómo iban a ocultar su relación? ¿Acaso llegarían a cumplir aquello?...

Al llegar a mi casa, mi respiración estaba agitada, mi corazón latía al mil, todo había pasado tan rápido. Apenas cerré la puerta me dejé caer en esta, hasta el piso frío.

Cerré mis ojos al no saber qué hacer, cómo iba a sobrellevar todo esto, acaso podría hacerlo, realmente no lo sé. Pero lo que tengo claro...

Es que la amo.

Aquella chica de ojos de cristal, su mirada demandante, cabello oscuro, piel clara, sus labios carnosos con un sabor dulce...Aquel sabor aún estaba impregnado en mis labios.

Se que esto está mal, pero me encanta...

(...)

Las clases dieron su inicio, la menor iba ya de camino a su salón, apenas entró a este se topó con Tom, ya que ahora les tocaba música.

-Buenos días profesor.- Saludo amablemente a Tom con respeto ya que dentro del establecimiento él solamente era su profesor.

El mayor asintió con una gran sonrisa.

Al llegar a mi lugar dejé mis cosas para poder tratar de concentrarme, el día de ayer, o bueno, la noche de ayer me había besado con mi profesor...Con mi maldito profesor....

Ese hombre que me salvo aquella noche nevada, el que me llevo a mi casa, el que se preocupó por mi, el que arriesgó su vida por mi, y que resultara que era mi profesor.
Los sentimientos que siento cada vez que lo veo son demasiados extraños, sus ojos color miel, con aquella mirada que me vuelve loca.

Cada vez que sutilmente juguetea con su piercing de la lengua observando mis labios, y sus grandes manos y largas entrelazan las mías.

Pero aquí el problema es que él tiene comprometida, Natalie, si se entera me mataría, pero él no la ama, me ama a mi...Y siempre lo hará.

Esto es peligroso, pero me fascina...

En toda la clase la menor estuvo despistada, pensando en todo lo sucedido la noche anterior. Fue algo que sucedió demasiado rápido, que aun le cuesta analizar.

-Señorita...-Musito de pronto el mayor al lado de ella sacándola de sus pensamientos.

-¡Oh!...¿Si?- Respondió mientras parpadeaba rápidamente para reaccionar y darse cuenta que estaba en clases.

-¿Esta todo bien, Kris?- Le pregunto Tom mucho más bajo para que los demás estudiantes no se dieran cuenta.

-Si...Está todo bien, solamente estoy pensando.-

-¿Pensando?... ¿En qué?-

¡EN TU HERMANO!

-Ush, no te interesa...- Imitando la expresión de molesta le respondió la menor bajo al mayor para luego mirar hacia la ventana evitando más preguntas.

El mayor solamente dio una sonrisa ladina y suspiró, Krister tenía un carácter fuerte y demandante, no le agrada la idea que le lleven la contraria o le insistan en un tema, le sofoca.

Tom ya conocía cómo era, así que no la iba a presionar, pero sabía que tenía que ver algo con Bill.

Mientras observaba la ventana que estaba a mi lado sentía una mirada penetrante en mi, no me agradaba para nada.

El ceño de aquella ya estaba fruncido por sentir aquella mirada, y al dirigir su vista lo vio, vio al chico cuál le bailó en la fiesta, el chico cuál intento besarla.

𝐎𝐋𝐃𝐄𝐑...; Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora