Love is you DongWoo(Boyfriend)

Capitulo 8

Ambos salimos de casa temprano para encontrarme con mi madre.
Al salir de casa tomamos un taxi para ir más rápido.
Al llegar mi mamá nos estaba esperando justo al lado de un restaurante. Mi mamá propuso almorzar allí y de paso conocer más sobre mi pequeño ya que eramos novios.
Mientras comíamos ella le pregunto acerca de su familia, estudios, etc.
Noté a Minwoo medio incómodo así que corte con sus preguntas.
-Mamá, ¿cómo estuvo tu día?.- cambie de tema al instante.Minwoo me miro y se sonrió, pienso que notó que estaba tratando de ayudarlo. Yo le devolví la sonrisa y acaricié su rostro, ya que no podía hacer más en un lugar público.
-Muy bien, pude salir antes de mi trabajo, puesto a que no había omnibus ni taxis a partir de las 3 de la tarde por el paro, así que luego no podría venir.- contestó sonriendo tiernamente al verme a Minwoo y a mi de esa manera.

Pasamos el resto del almuerzo hablando sobre todo tipo de cosas.

Cada tanto perdía el hilo de la conversación ya que me quedaba colgado mirando a Minwoo y pensando en como llegué a enamorarme de él de esa manera, de como cada vez que lo veo siento miles de sensaciones, y no paro de pensar en él. Que todos los días estoy esperando tener parte de mi día libre para poder verlo y estar con él.
Siempre me detengo a verlo, sus ojos, su boca, nariz, todo es perfecto, su mirada me derrite, amo hasta su forma de ser, su inocencia, amo hasta su vergüenza.

-¿Qué opinas, hijo?.- estaban hablando de algo, pero no sé de que. Eso me pasa por pensar en otras cosas.
-¿ah? ¿lo qué?.- Minwoo a escuhar mi respuesta comenzó a reir.
-Que algún día podríamos arreglar para conocer a su familia, y ellos la nuestra, invitar a sus abuelos y hermanas, ¿no?.-
-¿Tienes hermanas?.- le pregunte confundido. Minwoo asintió con la cabeza.
-Pues claro, es una muy buena idea!.- planeamos organizarlo para algun fin de semana, asi pueden ir todos.

Seguimos hablando un rato más hasta que decidimos volver a casa.

Minwoo se quedó en mi casa y al siguiente día iríamos juntos a nuestros respectivos colegios.

El pequeño salió del baño con un pijama de monitos y bananas. Verlo así me daban ganas de comermelo a besos, y pues así hice. Comencé a besarle el cuello dejándole varias marcas notorias que pronto debía ocultar, pero no me importaba, fue su culpa por haber traído ese pijama.
Comenzamos a besarnos una vez acostados. No podía seguir, parece muy desesperante el hecho de estar constantemente insitandolo a tener algo.

Nos acostamos abrazados para finalmentee dormir.

Ya habrá tiempo para estar juntos.