One-Shots de Severus.

I'm Your Daddy.

Mundo paralelo, no Hogwarts y comunidades mágicas. Los Donceles y mujeres no son discriminados y tiene derechos aunque siempre hay gente que se aprovecha.

Pareja: Severus Snape/Sirius Black.

Contexto: Severus se encuentra en problemas económicos por lo que Sirius acude de cierta forma a su rescate.

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[POV Severus]
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Me lleva la mierda, todo se fue a la mierda, me acaban de despedir de mi trabajo porque voy llegando tarde unos días además de haber faltado dos días, trate de explicarle a mi jefe que era porque mi madre enfermo, me humille ante mi jefe pues no quería perder mi trabajo, pero este solo me dijo que tomara la poca dignidad que me quedaba y me largara.

Ahora estoy caminando debajo de la lluvia, mi ropa está empapada aun así no quiero ir a casa, no quiero encontrar a mi madre enferma y que está se preocupe por mi estado. Tengo que conseguir un trabajo rápido ya que necesito pagar el tratamiento, pero para terminarla el tratamiento es sumamente caro, ni con mi anterior trabajo lo hubiera pagado sin necesidad de endeudarme además que no he pagado la renta de la casa y me gasté le dinero en el hospital con mi madre, ella está preocupada me dijo que no era necesario que pagara el tratamiento, dijo que había veces que la hora de morir llegaba. Me rehuso a pesar que ella va a morir, ayer en la noche la encontré llorando porque tenía dejarme solo, no puedo dejarla morir no cuando ahora las cosas iban bien, ella al fin tenía una vida feliz lejos del abusivo de mi padre, estaba haciendo amigas y estoy seguro que empezó a verse con un hombre, quiero que viva una vida larga y feliz pero no puedo hacer eso sin dinero.... dinero.... dinero.... dinero.... dinero.... necesito dinero la cosa esta en... ¿Como conseguirlo? Lo necesito para mañana, tengo que pagar la renta además de que los doctores dijeron que lo mejor era empezar el tratamiento cuanto antes y yo no tengo ni un centavo.

Mis ahorros los gaste ayer, todo el dinero que tenía ya lo gasté, no tengo trabajo y conseguir uno costará pues el jefe se aseguro de dejar malas reseñas de mi, sin poder evitarlo me rompí a llorar, me abraze a mi mismo mientras lloraba por todos lo problemas que tenía ahora, entonces choqué con un cuerpo más grande que el mío, regresé a ver para arriba encontrando unos ojos azules grisáceos como tormenta, una nariz recta, facciones varoniles definidas y hermosas, una barba muy cuidada, pelo chino café bastante hermoso, parecía que tenía un dios Romano enfrente mío.

— ¿Estas bien? — El hombre me tomó por los hombros y me pregunto con una voz profunda e gruesa que iba muy bien con su imagen, le asentí a la pregunta y este me miró incrédulo. — ¿Necesitas hablar con alguien? — Me moleste ante esa pregunta. ¿Tan patético me veía para que esté desconocido sienta lastima por mi?

Lo empuje enojado y estaba apunto de gritarle que se fuera el diablo cuando vi que tenía un traje muy caro, no había notado que atrás de él venían unos hombres de negro, unos de ellos sostenía una sombrilla que me cubría a mi y al misterioso hombre, uno de los hombres de negro estaba apunto de lanzarse a mi cuando el ojo azul lo detuvo con su mano, vi que tenía una insignia que decía SB, en la parte superior de su bolsillo izquierdo del traje venía cosido el nombre Sirius Black.

Sentí que mi mundo se vino abajo al ver ese nombre, tenía enfrente a el hombre más rico de todo el mundo, era dueño de la empresa para la que trabajaba y de muchas otras, aparte de no había heredado nada de sus padres quienes planeaban darle sus empresas a Sirius Black después de su muerte. Si el hombre se volvió multi millonario desde cero no queria imaginar que tanto dinero tendría si heredará la fortuna de la familia Black, millonarios bien conocidos en el mundo. Inevitable empezar a temblar, acababa de empujar a el hombre con más dinero en el mundo, el traje que tenía puesto muy seguramente valía lo que yo ganaría en toda mi vida, más lágrimas cayeron de mis ojos, que bien ahora debía un traje que nunca podría pagar, estoy seguro que el señor querrá que le page el traje por arruinárselo, me cubri la cara mientras empezaba a sollozar, ya no me quedaba ni dinero, ni dignidad y la verdad no me importaba.