Fue algo complicado lograr convencer a la otra niña de que era el era un amigo de Toji el cuál venía a hacerse cargo de ellos, evitaba que se acercara mucho a Megumi, lo llenaba de preguntas sobre la vida del hombre, le preguntaba en dónde está y porque lo mando, a lo cual lo primero respondía con un "ahora no se" y lo segundo con otro "le debo un favor".
Los niños estuvieron reacios a abandonar aquella casa en la habitaban, tal vez por el valor emocional que esta tenía o porque simplemente seguían pensando que el era alguna especie de secuestrador, así que por el momento los dejo estar (simplemente no le quería dar la contraria a Megumi).
La siguiente semana fue la más complicada de todas, llena de papeleos y reuniones, delegación de custodia y mucho dinero derrochado, tuvo una reunión con servicios sociales para que evaluaran la casa en dónde los niños vivirían, su estado mental, su sueldo, y papeles que estaban alterados con sus datos, cómo su edad, un título universitario inexistente y un contrato de trabajo en una empresa, luego así mismo, reuniones con los directores de la nueva escuela a la que transferirá a los dos infantes y otra gran suma de dinero, lo último fue la reunión con el clan Zen'in quienes estaba reacios a que el niño se fuera a vivir con él, pero no tuvieron de otra al ser amenazados por el albino, quien al final de día pago una estrepitosa suma de dinero, tanto para los niños como para los demás, quedó aclarado desde el primer momento, el no iba a ser su nuevo papá, solo es su tutor legar, para que la vida se les facilite un poco.
"Megumi, si que me saliste caro" pensó mientras iba rumbo al departamento, y es que ahora tendría que vivir ahí por ordenanza de la trabajadora social y ya no en los cuartos de la academia, recoger a los niños de la escuela o actividades extracurriculares, abastecer el refrigerador con comida sana y balanceada, chequeos médicos mensuales, comprarles ropa nueva y accesorios de aseo personal.
^^^...---------------------------------...^^^
-Bienvenidos a su nueva casa.- habló el mas alto mientras daba paso a los menores al lujoso departamento, el cual contaba con las comodidades necesarias: dos habitaciones, cocina, sala, tres baños (uno en cada cuarto y otro en para las visitas) y un sin fin de cosas más, tuvo que contratar a una asesora para requipar el lugar con cosas que necesita un niño de 7 años.
-Es enorme!- dijo exaltada la menor de pelo castaño. -Mira Megumi! las ventanas son enormes.- fue corriendo directamente hacia estas para hacer una comparación.
-Tsumiki ten cuidado.- habló temeroso.
-No te preocupes, son resistentes, ni un huracán podría romperlas.- las palabras del mayor lograron clamar al joven azabache.
-Y cual será mi cuarto señor Gojo.- habló emocionada.
-En eso estaba, Tsumiki ocuparás aquella habitación, toda tuya, mañana iremos de comprar para que la decores a tu gusto.- la pequeña corrió y saltó de la emoción ante dichas palabras.
-Y la mía?- preguntó bajito el ojiverde.
-Bueno, este departamento solo tiene dos habitaciones y como Tsumiki es mujer, ella tiene que tener privacidad, así que tu y yo compartiremos cuarto!- era una sutil manera en la que encontró para hacerse con el menor, claro que habían departamentos con mas de dos habitaciones, pero se justificó con "no me alcanzaba el dinero", sabía que el chico era comprensivo con respecto a al dinero, así que no le dio más vueltas al asunto.
^^^...---------------------------------...^^^
ESTÁS LEYENDO
Lágrimas rojas [GoFushi]
FanfictionAmar por medio de una maldición ¿Qué estarías dispuesto a hacer por él?