#1 Tratos y Desafios

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El olor a café inundo mis fosas nasales en cuento ingrese al restaurante de la abuelita, era espectacular sentir tal aroma. Salude a Rubí (Caperucita Roja para los amigos mágicos) con una asentimiento de cabeza y fui con mi ≪cita≫ de esta tarde. Estuve hablando con él una hora completa en cuento salió de la escuela, me llamo y me dio un monologo sobre como el hechizo se había disuelto. Ya lo sabía, yo estuve ahí, junto a él, pero deje de todos modos que me lo contara. 

Porque...

¿Quién soy yo para negarle algo?

Lo vi sentado en una de las mesas del fondo, no había ordenado nada, así que le hice señas a Rubí para que nos llevara lo mismo de siempre (la mitad de mi sueldo era depositado en esta cafetería). Me senté frente a él y vi que estaba leyendo su libro de cuentos ≪Once Upon a Time≫

-"Buenas tardes nene" –Salude a Henry con un beso a la mejilla y vi como su cara tomo un color rojizo, totalmente tierno. –"¿Cómo estás?"

-"Hola, bien" –Murmuro con vergüenza viendo las páginas de su libro, aunque sé que su vista no está enfocada a nada realmente. –"¿Y tú?"

-"Mejor ahora que te veo" –Le confesé. –"¿La misión sabueso tuvo algún progreso?"

La misión sabueso es dirigida por un niño de diez años, su nombre es Henry Mills o ¿Henry Swan? No sé, el árbol genealógico del chico es complicado. Él es el que logro descifrar a que historia pertenecía cada habitante de Storybrooke, excepto la mía. 

Habíamos comenzado a reunirnos en este lugar durante varias semanas seguidas para averiguar sobre mi pasado, pero aún no hemos tenido éxito. Los últimos días Henry se había abrumado demasiado, así que nuestro encuentro de ayer había sido pospuesto.

Admiro mi habilidad para poner a prueba la paciencia, llegue al punto de frustrar a la calma en persona.

¡Y siquiera hice nada!

-"No hables tan fuerte" –Me regaño. –"Es una misión súper secreta" –Me advirtió mientras pasaba las páginas. –"Pero sí, tengo un pequeño progreso" –Hice una seña para que entendiera que podía contarme. –"Es complicado, porque, hable con mi mamá y dijo que existe la posibilidad de que tu historia aun no haya pasado"

Bien, eso no logro asustarme, porque sé que el libro tiene varios papeles en blanco, tal vez un capitulo me pertenezca.

-"¿Eso es bueno?" –Pregunte, Regina es la que sabe, digo, mi alzheimer es la consecuencia de su propio hechizo. –"¿Tu mamá no menciono haberme visto alguna vez?" 

-"No, mamá anoche juro sobre mi corazón que jamás te había visto" –Dijo, no me siento mal, hasta hace unos días me daba igual mi pasado. Hasta que vi a todos recordando su identidad y celos recorrieron mis venas. Si sigo así, me saldrán canas verdes. –"Hable con Blancanieves, Cenicienta, con los enanos. Pero nadie recuerda haberte visto en el Bosque Encantado"

Rubí dejo nuestro pedido sobre la mesa. Probablemente había escuchado toda nuestra conversación, maldita loba y su don de escuchar hasta cuando un alfiler se cae. 

Comencé a comer esperando que Henry continuara hablando, pero nunca lo hizo, al contrario su mirada esta fija en su propia comida.

-"¿Henry?" –Susurre, eso logro captar su atención porque sus ojos verdes se centraron donde deberían. En mí. –"¿Qué pasa nene?"

-"Aun no descubrí a que cuento perteneces y tal vez tienes familia y ellos te extrañan y..." –Sus ojos están aguados. No me agrada verlo llorar y menos por mí.

-"No es tu culpa Henry" –Lo anime con mi mejor sonrisa fingida. –"Debo ser un personaje tan bueno que simplemente olvidaron mencionarme" –Bromee, pero solo recibí una mirada de desaprobación. –"Esta bien, sin chistes" –Rodé los ojos. –"Pero quiero que sepas que estás pasando por el alto la parte más interesante de mi personalidad"

Flor de tres petalosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora