#15 Entre Besos

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K     I     R     A

Pan y yo compartimos una extensa charla acerca de Bellatrix que se prolongó durante aproximadamente una hora. Contrariamente a su percepción de que fue demasiado tiempo, para mí resultó insuficiente, ya que ansiaba conocer en detalle cómo fue que desaparecí y perdí completamente mi identidad. Permanecemos en el acantilado, disfrutando de la vista estelar. Este lugar se ha convertido en uno de mis favoritos, y lo afirmo sin vergüenza, especialmente después de haber besado a Pan en varias ocasiones cuando él estaba distraído. Admito que ver al villano de esta historia ruborizado resulta realmente encantador.

-"Devin" –Digo y Pan me miro con confusión. –"¿Te molestaría hablarme sobre é? Quiero saber cómo ha vivido sin mí los últimas semanas"

-"Antes de que te enojes, quiero decirte que no defiendo a los niños perdidos" –Alzo una ceja. –"De eso se encargaba Bellatrix, ella no permitía que se molesten entre ellos. Yo solo interfiero si llevan las cosas demasiados lejos"Principio del formulario

Una risa escapa de mis labios ante sus palabras; ni siquiera ha compartido un detalle sobre mi niño favorito y ya se encuentra justificando sus acciones. Siento que será necesario impartir algunas lecciones a un par de niños perdidos.

Permití que continuara hablando, no importa que ya esté empezando a molestarme.

-"Devin es un buen niño, resalta en sus habilidades de recolector y cazador, sabe defenderse de una manera increíble y tiene la fuerza física de un adolescente" –Infle mi pecho con orgullo, ya que se podría decir que fui la entrenadora del chico. Me alegra saber que se ha podido adaptar a la perfección. –"Creo que su estadía en la isla es fantástica si esa es tu pregunta"

-"Presiento que no me estas contento todo" –Tome el mentón de Pan y lo obligue a mirarme. –"Quiero que me cuentes todo"

-"Me atrapaste mi niña" –Sonrió. –"La tropa de Félix suele molestarlo" –Mis puños se apretaron con fuerza al saber que había unos mocosos metiéndose con lo que es mío. –"Nada grave cosas de niños, ya saben, se molestan, golpean, se tocan" –Susurro esto último a un tono tan bajito que nadie podría escucharlo, pero lo hice.

-"¿Cómo que lo tocan Pan?" –Pregunte entre dientes. –"¿Y tú no haces nada? ¡Habla ahora mismo!"

-"¿Lo escuchaste?" –Alzo una ceja. –"Genial, te estás volviendo a conectar con Nunca Jamás"

-"No me cambies de tema" –Exigí con enfado y él me tomo de las manos al ver que estaba apretando de mas mis puños. –"Habla ahora o te tiro del acantilado"

-"De acuerdo lo siento, no volveré a hablar de otro tema" –No lo veo asustado porque lo tiro al barranco, lo veo asombrado por su reciente descubrimiento. –"Es algo que hace la tropa de Félix, son los mayores así que suelen darle la bienvenida a los nuevos de una forma muy dulce y normalmente ninguno de ellos suele querer recibir esa cantidad de dulzura"

-"Dilo por lo que es, es una violación y abuso sexual imbécil" –Tomo a Pan con rabia por los hombros. –"¿Intentaste detenerlos?"

-"A veces, las otras veces no me ha importado lo suficiente" –Dijo con indiferencia. –"No diré que lo siento, porque te estaría mintiendo y primero muerto antes que mentirte"

El profundo deseo de venganza y furia comenzaron a anidar dentro de mí; ansio descargar mi ira contra Pan, los niños perdidos y todos aquellos que osaron tocar un solo cabello de Devin sin su consentimiento. Hacía más de dos años le había prometido que no permitiría que volviera a sufrir tal injusticia, pero fallé en todos los aspectos. No fui capaz de cumplir mi juramento de protegerlo. En ese momento, el dolor de saber que había fallado nuevamente fue más que suficiente para intensificar mi apretón en Pan y lanzarnos ambos al abismo.

Flor de tres petalosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora