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CAP 34. OJO POR OJO (PARTE VII)

Tao Mo lo miró sin comprender.

No dejaba de pensar: "Es el mismo rostro que nunca me canso de ver, incluso en mis sueños, no pude evitar mirarlo a escondidas un par de veces, pero ¿Por qué siento frío por todo el cuerpo al mirarlo en este momento?"

"¿No deberían... los amantes casarse eventualmente?" La voz era tan sutil como el zumbido de un mosquito. Tao Mo no sabía si estaba hablando solo o con él.

"Si los amantes pueden casarse es asunto de los amantes." Después de que Gu She terminó de hablar, se sorprendió al darse cuenta de que había hablado más de lo habitual hoy. Se quedó allí, mirando a Tao Mo, con sus hermosas cejas ligeramente fruncidas. "De hecho, ¿Por qué tiene que dar explicaciones? Él y Tao Mo no eran la misma persona en absoluto, ni siquiera un 10% similares. Tao Mo es analfabeto y no sabe leer las emociones de las personas. En su opinión, es simplemente estúpido, así que ¿Por qué molestarse en hablar de él?"

Tao Mo no sabía lo que estaba pensando, pero cuando lo vio fruncir el ceño, su corazón se retorció, pensando que había perdido la demanda y estaba de mal humor, así que susurró: "¿Ganar la demanda es realmente tan importante?"

Gu She volvió a sus sentidos y vio que su rostro estaba apagado, su expresión de repente se volvió fría, Nunca había perdido. Aunque no fue él quien perdió esta vez, fue Sun Nuo, a pesar de este final. Era lo que había esperado, a pesar de que él mismo no tenía intención de ganar, pero este sentimiento de fracaso era de hecho la primera vez que lo probaba. No fue tan insoportable como imaginaba, pero se sintió un poco confuso e increíble en el momento en que lo descubrió.

Tao Mo dijo: "En realidad, vale la pena perder de vez en cuando sea para crear un matrimonio hermoso."

La comisura de la boca de Gu She se curvó ligeramente, mostrando un poco de burla, "¿Un hermoso matrimonio?"

Tao Mo pensó que lo habían persuadido y asintió apresuradamente: "El maestro Liang y la señorita Qiu, una mujer hermosa y un hombre talentoso, definitivamente se convertirán en una pareja perfecta, una pareja hecha en el cielo."

"¿Un hombre talentoso y una mujer hermosa son una pareja hecha en el cielo?", Dijo Gu She, "Entonces, ¿Cómo puede haber hombres locos y mujeres resentidas en este mundo?"

Tao Mo dijo: "Pero creo que los dos se aman profundamente y son la pareja perfecta."

"Si coinciden, ¿Pueden usar Tong Zhangwei como puente para cruzar el río?"

Tao Mo se sobresaltó.

Gu She dijo: "¿Qué le pasa al Sr. Tong?"

Tao Mo no podía decirlo. Aunque casarse con la señorita Qiu a la edad del Maestro Tong la hizo mal, la señorita Qiu había aceptado el matrimonio ella misma. El Maestro Tong vino a proponerle matrimonio e incluso se arriesgó al crimen de detener a su esposa y casarse nuevamente, preparándose para casarse con el casamentero de tres letras y seis etiquetas. Fue realmente reflexivo. Ahora que Liang Wenwu y Qiu Wanye viven juntos, al Maestro Tong le han arrojado agua sucia encima por nada.

"No hay bien ni mal en el mundo, ni bien ni mal. Todos tienen razón y otros están equivocados."

Tao Mo entendió algo aturdido, y luego pareció que ya no lo entendía, pero la ira que originalmente estaba escondida en su estómago no podía desahogarse.

Al ver que estaba en silencio, Gu She comenzó a salir.

Tao Mo lo detuvo inconscientemente, "¿A dónde vas?"

Gu She lo miró con ojos extremadamente extraños.

Sólo entonces Tao Mo recordó que se trataba de una oficina del gobierno del condado y que Gu She era un invitado. "Quiero decir, ¿Por qué no tomamos una taza de té antes de irte?"