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CAP 1. EL NUEVO FUNCIONARIO ASUME EL CARGO (PARTE I)

"Cruzando la montaña se encuentra el condado de Tan Yang" , Dijo casualmente Lao Tao (1), mientras encogía sus hombros y pelaba naranjas.

Tao Mo no pudo evitar levantar la cortina del carruaje.

El viento frío del invierno sopló de inmediato, en el exterior que estaba adornado con plata y vestido de blanco no podía distinguirse nada. Hao Guozi, quien iba conduciendo, se dio la vuelta y preguntó: "Maestro, ¿Cuál es su orden?"

"Ninguna". Tao Mo temblaba de frio, así que rápidamente bajo la cortina.

Lao Tao le entregó unas naranjas peladas.

Las naranjas se habían estado almacenando durante mucho tiempo, por lo que, algunas se secaron, pero su sabor aún era dulce al paladar. Tao Mo comió algunas, y luego metió el resto en las manos del anciano.

Por el contrario, Lao Tao no fue igual de educado y se lo comió todo de un bocado.

Tao Mo inconscientemente buscó a tientas el pañuelo perfumado para limpiar sus labios, pero cuando extendió su brazo, recordó que se había quemado ese pañuelo antes y no pudo evitar sentirse arrepentido. Después de permanecer tantos años en el Pabellón Qun Xiang solo tenía esa prenda delgada como recuerdo, al final, se encontró a si mismo con las manos vacías.

"Joven Maestro, ¿Tienes frío?" Lao Tao movió el calentador hacia adelante.

"No tengo frío". Tao Mo se sintió aburrido, después de un tiempo sentado no pudo evitar preguntar: "Escuché que hay muchas familias ricas en el condado Tan Yang. Quizás, ¿Será difícil relacionarse bien con ellos?"

Lao Tao dijo: "La bondad humana es intimidada. Si el Joven Maestro tiene miedo de ellos, naturalmente lo acosaran"

"¿Cómo podría tenerles miedo?", El volumen de Tao Mo aumento ligeramente: "¡Debo convertirme en un buen oficial!"

Algunos destellos de luz finalmente estallaron bajo los párpados dormidos de Lao Tao: "Joven Maestro, definitivamente será capaz de convertirse en uno"

Tao Mo parecía verse a sí mismo convirtiéndose en un Tao Qingtian saludando a la gente en el camino, y sintió que su futuro sería brillante.

El carruaje se sacudió de repente, provocando que la cabeza de Tao Mo golpeara contra la pared del carro, y su cuerpo se inclinara hasta caer en la esquina del carruaje.

Dado que era Lao Tao quien estaba sentado frente a él, la situación fue ligeramente mejor, y no se sintió tan avergonzado cuando en el momento crítico tuvo que sostenerse con ambas manos de la pared.

Hao Guozi levantó la cortina, miró hacia adentro y dijo llorando: "La rueda está rota".

El viento soplaba fuerte.

Tao Mo encogió el cuello vigorosamente, tratando de ocultar su cabeza dentro de sus ropas.

"Afortunadamente, no estamos lejos del condado Tan Yang. Solo caminaremos", dijo Lao Tao a Hao Guozi: "Desmonta al caballo y coloca al equipaje sobre él. Este automóvil esperará a que el Joven Maestro entre en la oficina del gobierno del condado, y luego se enviará a alguien para recogerlo"

Tao Mo no tuvo otra opción más y salió del carro.

Hao Guozi dijo: "No sé si el último Maestro del condado ya se fue. Si aún no se ha ido, me temo que no tendremos un lugar para vivir"

Lao Tao respondió: "He preguntado sobre eso. El último Maestro del condado murió de una enfermedad, y su familia llevó su cuerpo de regreso a su ciudad natal"