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CAP 86. LOS ULTIMOS EN LLEGAR (PARTE V)

El carruaje entró en el condado de Tanyang y envió a Gu She de regreso a su mansión primero.

Tao Mo siguió a Gu Xiaojia y lo observó arreglar la casa de Gu She antes de regresar de mala gana a la oficina del gobierno del condado.

El Maestro Jin había estado fuera de casa por unos días pero no tenía prisa por regresar. Llegaron juntos a la corte y llevaron directamente a Tao Mo al estudio.

Tan pronto como se cerró la puerta, el rostro del Maestro Jin cayó: "Mi jefe, el Historiador Cui ya no puede ser utilizado. ¿Tiene un reemplazo en mente?"

Tao Mo todavía estaba pensando en Gu She y se sorprendió cuando escuchó esto: "¿Por qué necesitas reemplazarlo?"

El Maestro Jin dijo: "¡Mi jefe, por favor, no olvide quién causó este desastre irrazonable!" Cuando pensó en esto, se enojó. Él y Tao Mo dejaron el gobierno del condado, y todos los asuntos gubernamentales fueron entregados al Sr. Cui, lo que demostró su confianza en él, pero no esperaba que hiciera algo tan sucio como duplicidad y quejarse en secreto, que era simplemente indignante.

Tao Mo frunció el ceño y dijo: "Él también dijo la verdad".

El Maestro Jin se llevaba bien con Tao Mo durante mucho tiempo y sabía que no podía persuadirlo desde una perspectiva personal, cambió su tono y dijo: "No puedes decir eso. Si no está satisfecho con su empleador puede decírselo directamente, pero ¿Por qué debería quejarse con la oficina del prefecto? ¡Esto es sobrepasar el rango de uno y es un tabú para ser funcionario! ¿Queja imperial?"

Tao Mo reflexionó.

Es más, la queja del Historiador Cui no fue por el bien del país o de la gente, sino por sus propios deseos egoístas. Si fuera verdaderamente recto y desinteresado, no habría sobornado a su empleador en absoluto. Primero sobornó y luego se volvió contra él y se quejó. Es realmente el comportamiento de un villano.

Tao Mo caminó por el estudio y regresó con el Maestro Jin, "Pero no cometió un gran error".

"Aún no se ha cometido el gran error, pero tarde o temprano dependerá de su temperamento. Las llamadas medidas de precaución son para cortar de raíz", el Sr. Jin hizo todo lo posible para alentarlo, Cui Jiong y su jefe ya son inseparables, e incluso si trabajan juntos a regañadientes, son a la vez obedientes e insubordinados. Para el condado de Tanyang, tiene ventajas y desventajas.

Tao Mo preguntó: "¿Qué opinas del Maestro?"

El Maestro Jin estaba seguro: "El Historiador también es un funcionario designado por la corte imperial. Si quieres cambiarlo, debes acudir al prefecto."

Tao Mo frunció el ceño y dijo: "¿Qué tipo de problema es este?"

"No es problemático", los ojos del Maestro Jin se entrecerraron con una sonrisa, "Es más conveniente ir desde la prefectura. Ahora el prefecto de Qincheng solo quiere poder hacer el trabajo de perros y caballos, y los asuntos triviales no son un problema."

Tao Mo dijo: "Pero si se va, ¿No quedará vacante el puesto de Historiador?"

El Maestro Jin dijo: "El magistrado naturalmente enviará mano de obra adicional, así que no se preocupe, mi jefe. Tal vez esta vez incluso envíe al magistrado del condado y al registrador jefe. En el pasado, el condado de Tanyang era un hueso duro de roer, y la mayoría de las personas con conocimientos no sabían cómo lidiar con ello. Las personas que no tienen habilidades no pueden quedarse, por lo que el puesto queda vacante. Si el prefecto quiere complacer a Gu She esta vez, probablemente elegirá algunos decentes y los enviará."