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CAP 56. EL VISITANTE NO ES BUENO (PARTE II)

Después de lavarse y bajar las escaleras, Tao Mo inmediatamente vio a Gu She bañándose bajo el sol de la mañana.

Hermosas cejas y ojos encantadores.

Una extraña emoción repentinamente surgió en el corazón de Tao Mo.

Cuando conoció a Gu She por primera vez, él estaba detrás de su amigo, frío y distante, y era difícil acercarse a él. Pudo vislumbrar dentro de su mente y siempre le ha importado desde entonces. Se dice que es algo involuntario, pero en realidad es intencional, se disfraza de involuntario para acercarse a él intencionalmente, incluso si es solo una imagen especular. Sin embargo, cuanto más te acercas a aquello que admiras, más te quedas atrapado en el barro y cuesta aún más controlarte a ti mismo. Al ver a Gu She sentado frente a una mesa de desayuno esperándolo, se sintió conmovido y decepcionado en su corazón, los cuales surgieron como un maremoto.

Cuanto más tienes, más miedo tienes de perder, eso es parte de la naturaleza humana. Si un día se enteraba de que Gu She estaba hablando de matrimonio con alguien, no sabía qué pasaría...

Gu She de repente giró la cabeza y miró sorprendido.

Tao Mo recobró el sentido bajo su mirada y luego se dio cuenta de que había derramado lágrimas sin darse cuenta.

Gu She se levantó y caminó hacia él paso a paso.

Los pies de Tao Mo fueron clavados en el lugar como clavos.

"¿Tuviste una pesadilla?", Preguntó Gu She.

Tao Mo quedó atónito por un momento, luego se secó la cara con la manga casualmente y respondió negando en voz baja.

"Mientes" Gu She se dio la vuelta con calma y regresó a su asiento.

Tao Mo se sintió incómodo por su actitud tentadora, lo siguió con cautela y se sentó, "¿Cómo sabes que estoy mintiendo?"

Gu She miró a Gu Xiaojia y dijo: "¿Volviste a tomar una siesta?"

Tao Mo reaccionó. Cuando Gu Xiaojia fue a verlo hace un momento, todavía estaba bien y sus lágrimas de repente no tuvieron nada que ver con la pesadilla. Gu She dijo esto antes solo para burlarse de él, pero no esperaba que realmente lo admitiera.

"Yo..." Su cara se puso roja, devanándose los sesos buscando una excusa.

"No hables cuando comas" Gu She tomó la papilla y se la comió lentamente.

Tao Mo lo miró a la cara mientras comía.

Gu She es tan firme como una montaña.

Después de terminar finalmente la comida, Tao Mo estaba pensando en disculparse por faltar a la cita de ayer cuando escuchó pasos en las escaleras. Lao Tao y Hao Guozi bajaron juntos.

Gu Xiaojia miró a Gu She, saludó a Hao Guozi y dijo: "Por aquí."

Hao Guozi pensó en él mirándolo esta mañana y pensó que sería una buena oportunidad para preguntarle claramente, así que se acercó.

Lao Tao caminó directamente hacia la mesa donde estaban sentados Gu She y Tao Mo.

Tao Mo vio venir a Lao Tao y dijo apresuradamente: "Comamos juntos". Desde la muerte de su padre, siempre ha considerado a Lao Tao como una existencia paterna en su corazón, pero nunca lo ha tratado como a un sirviente.

Lao Tao preguntó: "Maestro, ¿ha terminado?"

Tao Mo asintió.

"Entonces volvamos a la oficina", dijo Lao Tao, "el Joven Maestro se acostó temprano ayer y no esperó a que el Maestro Jin informara."