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CAP 60. EL VISITANTE NO ES BUENO (PARTE VI)

Tao Mo soltó: "¡Yo!" Después de decirlo, su corazón que latía salvajemente de repente se calmó, como la tranquilidad antes de la tormenta, lleno de inquietud y ansiedad.

Gu She arqueó las cejas, "¿Vendrás aquí todos los días?"

Tormentoso, su corazón late salvajemente como una tormenta. Tao Mo no pudo ocultar la alegría en su rostro y asintió vigorosamente: "Vendré, debo venir, llegare a tiempo".

Gu She bajó la mirada.

Tao Mo lo miró con miedo, temiendo que la alegría en ese momento fuera una imagen reflejada.

"Después de un rato", Gu She dijo: "Enviaré a alguien para que te lleve de regreso".

Aunque Tao Mo tenía un carruaje, en este momento, no quería rechazar la amabilidad de Gu She en absoluto. "Yo, vendré mañana, ¿Está bien?"

Gu She dijo casualmente: "¿No lo prometiste?"

"Prometido, garantizado". Tao Mo sintió como si estuviera flotando en las nubes, incapaz de moverse hacia arriba o hacia abajo, temiendo caerse y despertar de su dulce sueño. Miró a Gu She, sonriendo, y ni siquiera notó que Gu Xiaojia entraba.

Gu Xiaojia sintió que se le entumecía el cuero cabelludo cuando vio su mirada tonta.

"¿Cómo podría esta persona... tener tal relación con el Joven Maestro?"

Desde la inexplicable conversación pregunta-respuesta que tuvo con Gu She ayer, algunos pensamientos terribles han estado pasando por su mente de vez en cuando.

"Bebe té". Colocó la taza de té en la mesa de café lejos, con la esperanza de poner algo de distancia entre Gu She y Tao Mo.

Tao Mo se sintió feliz y no le importó, sacudió la cabeza y dijo: "No tengo sed".

Gu Xiaojia puso el té sobre el escritorio y siguió mirando a Gu She y Tao Mo de un lado a otro. ¿Llegó tarde y se perdió algo? ¿Por qué la atmósfera es tan diferente a la de ahora?

Gu She dijo: "¿No quieres hacer las maletas?"

Gu Xiaojia quedó atónito, ¿Equipaje? Se volvió para mirar a Tao Mo.

Tao Mo volvió en sí y dijo: "Ah, no tengo mucho equipaje, así que no tengo prisa."

Gu Xiaojia levantó la voz, "¿Quieres alejarte?"

Tao Mo se rascó la cabeza y dijo: "He estado alejado del gobierno del condado durante tanto tiempo..."

"¡Por qué no me lo dijiste antes!", Gu Xiaojia inmediatamente cambió su rostro y dijo con una sonrisa brillante: "¿Necesitas ayuda? ¿Quieres que te lleve?"

Tao Mo dijo sin comprender: "Está bien."

El rostro de Gu Xiaojia se sonrojó de alegría, sus ojos brillaron y casi puso la palabra 'feliz' en sus mejillas izquierda y derecha, "Vuelva a visitarnos con frecuencia cuando tenga tiempo. Sin embargo, el Sr. Tao tiene muchas cosas que hacer, entonces puede que no sea tan libre de venir."

"Ah, no. No te preocupes, volveré todos los días", prometió Tao Mo una y otra vez.

La sonrisa de Gu Xiaojia se congeló, "¿Volver? ¿Todos los días?"

Tao Mo siguió asintiendo: "Volveré a jugar al ajedrez."

"Corriendo de un lado a otro así..."

"La oficina del gobierno del condado no está lejos de la Mansión Gu."

"Pero el gobierno del condado tiene muchos asuntos..."