Sanemi detestaba entrometerse en asuntos ajenos, pero esta vez, sentía cierta responsabilidad con respecto al rompimiento amoroso de su hermano, quería venganza pero tenía algo que no le favorecía: era un profesor odiado, así que debía ser astuto cuál zorro y sabía a quién recurrir.
- Así que... el gran Sanemi necesita mi ayuda - decía un Tengen con voz de sorpresa junto a una sonrisa socarrona mientras se acomodaba en la silla de su escritorio mirando al otro maestro de pie
- Si me ayudas, haré lo que quieras - miraba Sanemi con molestia
- ¿Y qué necesitas de mí? - preguntaba el peli blanco mientras lo miraba altivo
- Que hagas lo que mejor se te da - se cruzaba de brazos - ser un maldito mujeriego
- ¿Qué? - estaba sorprendido por esa petición, Sanemi quien no tuvo de otra, jalando una silla se sentó junto a él y empezó a contarle lo sucedido con Muichiro y Genya, para el profesor de artes, todo se le hacía familiar porque había sido testigo de la discusión entre Tokito y Ume. El profesor de artes sentía cierta empatía con Genya que era un muchacho muy educado y con Tokito pues...le causaba gracia, así que se sintió conmovido por la historia y más si Sanemi estaba casi suplicando meterse en el asunto para ayudar, así que accedió a la petición de este, escuchando atentamente cada palabra del profesor de matemáticas.
Tengen tenía clases a primera hora con el grupo al cual pertenecía Ume. Desde lejos el muchacho observaba a la chica quien nunca le quitaba la mirada de encima, eran obvias sus insinuaciones, sin embargo, para Tengen, ella le parecía repulsiva. Al terminar la clase sabía que Ume siempre se acercaba a él para seguirle coqueteando, cosa que le hacía gracia pero siempre rechazaba, sin embargo, esta vez sería distinto. Sanemi quien dejó solo a su grupo para salir temprano de esa clase, fue directo al salón donde se encontraba Tengen quien ya había dado autorización para que todos salieran a su receso, quedándose a solas con Ume quien siempre buscaba seducirlo, así que disimuladamente, Sanemi esperó a que todos se alejaran, se había acercado a la puerta para tratar de observar cómo Ume descaradamente acariciaba el pecho de Tengen quien solamente le sonreía, mientras que ella se seguía acercando a él llegando a crear una escena sumamente comprometedora.
- ¿No te aburres de la misma rutina? - sonreía coqueto el profesor
- No, porque se que usted cederá tarde o temprano - guiñaba un ojo con picardía
- ¿Qué te hace pensar eso?
- Todos caen - decía orgullosa
- ¿Así como Genya Shinazugawa?
- Lo de él fue una deuda saldada - sonrió Ume con descaro - no me gusta que me rechacen
- Ya se me hacían raros los rumores que haya cedido ante ti
- ¿Rumores?, ¿qué tan rápidos fueron? - preguntaba sorprendida mientras tomaba las manos del profesor
- Lo suficiente como para que llegaran a mi
- Seamos honestos, no iban a durar nada - rio
- ¿Por qué lo dices? - el semblante del hombre era más serio
- El enano no tiene nada que ofrecerle a Genya y él pues...tiene un cuerpo bellísimo para pasar un buen rato en la cama - decía aquello último con seducción - cualquiera caería con él
- ¿Entonces cedió o no ante ti?
- Solo lo necesitaba para algunas fotos - se sinceró, sabía que contándole las cosas a Uzui no cambiaría nada - sigo odiando a Tokito y me siento feliz que hayan terminado, a mi nadie me rechaza
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...con amor, Tomioka ♡
RomanceAlguna vez se han preguntado ¿cómo la vida es tan irónica de regresarnos al pasado para ver cómo este tiene conexión con el presente? o tal vez, cómo en realidad nuestras memorias tienen tan poca importancia que no nos damos cuenta que en realidad s...