♡Capítulo 19♡

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- Vaya, vaya, el señor Kyojuro al fin nos acompaña - era mal momento para que Tengen quisiera bromear con el rubio quien se acercó para recibir consuelo y compañía de sus amigos

- Veo que estuviste muy entretenido - comentó serio Obanai mientras le dedicaba una mirada juzgona a su amigo

- ¿De qué hablan? - preguntó confundido

Kyojuro estaba desconectado de muchas cosas, la cena con los Kanroji no le dio tiempo para asistir al baile por la plática alargada que tuvieron entre sus padre sobre cuántos nietos querían, sumando a su desgracia, que pasó todo un fin de semana tratando de llamar a Giyuu y dejándole muchos mensajes que él ignoraba, no tenía el valor de ir a su apartamento porque se sentía sumamente avergonzado por haberlo dejado plantado, y justo ese lunes que regresaban a la normalidad en la academia, Giyuu lo evitaba a toda costa aplicando la ley del hielo.

- Sabemos que estuviste con Tomioka - sonreía Tengen mientras insinuaba una escena comprometedora entre Kyojuro y Giyuu - espero que al menos lo hayas dejado satisfecho

- Aunque es de aceptar que Tomioka fue estratégico en decir que estaba enfermo para faltar al aburrido baile - añadió Iguro - lo envidio

- Tu tampoco asististe - lo miró Tengen como si lo juzgara

- Ayudé con la organización todo el día, eso me justifica

- Esperen un segundo... - eso había llamado la atención del rubio - ¿Giyuu no vino al baile?

- ¿No estabas con él? - preguntó Tengen confundido

- No... - negó con una expresión de preocupación, creía que Giyuu se había presentado aún con la molestia de haber sido plantado, se sentía realmente terrible por todo eso, por más que sus amigos lo interrogaran, él deseaba disculparse con su novio.

Salió del salón tratando de encontrar a Giyuu, por ser hora de almuerzo, se imaginaba que tal vez estaba en su pequeña oficina, sin embargo, mientras caminaba con los mil y un pensamientos en mente sintió el choque contra otro cuerpo.

- ¡Ten cuidado, Rengoku! - exclamó un muchacho de cabellos salmón enfurecido

- ¡Sabito! Realmente lo siento

- Esto no es nada a lo que siente Giyuu - señaló con mucha rabia mientras miraba a Kyojuro con una sonrisa desafiante - ¿O acaso no fuiste tú el imbécil que lo dejó plantado?

- Giyuu te lo comentó, ¿verdad? - preguntaba con un sentimiento de culpa mientras sus ojos mostraban tristeza

- ¿Qué si me lo contó? - fingió una risa - está deprimido en la maldita oficina

- Voy a conversar con él... - pronunció el rubio tratando de avanzar pero su brazo fue sujetado con fuerza por el menor quien lo miraba con molestia

- Sigo sin entender por qué diablos le gustas a Giyuu... - tomó aire - ...puedo soportar verlo contigo, escuchar que hable de ti todo el maldito día pero no voy a soportar que lo hagas sentir mal. Tal vez no te hayas dado cuenta pero él es único y si no vas hacer las cosas bien, al menos dame el chance a mi

- Él es únicamente mío... - dijo en voz baja mientras se soltaba del agarre

Al llegar a la oficina del gimnasio trató de abrir la puerta pero esta se encontraba con seguro, por más que tratara de mover el pomo de la puerta, era en vano. Tocó la puerta hasta que su novio se había acercado a abrir.

- ¿Qué demonios quieres? - preguntaba inexpresivo mientras miraba con enojo al mayor

- Giyuu... debemos hablar... - suplicaba con ojos de tristeza

...con amor, Tomioka ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora