♡Extra (+18)♡

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Nota rápida de autora: lo prometido es deuda, así que, se viene lo que tanto han estado solicitando * guiño guiño * (La advertencia esta en el título, es decir, que es para mayores pero sé que muchos ignoraran eso... prosigamos)


Días después de la romántica pedida de mano, ambos terminaron de saborear el resto de pastel que había quedado, Giyuu continuaba sirviendo el vino sobrante en copas, no es que el vino lo excitara sino ver la manera elegante en la que Kyojuro colocaba sus labios en la copa para beber lentamente el líquido. Le excitaba ver al rubio colocar sus finos labios en la copa y bebiendo aquel líquido tan apetecible, se le antojaba probarlo directamente de sus labios.

- ¿Pasa algo Giyuu? - sonreía Kyojuro al percatarse que su pareja lo observaba con una sonrisa picaresca mientras se encontraban en el sofá

- ¿Qué más sabes hacer con esos labios? - preguntaba en un tono de voz seductor el profesor de gimnasia

- Depende qué quieras - Kyojuro había captado el coqueteo, lo que le daba señal a Giyuu de que podía proseguir

Giyuu se acercó a Kyojuro para darle un beso, aflojando su corbata y jugueteando con la tela de la misma. Amaba tanto a ese profesor que le provocaba uno que otro fetiche que deseaba cumplir con él.

- Si eres tan buen profesor, ¿por qué no me enseñas cómo usar esos labios tan seductores? - murmuraba Giyuu sintiendo el aliento de su prometido cerca

- ¿Deseas una clase? - preguntaba Kyojuro quien había caído hipnotizado en la voz de su pareja

- Más que eso - afirmó

El rubio estaba decidido en hacer disfrutar a su apreja, asi que arrodillado frente a Giyuu desabrochaba el pantalón de su pareja, bajando lentamente la bragueta y sintiendo el miembro duro debajo de su ropa interior

- Eres tan sucio, amor mío - decía Kyojuro mientras daba pequeñas mordidas en esa zona, siendo la ropa interior un estorbo - ¿has pensado mucho en mi?

- Eso no te importa - claro, aunque Kyojuro fuera un amor de persona, amaba el lado rudo de su pareja pero necesitaba un pequeño empujón más

- ¿Entonces por qué estas erecto? - sacaba el miembro del peli negro para observarlo detenidamente - voy a castigarte por eso - lamía sus labios de manera erótica

Kyojuro observaba el miembro de Giyuu, era lo más apetecible para él. La piel de Giyuu era hermosa, su miembro tan duro, suficientemente grande y con la punta rojiza que lo animaba a comérselo entero. Sin dudarlo empezó a dar pequeñas lamidas por el tronco, de arriba hacia abajo, pasando hacia el glande donde depositaba pequeños besos mientras con una de sus manos masturbaba el miembro de manera despaciosa. Giyuu trataba de no gemir ante eso, quería soportar todo lo que pudiera pero ver a su novio tan hambriento era algo único y más cuando se había dedicado a masturbarlo para poder lubricarlo, amaba tenerlo húmedo en su boca, mientras el peli negro gemía un poco. El rubio sabía cómo jugar con él, así que cuando sintió el líquido preseminal en su mano, metió despaciosamente el miembro en su boca, saboreándolo, sintiendo la humedad y empezando a hacer movimientos placenteros con su lengua, metiendo y sacando el miembro suavemente, mientras Tomioka gemía de placer, moviéndose eróticamente y acariciando los cabellos de Kyojuro.

Para sorpresa de Kyojuro, Giyuu empezaba a quitarse la camiseta, para acariciarse él mismo, imaginando que era su pareja quien estaba toqueteando, pasando sus manos por su torso y llevándolas hasta sus pezones, pellizcándolos con suavidad, tal y cómo lo hacía su novio. El rubio quien estaba sumamente complacido, sacó completamente el miembro de su boca, escupiéndolo lentamente para placer de Giyuu, mirándolo eróticamente

...con amor, Tomioka ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora