- Ya no puedo - se quejaba Giyuu mientras se tiraba a la cama, cansado de cargar cosas de la mudanza y de limpiar el apartamento que recién había rentado con su pareja
- Merecemos un descanso - sonreía Kyojuro quien recién terminaba de acomodar las almohadas
Para la pareja, había sido una semana muy agotadora, ya que, estuvieron en la búsqueda de un apartamento donde pudieran vivir por un tiempo en lo que conseguían una casa para iniciar su nido de amor, con un poco de los ahorros de ambos pudieron encontrar un lugar decente y acogedor, justo para dos personas. Para Tsutako, fue muy difícil dejar ir a su hermanito menor pero sabía que con Kyojuro quedaría en buenas manos, mientras que los padres de Kyojuro pues...aún no sabían las buenas nuevas pero observaban como su pequeño sacaba algunas cosas de su habitación.
- Es hermoso - murmuraba Kyojuro
- ¿Qué cosa? - preguntaba Giyuu mientras se acomodaba en la cama
- Nuestro hogar - sonreía el rubio con emoción - es nuestro espacio
- Pero quiero una casa - Giyuu se había encaprichado con la idea, deseaba algo mucho más íntimo
A Giyuu ya no le parecía agradable la idea de vivir de manera permanente en un apartamento, ya que, empezaba a desagradarle sus vecinas, cosa que era nueva, porque nunca había tenido ese problema mientras vivía con Tsutako.
- ¿Puedo saber por qué te molesta el lugar? - sonreía Kyojuro mientras lo miraba con picardía, amaba escuchar esa queja
Flashback
Unos días antes de que Kyojuro y Giyuu terminaran de desempacar, decidieron ir a cenar, porque ambos se sentían lo suficientemente cansados para cocinar. Mientras caminaban por el pasillo, se percataron que una chica de cabello castaño, piel clara y de buen físico se encontraba en el marco de la puerta de su apartamento.
- Veo que son nuevos por aquí - sonreía con coquetería mientras observaba a Kyojuro como si lo examinara completamente
- Si, acabamos de mudarnos - sonrió el rubio por educación
- ¿Te gustaría pasar a conocer mi apartamento? - preguntaba indecentemente - siempre suelo estar solita - la voz de la chica sonaba cada vez más coqueta
- Eh... - Kyojuro había quedado sin palabras mientras Giyuu escuchaba todo de manera neutra, tratando de no mostrar sus celos ante esas indirectas
- Dime, bonito, ¿acaso tienes novia? - se acercaba la chica con ojos coquetos y queriendo tocar los cabellos del rubio - te ves descuidado
- Tiene un prometido y está más que satisfecho - interrumpió Giyuu con molestia mientras tomaba del brazo a su pareja - ¿verdad, amor?
- Por supuesto, mi amor - sonrió Kyojuro al escuchar a Giyuu. La chica no dijo nada, solamente los miró con molestia para cerrarles la puerta en la cara.
Aunque eso se repitió con otras dos inquilinas más. Kyojuro amaba molestar a Giyuu con sus celos pero esa diversión terminó cuando fue su turno de experimentarlo a primera mano cuando ambos estaban por salir del lugar.
- Nuevo vecino, ¿verdad? - preguntaba una dulce chica de cabello oscuro quien miraba tímidamente a Giyuu
- Si - sonrió con amabilidad
- ¿Vive solo? - aquello daba pauta a Giyuu para devolverle un poco la diversión a Kyojuro
- Si, vivo solo - respondió tratando de aguantar la risa mientras Kyojuro lo miraba de brazos cruzados
- ¿Le gustaría ir a tomar té a mi apartamento? Así podríamos conocernos
- Me encantaría - respondió - además, no tengo novia y me encuentro un poco solo
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...con amor, Tomioka ♡
Roman d'amourAlguna vez se han preguntado ¿cómo la vida es tan irónica de regresarnos al pasado para ver cómo este tiene conexión con el presente? o tal vez, cómo en realidad nuestras memorias tienen tan poca importancia que no nos damos cuenta que en realidad s...