...con amor, Tomioka ♡

♡Capítulo 22♡ (+18)

- ¿Cómo se encuentra la preciosa madre de mi bebé? - preguntaba un Sanemi lleno de ternura mientras daba un tierno beso a su pareja quien solamente se sonrojaba y se sorprendía de verlo tan lleno de amor

- Me siento cansada - respondía dulcemente - los síntomas son muy notorios cada vez - pasaba una mano a su vientre feliz con la idea de que su bebé crecía cada vez más

Ambos padres primerizos se habían encontrado en un parque para ir a visitar por primera vez a la ginecóloga. Sanemi no quería dejar sola a su pareja e incluso insistió ir a su casa a recogerla pero ella no quiso por no levantar sospechas a las personas, aún no querían anunciar el embarazo y menos ahora que sospechaba que su hermanita estaba ocasionando algunos conflictos.

- ¿Estás nerviosa? - preguntaba el muchacho mientras abrazaba a Kanae

- Un poco - su voz era tan dulce y tímida, justo de la que se enamoró

- Todo estará bien, estaré contigo en todo momento - entrelazaba sus manos con las de ella - cuidaré a mi preciosa reina

- ¿Ya no soy tu princesa? - fingía sorpresa ante aquel comentario

- No, ahora eres mi reina y nuestra bebé será mi princesa

- ¿Cómo estás tan seguro que será una niña? - reía ante tal inocencia - yo quisiera un bebito hermoso como tú

Luego de aquella charla tan amorosa y tierna, la pareja se dirigió al consultorio de la ginecóloga de confianza de Kanae quien felizmente los recibió, invitando a Kanae para que se acostara en la camilla del consultorio mientras preparaba las herramientas que utilizaría.

- ¿Se siente nerviosa, señorita Kocho? - preguntaba feliz la doctora, para ella hacer ese tipo de procedimientos era muy emocionante y más cuando se trataba de parejas que realmente deseaban un bebé

- Un poco... - respondía con una sonrisa

- ¿Y usted, Shinazugawa-san? - trataba de introducir al joven a la plática, ya que todo eso también le concernía

- ¿Ah? - Sanemi estaba perdido en sus pensamientos, le hacía sentir nervioso el hecho de que iba a ser padre y que para Kanae podría ser una etapa difícil por los mil y un cambios que tendría que pasar - ah, si

- Todos los padres primerizos suelen estar asustados y nerviosos por su primer bebé, es totalmente normal - continuaba - pero al ser jóvenes y amarse mutuamente, eso facilita todo el proceso

Aquellas palabras confortaba a la pareja quienes se mantenían atentos a los procedimientos de la doctora, mientras esta aplicaba un gel frío en el vientre aún plano de Kanae quien tenía sujetada la mano de Sanemi, para luego proceder a desplazar de manera cuidadosa el aparato que conectaba al ecógrafo. Ambos jóvenes se miraban con nerviosismo pero la doctora sonreía durante el proceso, le parecía lindo todo ese escenario y era el por qué disfrutaba su trabajo.

- Son muy certeros - reía por lo bajo - Felicidades, señorita Kocho, si está embarazada

- ¿Está sano? - preguntaba el padre un poco preocupado

- No tiene mucho tiempo de embarazo - confirmó - pero parece que todo va bien, ya podemos crear un control prenatal - sonreía - y falta para saber si será niño o niña

El corazón de Sanemi se encontraba lleno de ternura y amor, sonreía levemente pensando cuán afortunado era de tener un bebé con el amor de su vida. El joven miraba a su dulce novia mientras esta continuaba conversando con la doctora, se sentía feliz de que empezaran a formar su pequeña familia. Kanae no tenía ni la menor idea del popurrí de sentimientos que el peli blanco tenía pero sí era consciente de que lo amaba lo suficiente como para unir su vida con él.