tendencias a pecar (alastor x reader)

capitulo 24

Su mirada se clava ferrbiente a sus ojos, su respiración se agitaba mientras una ola de emociones llegaba con la verdad. Aquella a la que se negaba mentalmente a aceptar, aún que sabía tanto su veracidad, su garganta llena de nudos, sus ojos picaban y las lágrimas se asomaban en la cuenca de sus ojos amenazando con caer por sus rojas mejillas, que en ese instante se encontraban rojas de el coraje.

Su voz se negaba a salir de su garganta causando estragos y un dolor inquietante, por los nudos en su garganta, salió aguda, apenas y podía parloter algunas palabras, que salían con mera dificultad.

-Desde cuando?.-

Dijo temblorosa, el demonio mantuvo esa sonrisa de siempre solo que, parecía más amarga. Empuño bien su micrófono apretando sus nudillos en el proceso de esto, suspiro y volteo quedando de espaldas para caminar unos pasos hacia la dirección contraria de el angel, se detuvo.

-Desde que te conocí, fue ese siempre mi plan...-

La joven fue retenida por los brazos de angel dust antes de caer de rodillas al piso, mirando incrédula el piso, el destino había jugado sus cartas, un pésimo destino que ahora la chica se negaba a entender. Angel solo le llamaba sosteniendo sus hombros para que se levantará, su mirada viajo de nuevo a la espalda de el ya que no mostraba ni su rostro.

-por que?...yo...te amo...alguna vez sentiste algo por mi?-

Lágrimas caían por la alfombra de aquel hotel, sentía su corazón ser despedazado lentamente, sosteniendo su pecho mientras su mejillas se enrojecian. Angel dust se mostró bastante triste, por lo que no se hicieron esperar los insultos para alastor, que ya se había desaparecido entre las brumas, los brazos de angel abrazaron fuertemente a la chica, tratando de apaciguar el dolor que ese demonio causó.

Cómo había pasado todo esto?.
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(Flash back)
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Había pasado 4 días en los que angel se dedicaba a seguir a alastor, ya que debido a sus comportamientos extraños, que de por si ya era extraño había caído en cuenta que algo no encajaba, por lo que hoy ya sabía dónde se encontraba, siempre solía ir específicamente a la casa de una mujer, esto era lo que causaba mucha angustia pues cada vez que vigilaba de lejos parecía llevarse muy seguido. Hoy en específico se dirigió hacia la habitación de la chica, tenía que decirle que alastor estaba llegando a casa de alguien más, por lo que suspiro y tomo fuerzas, tocó suavemente llamando a la puerta en busca de alguna respuesta.

La chica se levantó de su escritorio para poder abrir la puerta, encontrando así a angel quein mantenía su rostro serio hasta que la vio, dando una sonrisa nerviosa, causando una mueca de incertidumbre por parte de la chica que mantenía una alegre sonrisa pero sin quitar su confusión.

-angel...que gusto!!!, pasa!.-

Angel entro sus dedos se entrelazaban con nerviosismo, solía tener esa maña de jugar con sus dedos cuando se sentía en una situación incómoda, y está, era una de ellas.

-hola..._____.-

-dime en que te puedo ayudar?...-

Su mano golpeó suavemente su cama para que entendiera la señal de que se sentara, se coloco junto a ella juntando y jugando con sus dedos de nuevo, aún se mantenía nervioso, como le diría a ella exactamente que habia seguido a su pareja y mucho menos que se habia enterado de que había evidenciado como alastor salía y entraba en la casa de una desconocida.

-yo...-

-ey!, está bien?, te noto algo preocupado.-

Su mano se colocó en el hombro de angel dedicándole una sonrisa, una dulce sonrisa que sabía muy bien que angel no resistiría, se había convertido en su amiga en estos 6 meses desde que llegó, lo había ayudado a desahogarse, y más sobre lo que Valentino le hacía cada vez que no aceptaba sus ordenes, pero en este momento no podía mentirle.