quien diria que una pequeña chica caeria a los pies de un demonio, pero no cualquier demonio, este es apodado como el demonio de la radio, sin duda un pecado.
ella viene desde el cielo una de las angeles mas hermosas que existen, linda y muy cariños...
(Advertencia este capítulo es muy fuerte contiene lenguaje explicito y escenas sexuales +18, en adelante advertirte con este ícono "⚠️" mostrando que capítulos tendrán lo antes dicho, gracias por su atención.) . . .
Yo viendo como recibo tantos votos de un capítulo más cochino que el basurero mismo.
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(Por cierto para más efecto les recomiendo pongan está canción "two feet—I feel like i'm drowning".) . . . . .
Una pareja se despertaba después de una noche de desveló, el primero en pararse fue el demonio mirando aún con incredulidad lo que había pasado, su corazón latía fuerte al punto de sentir que saldría de su pecho y abandonarlo.
-la palabra te amo es poco para lo que quiero expresarte, y sin embargo es tan difícil decir lo mucho que mi corazón anhelaba por una muestra de tu cariño, y como si fuera de algo tan irreal te tengo en mis brazos.-
Dio un beso en tu cabeza mientras miraba con un amor profundo como dormías, admitía que incluso babeando eres lo más bello que el pudo tener en su no-vida.
-bien pequeña peste, te haré algo que mi madre me daba cuando solía ser un pequeño niño.-
Te dijo aún que sabía que estabas roncando solo le causo gracia y beso tus labios con ternura. Se puso solo unos pantalones negros elegantes y su clásico delantal rosa con palabras en blanco diciendo "besa al cocinero". . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Despertaste con un dolor en tus caderas muy fuerte, tallas tus ojos con tus manos mientras te acoplabas a la luz, te sentaste mirando de un lado a otro no sin antes ver al lado tuyo en busca de su presencia miraste un poco cabizbaja mientras tocabas con una mano la parte de la cama donde se suponía estaría Alastor.
-vaya... Entonces si se fu-
Escuchaste como tarareaba en la cocina por lo que te armaste de valor a ir a ver qué sucedía aún con el dolor presente sentías que ni caminar podrías pero era más grande tus ganas de saber quién andaba merodeando la cocina, tomaste una camisa color roja de Alastor y tus bragas para ir a investigar, grande fue tu sorpresa al ver al demonio tarareando mientras usaba unos guantes para sacar algo de el horn, olió el contenido en la bandeja la coloco en una preciosa mesa de ébano no sin antes poner un pequeño artículo de metal para que la mesa no sufriera daños al poner la bandeja, el demonio por fin se dio cuenta de tu presencia y te sonrió para después sacar sus guantes de cocina, pudiste notar como llevaba unos guantes negros de látex, por alguna extraña razón te causaba un cosquilleo ver sus manos.
-ey tierra llamando a ______, vamos ya es hora de comer-
Había recorrido la silla para que te sentarás, y así lo hiciste te sentaste y el la empujó para después voltearce de espalda y quitar su delantal rosa, este volteó acomodando con su boca uno de sus guantes y te miro directamente con una sonrisa lasiva.
