Habían pasado cinco meses desde que Rebekah volvió de Mónaco. Cinco meses que Rebekah no sabía nada de Arthur, ella había dejado de ver sus carreras.
Rebekah había empezado una vida nueva, una vida sin Arthur.
—Están muy bellas —Comentó Kaylee viendo las fotografías que su mejor amiga había sacado esa mañana.
—Me quiero crear una cuanta de Instagram para subir mis fotografías —Comentó Rebekah.
—Me parece muy buena idea.
Rebekah con Kaylee entraron a la casa de la última, la cual vivía con su pareja, Jacob Elordi.
—¡Chicas! —Jacob se levantó del sofá cuando vio a su novia y a su amiga llegar—. Que bueno que llegaron. Con Jaden nos íbamos a poner hacer las pizzas.
—Rebe, el es Jaden Elordi, el primo de Jacob —Lo presentó Kaylee.
—Encantada —Rebekah se acercó a Jaden para poder saludarlo.
—Igualmente.
—Te quedarás a cenar, ¿verdad? —Kaylee miró a su mejor amiga.
—Oh, no. Estoy muy cansada —Respondió Rebekah.
—Pero te puedes quedar a dormir —Hablo Jacob.
—No traje ropa —Respondió Rebekah.
—Yo te puedo acompañar a buscar tu ropa —Se ofreció Jaden—. Mi auto está abajo.
—Buena idea —Hablo Kaylee—. Mientras nosotros hacemos las pizzas ustedes van a buscar ropa.
—Mm... está bien —Aceptó Rebekah.
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—¿Como se conocieron Kaylee y tú? —Pregunto Jaden mientras iban en el auto.
—Nos conocimos en las grabaciones de Legacies —Respondió Rebekah.
—¿Por qué dejaste la actuación? —Pregunto Jaden.
—No me sentía que me gustara realmente. La música y la fotografía es lo mío —Respondió.
—¿Te gusta la fotografía? —Pregunto Jaden, emocionado.
—Si.
—Yo estudió fotografía —Comentó—. Voy en segundo año.
—Yo nunca pude estudiar en una escuela o universidad. Desde muy chica empecé con la actuación, así que tomaba clases en casa.
—Nunca es tarde.
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—¿No has podido dormir? —Rebekah escuchó una voz a sus espaldas. Era Jaden.
—No —Contestó Rebekah.
—Yo tampoco —Comentó mientras se servía un vaso con agua—. ¿Quieres desayunar conmigo mañana?
—Claro. Pero no creas que yo a las nueve de la mañana estaré lista.
Jaden soltó una risa.
—¿Te parece a las diez?
—Esa hora está bien. Ahora me iré a dormir —Rebekah se acercó a Jaden—. Descansa —Le dio un beso en la mejilla y luego salió de la cocina.
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