Strange Addiction - Joseph Quinn | Sebastian Stan +18

5. 𝑳𝒐𝒔 𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝑺𝒕𝒂𝒏.⚡

⇜ Gill ⇝

—Buenos días, Doctor Quinn— respondo a su saludo, desvío la vista a mi papá —te decía que es un caso del abogado Stan, es un tema de fraudes, la empresa le proporciono distintas pruebas, hay un par de documentos que muestran desembolsos de dinero que según hizo una misma persona, pero son firmas distintas ¿Detallaron esto?

Mi padre toma los documentos para verlos de cerca, siento la mirada de Joe sobre mí, me hago la tonta y no le quito la vista a mi padre.

—Es sutil, pero si son distintas. Dile a Sebastian que verifique con un investigador para lograr tomar esto como prueba y presentarlas en la audiencia —explica devolviéndome los documentos, en ese instante suena su teléfono.

Inevitablemente mi vista va a Joseph, descaradamente recorre mi cuerpo con su mirada hasta llegar a mis piernas y regresa rápidamente a mis ojos, se aprovecha de que Gerard nos dio la espalda mientras habla por teléfono; su sonrisa maliciosa no se borra. No hago nada, trato de mantener una expresión seria.

—Gracias, Pá, hablamos más tarde —murmuro tratando de no interrumpir su conversación.

—Adiós, doctor —me despido de Joe rodando los ojos mientras me dirijo a la puerta.

—Adiós, abogada —usa un tono divertido.

Al final de la tarde Florence insiste en ir a cenar a Ivy, la verdad tengo un poco de vergüenza con Paul después de lo que pasó en mi apartamento. Aun así, acepto porque lo que menos quiero es ir a mi casa a dejarme invadir de mis pensamientos.

—Joseph es divertido y muy amable.

—¿Te gusta? —cuestiono a mi amiga.

—Claro que no... aun no —suelta una risa divertida que trato de imitar—, pero es muy atractivo, tiene 30 años, la edad perfecta y también tiene excelentes ideas.

—No te vayas a enamorar —advierto en forma de broma. Pero mi subconsciente sabe que no es una broma.

—No soy tu, Wallace —me señala con el tenedor —¿Puedo hacerte una pregunta?

—Adelante...

—¿Por qué no le das una oportunidad a Paul? —la miro extrañada, hace años a ella le interesó Paul y tuvimos varias discusiones al respecto, Florence sabe que nunca he sentido cosas por él, creí que todo estaba claro.

—Somos amigos y así quiero que permanezca.

—¿Prefieres los desplantes de Sebastian? —no tengo una respuesta para eso —. No importa, pero el viernes iremos a The Rules, ustedes prometieron celebrar mi cumpleaños.

—Si lo recuerdo perfectamente —confirmo mientras tomo un poco de vino.

—Invité a Joseph, así que debes ir con Paul —me toma por sorpresa su aviso, empiezo a toser porque no pude beberlo correctamente.

En ese instante llega Paul, acaricia mi espalda tratando de calmarme, tomo la servilleta para limpiar mis manos y mi falda; hice un pequeño desastre con el vino.

—Lo siento...

—Tranquila, ¿ya estás bien? —Paul se asegura mientras Florence se ríe, si, ella es así.

—Si, para tu infortunada vida no morí —bromeo lanzándole la servilleta a mi amiga.

—Ya que estas aquí, amigo mío, el viernes iremos a The Rules, iré con un amigo así que ni se te ocurra llevar a alguna chica —le advierte amistosamente.