7. 𝑻𝒉𝒆 𝑹𝒖𝒍𝒆𝒔.

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Viernes 17 de mayo de 2024.

Gill

Florence lleva todo el día recordándome que iremos a The Rules, no entiendo porque me siento tan ansiosa al saber que Joseph estará ahí. No hemos hablado de nada, solo una estúpida conversación en el supermercado. Pienso que solo quiso ser amable al verme.

—Gill, estoy lista ¿nos vamos? —Florence habla desde la puerta de mi oficina.

—¿Vas a ir con tu amigo? —trato de actuar con naturalidad.

—Si, ya me está esperando afuera —sonríe ampliamente.

—Entonces ve con él y ya los alcanzo, terminaré un par de cosas, Paul también va para allá según leí en los mensajes.

—Ok, no tardes —se va rápidamente y por fin puedo soltar el aire que tenía retenido.

El bar es cerca de aquí, solo debemos caminar algunas cuadras. Quise evitarme ese momento incomodo de caminar junto a ellos.

Al salir me doy cuenta de que Seb sigue en su oficina, sin dudarlo golpeo a su puerta.
—Hola, no esperaba que estuvieras aquí todavía, ya pasan de las siete.

—Hola Gill, estoy esperando a Bill, tenemos que hablar un par de cosas —. Voltea a verme —¿Para dónde vas?

—Iré con Florence a The Rules, cumplió años hace un par de semanas, no me lo va a perdonar —bromeo.

—¿Solas? —cuestiona alzando una ceja.

—Con Paul y un amigo de ella.

—Bien... no bebas demasiado —sonríe finalmente.

—No lo haré —corro hacia él para inclinarme sobre el escritorio y darle un pequeño beso, me corresponde de inmediato. Se escucha el golpeteo de mis tacones y a él se le escapa una pequeña carcajada.

—Te ves graciosa corriendo —me encojo de hombros siguiendo su risa.

—Debía hacerlo rápido. Te veo luego. —

Al llegar los ubico a los tres en la mesa, al acercarme Paul inmediatamente me ayuda a quitar el abrigo. Me llama la atención que Joseph se fija en cada detalle de nuestros movimientos y por supuesto no pierde la oportunidad de recorrer mi cuerpo con su mirada, tengo una blusa blanca que deja al descubierto mis brazos y mis hombros.

—Hola, así que será vodka —dije al tomar la botella de la mesa para leer la etiqueta.

—Lo eligió Florence —bromea Paul.

—No quieres despertar mañana —disimulo riéndome, doy un vistazo rápido a Joe, sus ojos están atentos a mí y enseguida Florence sirve una copa para cada uno.

—Feliz cumpleaños amiga, un poco tarde pero ya tenemos que fingir ser adultos y cumplir nuestras responsabilidades —bromeo mientras brindamos juntos.

Florence habla de cosas divertidas, tiene una energía increíble, nadie jamás se aburre con ella. Joseph sigue sus bromas, ambos se ríen, compaginan bien.

En ocasiones Paul toca mis brazos o mi espalda. Es algo que hace siempre incluso con Florence, solo que en esta ocasión ella tiene compañía así que está más cerca de mí que de ella.

Puedo notar que Joe se fija demasiado en nuestras acciones, hubo un momento en el que Paul acaricio mi espalda y habló a mi oído preguntándome si me estaba sintiendo bien ya que me vió un poco distraída de la conversación; Quinn frunció sus cejas en ese instante, miró directo a mis ojos como si buscara alguna respuesta, solo me hice la tonta, como lo llevo haciendo desde el momento en que me senté en la mesa.

Strange Addiction - Joseph Quinn | Sebastian Stan +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora