39. 𝑬𝒍 𝑱𝒖𝒆𝒈𝒐. ⚡️⚡️

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❗𝖱𝖾𝖼𝗎𝖾𝗋𝖽𝖾𝗇 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗅 𝖼𝗈𝗇𝗍𝖾𝗇𝗂𝖽𝗈 𝖽𝖾 𝗅𝖺𝗌 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖾𝗌 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗅𝖾𝗍𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖿𝗂𝖼𝖼𝗂ó𝗇.❗

Gill

—¿Tú... quieres? —le pregunté a Joseph.

—Solo si tú estás de acuerdo —respondió.

—Sabes lo que significa "divertirnos" ¿no? —hice un gesto con mis dedos y ambos soltaron una risa.

—Gill, estoy seguro de que Joe sabe lo que significa —dijo Paul mientras acaricia mi rodilla.

Joseph subió su caricia hasta mi nuca con el fin de atraer mi cara a su rostro, no tengo idea porque una sonrisa se dibujó en mi rostro.
—Solo es un juego —susurró sobre mis labios —, te quiero —me besó al final.

—Te quiero, Joe —respondí del mismo modo y algo se encendió dentro, no logré entenderlo de inmediato.

—Están hablando mucho ustedes —Margot tomó mi mano y me jaló para que me sentara más cerca de Sebastián, él volteó a verme con una pequeña sonrisa plasmada en su rostro.

Apreté los labios y sin darme cuenta Joseph ahora ocupa el lugar junto a mí, quedé en medio y no en sentido figurado.

Margot se arrodilló frente a mí y Paul se posicionó detrás de ella del mismo modo, tomó el borde del saco azul y lo quitó sobre su cabeza, ella se ríe y cuando la prenda salió de sus brazos, dejó caer sus manos sobre mis rodillas. Giré para ver a Joseph y sus ojos inevitablemente detallan a Margot que solo tiene una blusa de tirantes. No me molestó y me sorprendí de ello, de hecho me gusta que ella sin preguntar acaricie mis piernas hasta llegar a mi cadera.

—Creo que vamos a tener que enseñarles a jugar a estos dos —llamó mi atención refiriéndose a los dos hombres a mí lado, ahora nos vemos a los ojos, solo veo diversión en el gris de su mirada.

De reojo vi las manos de Paul acariciando sus hombros, tomé su rostro entre las mías y la besé, como ese par de veces que lo hicimos en la universidad, escuché la risa de Sebastián y la adrenalina sube en mi cuerpo, nos separamos y enseguida Joseph tomó mi rostro con una mano apretando mis mejillas obligándome a verlo.

—Aún hay cosas que debo descubrir, abogada Wallace —dijo, con esa maldad en sus ojos, esa misma que me envolvió desde el primer momento que lo tuve en frente.

No pude aguantar su cercanía y pasé mi lengua sobre sus labios, aún siento una de las manos de Margot sobre mi pierna, escuché las voces de ellos tres, pero me perdí un momento con Joe y no entendí nada.

—¿Quieres besarla? —le pregunté y él respondió riéndose —, dime, Doctor Quinn —insistí.

—Quiero hacerlo, pero porque estás aquí, haciéndolo conmigo —sonreí ante su respuesta.

—Quítate esa corbata aburrida, abogado Stan —mi atención se va a lo que dice Margot —, siempre he querido ver que traes debajo de todo eso.

—Hazme el honor —respondió, mi pierna roza con la suya y la rubia no dudó un segundo en empezar a desatar su corbata, Sebastian la tomó del cuello y la besó, obligándola a ponerse entre sus piernas.

Strange Addiction - Joseph Quinn | Sebastian Stan +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora