La arcángel y el diablo

3...

[(Tw: Degradekink?)]

-Oye, pide permiso primero.-

-Nah- Chisaki da besos en aquel busto en forma de V. La chica ríe y le aparta la cabeza para meterle una pastilla en la boca.

-Es de la alergia- Le ofrece una botella de agua, e irritado Chisaki bebe de ella tragándose la pastilla.

La chica realmente lo que estaba era nerviosa ya que llevaban un buen tiempo sin tener sexo. Se dió la vuelta para ir a hacer algo más pero Chisaki te agarró de las tiras del mahón que suponía debían mantener una correa en su lugar. Te hala hacia él, te encantaba que hiciera eso. Ríe y suspiras al sentir sus besos en tu cuello.

-Pensé...Pensé que no querías...-

-Nunca dije que era para siempre...- Suspira en tu cuello y da una lamida larga hasta detrás de tu oreja. Aproximando sus dientes a tu lóbulo para darle un pellizco. Sueltas un siseo y luego una risa baja. Chisaki te abraza de la cintura acercándote a su endurecida longitud, dejándola entre tus nalgas aún cubiertas por aquel mahón. Suelta un suspiro largo, engullendo por la nariz aquel perfume tuyo.
-Eres tan...- Toma tu rostro con la mano izquierda haciendo que voltearas la cabeza con suavidad.
-Estúpida- Ambos ríen y se besan, un beso que guardaba pasiones que buscaban desatarse. Un beso que al momento de separarse parecían haber pegado sus labios a los del otro, se necesitaban, se necesitaban tanto.

-Estás duro~- Ríe y vuelve a besarlo de manera corta. Él le hace dar la vuelta de manera brusca, regresando el contacto cuerpo a cuerpo de un tirón. El beso se hizo intenso y las manos empezaron a emplorar. Tus manos pasaban por su pecho, espalda y cuello mientra las de él pasaban por aquellas curvas tan sexys y apretaban lo que le gustaba.
-Eres un idiota- Ríes contra sus labios y levantas la mirada hacia él, no entendías cuando había aumentado de tamaño, pero admitías que te gustaba la ligera diferencia.

-Estúpida- Ríe y sonríe con travesuras entre dientes. Acerca el rostro a tu cuello y le da un mordisco tras otro. Ese sentimiento de sus dientes pellizcándote y diciendo que amaban tu carne te hacía morderte el labio inferior. Ese sentir de dolor y placer a la par te volvían loca. Gimes suavemente cuando ese placer se une a un apretón travieso a tus nalgas. Ríes. La vida con él eran risas. Ya sea por sus malos genios o sus buenos genios. Aquellos mordiscos bajaron a la clavícula y luego a la carne expuesta que componía tus senos. Suspiras dando una risilla juguetona y luego regresa al otro lado de tu cuello. Cuando atacó con sus labios y dientes para dejar una marca notable tu espalda y cabeza dieron con una de las paredes de la sala. Te tenía acorralada, eras suyas.

-¿Hoy me vas a dominar?- Ríe como si le retara. Le agarra del rostro y le hace dar la vuelta en la pared para acorralarlo. Pero no. Hoy no. El te empujó al sofá con fuerza haciendo que soltaras un grito y luego una risa.

-Pues sí, ¿algún problema?- Se quitó la camiseta y se puso encima tuyo. Ríes y te muerdes el labio inferior mirándolo con ojos hambrientos.

-Nunca había visto esta parte de tí~- Ríe traviesa y Chisaki la besa.

-Cállate- Le sigue dando besos.
-Hablas...Demasiado- Daba besos entre sus palabras, besos que llevaban mordiscos a tus bembes.
-Cállate...- Por primera vez en mucho tiempo, estabas sonrojada. No eras una mujer fácil de sorprender y la actitud de Chisaki hoy sí que te sorprendía. Pero bueno.

Te podías acostumbrar a que te tratara como mierda de vez en cuando.

Una mano te apreta las mejillas con fuerza. Sus labios y dientes vuelven a explorar tu cuello ahora siendo acompañados por la lengua tan juguetona. El equipo bucal iba a por sus objetivos, tus senos, los cuales seguían ocultos en una camisa de manguillas escotada. Te quita la camiseta y ríes.