La arcángel y el diablo

Conteo regresivo

Chisaki está sentado mirando al televisor. "Casa Blanca" estaban dando gracias a su aniversario de 100 años, jamás había visto esa película, aunque te había escuchado hablar de ella. Tenía un plato con nuggets en las manos y había otro más grande en la mesilla frente a él. Entendía porqué no le reconocías, literalmente no veías televisión.

Espera.

No le reconocías? En serio? Pero si tenías un teléfono a tu disposición y... cuando se conocieron...

Flash Back

-Dime tu nombre-

-no-

-Está bien, Kai-

Pero si habías descubierto su nombre por su ADN, quien dice q no viste un registro policial, ya que estos eran los que tenían los registros de sus huellas...

-Mi diablito- Siente tu mano sobre su cabeza desordenandole el pelo con dulzura. Lo sacaste de sus pensamientos, haciendo que se olvidara de ellos por el momento.
-Te está gustando? - Cuestiona con respecto a la película su hermosa dama.

-Para tener 100 años, me sorprende lo buena que es- Dice metiendo un nugget en su boca.

-Estas gordito mi vida- Dice la muchacha con una sonrisa amplia sentándose al lado del joven y agarrandole la cara apretujando sus cachetes y acercandolo a ella. El ríe y le pone los labios para recibir un beso pequeño.
-esha coshita chula de mami chupichupichupi~-

El ríe más, no entendía bien pero le encantaba sentir que era un niño pequeño. Sentir que era un ser humano no le era tanta molestia a tu lado. No necesitaba ser un Dios para tenerlo todo, algo que había estado aprendiendo recientemente. Un beso esquimal de su preciosa damisela lo hacia sentir más lleno que cualquier comida.

-Te adoro- Dijo mirando a la dulce mujer. Su brazo mecánico fué hasta su mejilla para darle una caricia pequeña, ya que aún no podía controlarlo del todo.

-Eres tan dulce- Ella sonríe.
-Te tengo un regalito.- Dice sin quitar su sonrisa, la cual era muy fácil de confundir con una insinuación coqueta.

-Ah, ¿si?- El, sospechando de la segunda opción se le acerca más al rostro en busca de un beso más profundo. Pero antes de poderlo conseguir ella ríe y lo hace para atrás.

-Eso no, gordis- Ambos ríen y Kai se endereza en el sofá mirando al televisor.

-¿Qué es?-

-Tu otro brazo- Dice con emoción. El chico abre la boca y los ojos, una de sus expresiones más humanas que le hayas visto.

-¿En serio?-

-Obvio!- Agarraste los nuggets y te paraste para caminar al garage.
-Vente!- Dijiste metiendo un nugget a tu boca.

-Ok ok!!- el se levanta para seguirte dando un ligero trote al inicio y una vez se acerca camina a tu paso hasta llegar al garage. En la mesa de trabajo se pueden ver dos brazos con su tono de piel. Casi parecían reales.

-Oh por... pero dijiste que-

-Estuve haciendo los dos a la vez, sé que es incómodo andar con un brazo por la vida.- Dices mirándolo dulce y acercándote a la mesa.
-Tienes quirk?-

-Eh...si...- Había dudado por unos segundos a contarlo, su quirk seguramente te espantaría.

-Ok, estos brazos pueden usar tu quirk, trabajan muy muy parecidos a brazos normales, podrás hacer cosas como si nada. Puede que a veces fallen pero para eso me tienes a mí, para arreglarlos.- Te acercas al joven y le quitaste el brazo que tiene y lo dejaste en tu mesa de trabajo.
-Eso sí, tendré que insertar unos micro ships a tu cuerpo, para que estos escaneen el movimiento apropiado que quieres hacer. Eso sí, el quirk tiene una manera más rara de activarse y para esta quiero tu permiso. Ya que...-