El Jefe ➳ ChanBaek

03

[ChanYeol]

Hace siete años...

Miré el rostro gigante de SanDara mientras tomaba una botella de agua. El anuncio cubría ocho pisos del edificio de ladrillo que quedaba en la esquina, al frente de mi nueva oficina.

—Deja de perder el tiempo y ponte a trabajar. —La SanDara de tamaño real entró a mi oficina, dejó la funda de su guitarra en el sofá y se acercó a la ventana donde yo estaba—. No puedo creer lo grande que es esa cosa. Me dijiste que solo era un panel publicitario. Eso es todo un edificio. Esa pequeña astilla en mi diente frontal mide como un metro ahora.

—Me encanta esa astilla en tu diente.

—Yo la odio. El director me devolvió la llamada ayer y me dijo que necesitaba arreglarlo y perder unos cinco kilos. —Levantó la mano a su boca—. Necesito conseguir un laminado o una carilla o algo así.

—No tienes que arreglar ni una mierda, y él es un imbécil sin gusto.

Ella suspiró—. No conseguí el papel.

—¿Ves? Te lo dije. No tiene gusto.

—Tú no eres imparcial, porque tengo sexo contigo.

—No. —La atraje hacia mí—. Estuve en una maldita ópera la semana pasada, porque tienes sexo conmigo. Te digo que eres un buen músico, porque he estado en todos los espectáculos en los que has participado desde la universidad, incluso cuando estás oculta en el pozo de la orquesta. Y desde que comenzaste a actuar, he visto cada uno de tus shows fuera de Broadway.

—Shows fuera, fuera de Broadway.

—¿No que fuera de Broadway se refiere a cualquier show que no esté en Broadway?

—No. Fuera de Broadway es un pequeño show en Manhattan con menos de quinientas personas. Fuera, fuera de Broadway es ese show que hice en la cafetería "The Village".

—Lo hiciste genial esa vez.

SanDara me dio una mirada escéptica.

—¿Qué papel interpreté?

—La parte de la chica sexy.

—Fui la madre que se estaba muriendo de tuberculosis. Tú tenías tu nariz metida en un crucigrama todo el tiempo.

«Ah. Esa obra».

—Puede que me haya perdido algo de esa obra. En mi defensa, acababa de encontrar los crucigramas. Vamos... ¿palabra de seis letras para algo que entra seco y duro, pero que sale mojado y suave? Yo estaba ocupado contando las letras de pene, polla, pito y pija una docena de veces cada una, antes de darme cuenta de que la respuesta era chicle.

—Eres un pervertido.

Le di un beso casto—. ¿Dónde vamos a cenar, astilla?

Ella se cubrió la boca, pero sonrió.

—No me llames así. Me gustaría ir por comida tailandesa. ¿Qué tal ese pequeño lugar en Chelsea al que fuimos el mes pasado?

—Suena bien. —Di una última mirada a mi nuevo anuncio mientras apagaba las luces y cerraba la puerta de mi oficina.

Una vez afuera, giré mi cabeza a la izquierda para dirigirme a la estación de metro más cercana, pero SanDara giró hacia la derecha.

—¿Podríamos usar el tren 3 en Broadway en lugar del habitual? — preguntó—. Quiero hacer una parada en Little East.

—Bien. —SanDara había comenzado a trabajar como voluntaria en bancos de alimentos y refugios cuando estábamos en la universidad. Me encantaba que le apasionara ayudar a la gente. Pero este lugar tenía algunos tipos ásperos y pasajeros. No era raro que una pelea ocurriera un par de veces a la semana. Había tratado de abordar el tema de su seguridad. Desafortunadamente, su voluntariado era una de las pocas áreas en las que ella no daba su brazo a torcer.