El Jefe ➳ ChanBaek

05

[BaekHyun]

—Realmente necesito empezar a usar taxis —refunfuñé en voz baja mientras subía con prisa las escaleras del metro y me dirigía hacia el edificio al cual ya habría llegado antes si mi tren no hubiera estado atascado durante veinte minutos. Mi entrevista era a las once, y ya eran las once y uno. Tal vez cambiar mi vestuario ocho veces esta mañana no había ayudado a mi puntualidad tampoco.

El edificio Maxim era un rascacielos moderno de cristal con más de cincuenta pisos. Una vez dentro del enorme y pulcro vestíbulo, me tomó como un minuto descubrir en dónde estaba el directorio de la empresa, todo era plateado y brillante. Al encontrarlo, busqué Industrias Park y pasé mi dedo por el cristal para localizar la ubicación correspondiente.

«Piso treinta y tres».

Corriendo hacia el ascensor, vi que estaba a punto de cerrarse, así que metí mi pie para detenerlo. Funcionó, pero casi me quedo sin dedos en el proceso.

—Mierda. Ay. —Las puertas se abrieron e hice mi camino, sin saberlo, clavé mi zapato en el pequeño hueco de la vía de la puerta. Con la punta clavada, mi cuerpo siguió adelante, pero mi pie no lo hizo, y me tambaleé yendo hacia una inminente caída. Un brazo me atrapó y me impidió ir de cara—. Maldita sea —maldije entre dientes, dándome cuenta de que mi zapato estaba ahora completamente fuera de mi pie y pegado en el piso del ascensor.

—También me alegro de verte, BaekHyun.

Mi cabeza se alzó cuando me di cuenta por primera vez, exactamente, quién había impedido mi aparatosa caída.

—Tienes que estar bromeando ¿Cuántas malas impresiones puede alguien tener con la misma persona?

Después de recobrar la compostura, ChanYeol se arrodilló y forzó mi zapato atrapado en el ascensor. Dio un golpecito en mi pantorrilla para indicarme que levantara mi pierna y volvió a ponérmelo. Nunca más usaría este diseño de zapato otra vez.

—Definitivamente, no es una mala impresión —dijo, permaneciendo más tiempo de lo necesario arrodillado—. Tienes piernas geniales.

—Gracias... por desatascar mi zapato, quiero decir.

Se puso de pie, y sus cejas se alzaron.

—¿Así que no me estás dando las gracias por elogiar tus piernas sexys? —Sentí un rubor subiendo por mi rostro y me sentí aliviado cuando él volvió su atención al panel de botones—. ¿Qué piso?

—Uhm... ¿treinta y tres?

«¿Su compañía está en más de un piso?».

—¿Estás yendo a Industrias Park? ¿Vas a encontrarte con SeJeong?

—Sí, y con Chwe Vernon.

—¿Vernon?

—Sí. Él es quien me va a entrevistar, ¿no? ¿El vicepresidente de marketing?

—Correcto. Sí. Vernon es el vicepresidente de marketing. —Él asintió, pero tuve el presentimiento de que ChanYeol no tenía ni idea que iba a ser entrevistado hoy.

Subimos en el ascensor, sumidos en un silencio incómodo. Cuando las puertas se abrieron, él extendió su brazo para que yo saliera primero, y caminamos hacia las puertas dobles de cristal de Industrias Park.

La recepción estaba vacía.

—¿Por qué no tomas asiento mientras les informo que estás aquí? —dijo.

—Gracias.

Un minuto o dos después de que él entrara, la recepcionista regresó a su escritorio.

—Hola. Lo siento, tuve que hacer algunas fotocopias. Espero que no hayas esperado mucho.