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[BaekHyun]

Él me enterneció con esos grandes ojos almendrados de color chocolate que me hicieron derretir y rompieron mi corazón a la vez. Sin duda se parecía a su tío. Bueno, técnicamente, se parecía a su madre. Solo que su madre era la viva imagen de su hermano. Ni qué decir, los tres habían sido bendecidos por su grupo genético.

—Es absolutamente precioso, YooRa.

Recogió al bebé de mis brazos y le dio su biberón.

—Se parece a ChanYeol —me dijo—. Esperemos que saque el cerebro de su tío y no su actitud.

Nos encontramos en un pequeño restaurante griego a poca distancia del apartamento de YooRa. Deben ser clientes regulares porque el propietario tomó al bebé de los brazos de YooRa en cuanto entró y lo llenó de besos. El restaurante también envió más de media docena de platos de comida sin incluso pedirlos.

Había pensado seriamente en contactar a SeJeong o a YooRa, pero al final me decidí por YooRa. SeJeong era tan cerrada como una bóveda de banco en lo que respectaba a ChanYeol. Entre trabajar para él y ser la mejor amiga de SanDara, su lealtad era profunda. Eso no quiere decir que YooRa no fuera extremadamente leal a ChanYeol. Sin embargo, tuve la sensación de que ella haría lo que pensaba que era lo mejor para él, pase lo que pase, incluso si eso significaba contar una historia que tal vez él no hubiera querido que fuera dicha.

—Espero que no te importe que te buscara y llamara.

—¿Importarme? Llámame todos los días. Me encanta este chico, pero estoy empezando a hablar en idioma bebé, incluso a los adultos. Podría usar una excusa para salir más a menudo, arreglarme más y lavarme el pelo antes de las ocho de la noche.

Tuvimos una pequeña charla durante un tiempo, sobre el bebé, los planes para el otoño, e incluso charlamos sobre algunos de los productos en los que Industrias Park estaba trabajando. Pensé que se volvería incómodo cuando trajera a colación lo que realmente quería preguntar, pero YooRa decidió ser la primera en abordar el asunto.

—¿Puedo preguntarte algo personal? —dijo de repente.

—Por supuesto.

—¿Hizo mi hermano algo para molestarte? ¿Es por eso que ya no están juntos?

—Sí, en realidad.

—Lo supuse. ¿Qué hizo ese idiota?

Traté de no demostrar que aún me afectaba.

—Él rompió conmigo.

Parecía genuinamente sorprendida.

—¿Por qué?

—No tengo idea. Esa es parte de la razón por la que quería hablar contigo —confesé—. Él rompió conmigo, sin embargo, se sienta y cuida mi apartamento cada noche hasta el amanecer.

YooRa arrugó su rostro. No supe qué clase de expresión era esa, pero tuve un mal presentimiento.

—¿Que está haciendo qué?

Le conté la historia completa, aunque cuando lo dije en voz alta por primera vez, me di cuenta que faltaban piezas. Lo que me hizo estar aún más seguro de que varias de esas piezas eran... piezas grandes.

Cuando terminé, el bebé acababa de quedarse dormido, y YooRa lo depositó suavemente en el cochecito. Me sorprendí al ver lágrimas en sus ojos cuando ella se sentó.

—Todo tiene sentido ahora...

—¿Qué?

Grandes gotas se deslizaron por sus mejillas, manchando su cara.

El Jefe ➳ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora