[ChanYeol]
Incluso los acosadores finalmente establecen una rutina.
Después de que BaekHyun dejara su departamento en las mañanas, yo iría a correr. Estaba a cuatro millas lejos de mi casa, y normalmente corría la mitad de ello, alimentado por la frustración de verlo irse cada mañana.
Los aperitivos nocturnos se detuvieron hace una semana. Ni siquiera volteaba a verme como antes. Supongo que debería estar agradecido de que él estuviera simplemente dándome su fría indiferencia. Su amenaza era todo en lo que podía pensar últimamente. ¿Qué carajos iba a hacer si lo veía entrar a su edificio con otro hombre, y ese desgraciado no salía a los cinco minutos? La sola idea me hacía correr más rápido.
¿Cuánto tiempo le tomaría a BaekHyun conseguir a alguien?
«Mierda».
No tardaría mucho.
Aunque normalmente corría la misma ruta, hoy no lo hice. No fue una elección consciente, mis pies solo condujeron el camino mientras mi mente estaba ocupada con pensamientos de BaekHyun.
Cuando llegué a la avenida Amsterdam, me di cuenta de lo lejos que estaba. Y a donde el subconsciente me había llevado. El pequeño comedor el este.
El refugio donde SanDara era voluntaria.
El refugio donde Jay comió todos los días.
No había estado en esta calle en casi siete años.
Miré hacia la ventana durante mucho tiempo, mis ojos cayendo hasta el lugar vacío donde frecuentemente encontrábamos a Jay sentado. El lugar había envejecido, pero no había cambiado mucho.
Odiaba la vista. Me hacía enojar y me traía de vuelta ese sentimiento de impotencia que tuve cuando recibí esa última llamada telefónica de SanDara. Impotente y débil. Me hacía sentir como una víctima.
Sin embargo, deambulé dentro, inseguro de lo que estaba buscando. Era temprano, y el lugar estaba prácticamente vacío. Solo una pareja y sus dos hijos estaban comiendo el desayuno. Unos cuantos voluntarios se mantenían ocupados yendo y viniendo, cargando bandejas de metal con comida.
Miré alrededor, no sabía qué diablos estaba haciendo adentro. Entonces los cuadros con fotos en la pared atraparon mi mirada. Cuando el interior fue redecorado hace todos esos años, cada voluntario donó un cartel con una cita inspiradora. SanDara nunca llegó a mostrarme la suya. Caminé alrededor de la habitación, leyendo algunas.
"No es necesario subir toda la escalera. Simplemente, debes dar el primer paso".
"Tienes dos manos: una para ayudarte a ti mismo y otra para ayudar a otros".
La siguiente me hizo pensar.
"Si no cambias de dirección, puedes terminar en donde estabas al principio".
¿A dónde diablos estaba dirigiéndome? Gracias a Don Quijote y Sancho Panza que estaban jugando al héroe conmigo, ya no estaba sentado en un bar desde el amanecer hasta el anochecer. En lugar de eso estaba sentado afuera del apartamento de un doncel desde la noche hasta que amanecía. Era propietario de una exitosa empresa en la que no había estado en semanas, y perdí al doncel que era lo mejor que me había pasado en años. Tal vez "perdí" no era exactamente la palabra correcta. "Renuncié", desafortunadamente, era mejor.
Mi ira estaba llena de arrepentimiento. Odiaba sentirme tan indigno de todo lo que tenía, y que por esa razón saboteaba las cosas que significaban más para mí, pero no tenía idea de cómo cambiar lo que sentía. Para bien o mal. Las emociones eran reales.
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El Jefe ➳ ChanBaek
FanfictionLa primera vez que conocí a Park ChanYeol, no di exactamente una buena impresión. Me estaba escondiendo en el pasillo del baño de un restaurante, enviándole un mensaje a mi mejor amigo para que me salvara de mi horrible cita. Él me escuchó y por poc...