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[BaekHyun]

Depredador.

Esa era la única manera de describir cómo ChanYeol me miró cuando entré en su oficina. Habíamos regresado al trabajo hace una semana, y él había sido bueno en mantener su distancia, manteniendo las cosas profesionales durante el día como yo se lo había pedido. Sin embargo, las mariposas en mi estómago mientras sus ojos llenos de deseo me seguían me dijeron que él estaba a punto de mandar todo a la mierda. Al parecer, su límite era cinco días.

Gracias a Dios habían otras personas en la habitación. Vernon estaba hablando mientras repasaba la sesión de fotos de la semana pasada. La mujer en las fotos llevaba ropa interior sexy, blanca y de encaje con ligas y medias, pero ChanYeol no estaba prestando atención. RyuJin, que se sentó a la izquierda de Vernon, señaló una foto y la comparó con otra mientras ChanYeol seguía cada uno de mis movimientos. Puse una carpeta que su secretaria me había entregado en la mesa de cristal al otro lado de la habitación y decidí poner algo de distancia entre nosotros al sentarme en el sofá contiguo.

Los ojos de ChanYeol eran traviesos cuando se levantó casualmente de su escritorio, caminó hacia el pequeño frigorífico incorporado en el aparador, y sacó unas cuantas botellas de agua. Él colocó cada una delante de Vernon y RyuJin mientras seguían hablando, y luego se acercó para entregarme una. Sus ojos brillaron cuando nuestros dedos rozaron. Se inclinó, claramente sin importarle si alguien nos estaba prestando atención.

—Vi esto en el pasillo fuera de tu oficina. Supuse que se te había caído. —Me tendió un bálsamo labial.

El brillo en sus ojos me dijo que lo mirara más de cerca, así que lo hice. Me había entregado un bálsamo con sabor a Dr. Pepper, y sus ojos se sumergieron en mi boca. Sonreí como un colegial por lo dulce que era al encontrar una solución por su disgusto a mi adicción con los bálsamos labiales.

Mi respuesta fue esperar hasta que se sentó detrás de su escritorio y luego abrir el tubo y usarlo lentamente. Muy lentamente. Cuando me lamí los labios con la mayor obscenidad posible, ChanYeol parecía estar a unas cuantas respiraciones de vaciar la habitación.

Su mirada se volvió feroz. Acabo de provocar a la bestia, y estaba usando un apretado traje que resaltaba mis caderas. Me retorcí en mi asiento e intenté evitar su feroz mirada, pero era imposible. ChanYeol era demasiado irresistible, y cuando tenía ese brillo dominante en su ojo, emboscó todos mis sentidos. Tal vez por eso fue que cuando nadie más estaba mirando, articuló: "Ve a mi baño y quítate la ropa interior".

Lo consideré.

Pero estas eran mis reglas; si alguien tenía que acatarlas, debía ser yo. Así que me senté más atrás en el sofá y seguí escuchando la charla desde lejos, en lugar de unirme a ellos. La noche anterior, ChanYeol tuvo una cena de negocios, yo había cenado con mi madre anteayer, y más temprano en la semana uno o el otro de nosotros había tenido que trabajar hasta tarde en la noche para ponerse al día tras haber desaparecido. Debido a nuestros horarios, no habíamos estado juntos desde nuestro viaje, ni siquiera lo había tocado, y me sentía tan necesitado como ChanYeol parecía.

Después de un rato, ChanYeol miró el reloj y preguntó si nos gustaría almorzar con él.

No puedo. Tengo una reunión con la organizadora de bodas para el almuerzo, para que pueda enseñarme muestras de algo que no me importa —dijo Vernon.

RyuJin también declinó.

—Traje mi almuerzo —dijo ella.

ChanYeol me miró emocionado.

—¿Estás hambriento? ¿Qué tal si ordeno lo mismo que comimos en Kansas para el almuerzo los dos días que estuvimos allí?

Vernon y RyuJin se giraron mi dirección con curiosidad. Sonreí a ChanYeol y deseé que mi rubor se pasara desapercibido mientras recordaba lo que había comido para el almuerzo: yo.

El Jefe ➳ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora