Daniel

35 1 0
                                    

Mirarlo dormir es todo un placer. Poder oler su aliento cada noche y mirarlo sonreir en sueños es lo mejor que me pudo pasar en esta vida.
El amor que siento por Daniel es tan grande que presiona tan fuerte mi pecho que me duele. No puedo creer que mi vida y mi razon de existir se resuma en ellos. Edward y Daniel son sin exajerar mi existencia completa, no puedo dejar de agradecerle a la vida el que me diera la dicha de creser, vivir, y envejecer al lado de ellos dos.
Daniel es tan hermoso, adoro su su bella sonrisa. El dia que nacio fue todo un drama, el solo recordarlo me hace sonreir. Era media noche, Edward y yo estabamos viendo una pelicula tirados en nuestra cama, recuerdo una enorme necesidad de ir al baño. Fui corriendo hacia el baño y derrepente solte un grito muy fuerte. Edward practicamente llego corriendo preguntandome si yo estaba bien y cuando miro debajo de mis pies un enorme charco de agua se puso palido y se dejo caer en rodillas.
Recuerdo que tuve que gritarle para que reaccionara.
-"Edward, corre y toma la maleta y vamos deprisa al hospital, el bebe esta apunto de nacer. EDWARD POR DIOS REACCIONA..."- recuerdo que al verlo incado sin decir nada tuve que gritarle para que me ayudara a llegar bien al hospital.
-"Yo... Mmmm... Ya voy... Esta por nacer, ya casi esta aqui... Yo mmmm... Quedate aqui voy por todo y ahorita regreso para que subas al coche!"- Edward no daba credito a la idea de que nuestro bebe estubíera apunto de nacer.
Durante todo el camino de nuestro departamento al hospital, el iva demaciado callado. Cada grito que el dolor me hacia gritar el solo apretaba mi mano y muy derrepente volteaba a verme retorserme en el asiento del copiloto.
Llegamos al hospital y Edward comenzo a enloquecer mas de lo normal. Fue corriendo por ayuda y regreso con un ejercito de enfermeras acompañado de una silla de ruedas. Daba demaciadas ordenes a las enfermeras, que si asi no iria comoda, incluso sugeria que medicamanto podian darme para el dolor. Gracias a los gritos de Edward un grupo de doctores aceleraron mi ingreso a la sala de parto. Ellos practicamente lo obligaron a usar una bata muy parecida a la que ellos usan y ya que el pelo de mi principe es demaciado largo tubo que usar un gorrito. Se le veia tan hermoso.
El trabajo de parto fue la experiencia mas dolorosa que yo pude experimentar. Mis gritos y mis quejas hacian ponerse cada vez mas nervioso a Edward, aunque de verdad queria tratar de no gritar era imposible. La mano de Edwar jamas solto la mia durante esas dolorosas 3 horas de trabajo de parto, cuando el doctor nos dijo que ya se podia ver la cabeza de Daniel, el brillo en los ojos de mi esposo fue la prueba de que el me amaba lo sufisiente para dar por mi y Daniel su vida entera.
El pudo ayudar al doctor a resivir al pequeño Daniel, aun puedo recordar la emocion de Edward:
-"Oh Por Dios, puedo verlo amor, Ohhh Dios, vamos cariño aun no puede salir ayudalo. Ohhh ahi esta WOW es... Caray es bellisimo."- su emocion era evidente y la mia de igual manera.
El fuerte llanto de Daniel nos hizo despertar en la realidad de que ahora no solo eramos nosotros dos, sino otra personita que dependia de todo en nosotros. Edward me lo entrego y en ese momento supe que era muy afortunada pues todo el amor que jamas anhele estaba frente ami.

Daniel es el niño mas encantador, tiene desmaciadas cualidades para sus apenas 2 años. Ayer estaba buscando entre un cajon una fotografia de Edward y Daniel para darsela festejando ya su segundo año como padre. Casi pierdo la cabeza en el eterno desorden de Edward, de no ser por esa vosesita al final del corredor.
-Mammy? Que haces??- me dice aun adormilado desde la puerte de su habitacion. Vistiendo todavia su pillama de Cars.
- Nada importante amor, solo una foto de tu papi y tuya para regalarsela por ser el dia del papa!- me acerco a el y lo cargo para llevarlo de nuevo a su cama.
-Mammy yo quiero cantarle!!-derrepente me lo dice asi tan tranquilo, con esa seguridad que tambien caracteriza a su papa.
-Y que le vas a cantar conejito??-le digo tiernamente mientras le beso la nariz.
El rie a carcajadas, Daniel adora que tanto papi como yo besemos su nariz.
-Una cancion de la escuela de niños bebes!!- me dice a carcajadas refiriendose a la guarderia.
-Perfecto conejito! Pues vamos a prepararle una deliciosa comida a papa y a comprarle un pastelote!-le digo parandome y buscando su ropa.

El frio clima de NY le encanta a mi pequeño Daniel, el paseo por el metro siempre es una aventura a su lado.
Pasamos por varias tiendas antes de comprar el pastel de nieve el cual ama Edward.
Encontre una linda foto de Edward y Daniel sentados en casa de mi mama. La mande enmarcar con un antiguo marco que compre en una tienda de antiguedades. El cual venia directo de Londres y el favorito de Edward en nuetra visita a la dichosa tienda.

Hemos puesto la mesa, mama nos acompaña el dia de hoy. Ella a estado saliendo durante un tiempo con un bombero de la ciudad. Es un tipo grandioso. Su nombre es Karl y se ve que la quiere un monton. Es dulce y muy atento con ella y para serles honesta es guapisimo y a mi madre se le ve muy feliz. La idea de ser abuela y volver a enamorarse la hace completamente feliz cosa que a mi tambien.
Ella y Karl cenaran con Edward, Daniel y yo. Mi mama quiere mucho a Edward y Karl se lleva de maravilla con el asi que sera una hermosa velada.

He decidido usar un bestido rojo, muy sexi mas de lo que jamas he usado. Hoy quiero sorprender a Edward, pasa mucho tiempo en la galeria y esta muy estresado ya que esta por presentar su nueva coleccion. Asi que quiero que esta velada sea maravillosa.
Al pequeño Daniel he decidido ponerle su pantalon negro y camisa negra con un abrigo que Edward compro en nuestra luna de miel, el insistia en que su hijo debia de usarlo cosa rara pues aun no estaba embrazada pero Edward es un lunatico asi que no pude impedirlo pero es la ocacion perfecta.
Daniel es muy parecido a Edward en un monton de cosas. Ambos usan el cabello mas largo de lo normal y actuan atrevidamente. Daniel tiene la piel blanca y sus labios son rojos y muy carnosos. Es bellisimo, el tiene una mirada muy dulce apesar de ser solo un niño de dos año. Y ama la musica. Esa noche se a empeñado en cantarle a Edward.

-"FELICIDADES!!!"-gritamos todos al momento en que Edward abre la puerta del departamento. Su rostro refleja sorpresa y algria.
-Valla muchas gracias, canejito luces muy galan. Ven aqui y dame un beso de conejos.-Edward nos agredese, esta feliz y sabia que su felicidad estaria completa en cuanto abrazara y cargara a su bebe.
La noche y la cena han estado perfectas. Es hora de que Daniel cante para Edward. He preparado con ayuda del paqueño Daniel un esenario improvisado. Con telon y todo eso.
Daniel esta nervioso, eso lo se porque muerde su labio inferior de la misma manera en que lo hace su papa cuando esta muerto de nervios.
Edward, mi madre y Karl estan sentados mirando dulcemente a Daniel mientras graciosamente prepara su microfono. Edward tiene una copa de vino en las manos y su mira es de plena felicidad.
-Vamos conejillo, eres el mejor!- Edward grita desde su lugar imitando estar gritando a su cantante favorito desde un consierto. Le he preparado dos carteles con la leyenda:
"Daniel #1" y "Los fans #1 de Danel" eso termino por serprender a Edward aun mas y carga y grita como si estubiera en un verdadero consierto.
Nuestro pequeño empieza y Edward derrama unas cuantas lagrimas.
Se voltea para verme y sin mas me dice:
-Gracias, por ser parte de mi vida y gracias por haberme dado el sol. Te amo y agradesco que complementaras mi vida con tu presencia en ella y que me complemantaras aun mas con esta hermosa bendicion llamada Daniel. Gracias- me lo dice mientras junto a mi madre y Karl aplauden a Daniel.
Se para, besa y abrasa a su pequeño hombresito.

Alot of ShadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora