Alot of Shades

Simplemente comenzo

Jamas habia sentido mi cama tan enorme. Y obviamente nunca habia sentido la precion que senti en el pecho al verle alejarse. Un sentimento rarismo y desconosido por mi, le he tenido miedo a la sola idea de PERDERLO, lo cual evidentemente es ridiculo, dado que un chico asi jamas me perteneceria.
Asi que me limito a mirar la pareded de mi habitacion, perdiendome en ella y quedando completamente dormida.

En el centro de la pequeña ciudad acaban de abrir una cafeteria grandiosa. Situada en una casa auntigua, lo cual combinado con el cafe, las charlas en un silencio fallido, y sabiendo escojer un buen libro logran transformar tu tiempo en algo realmente increible.
Hoy he salido temprano de las rediculas clases de ballet a las que fuí inscrita por mi mama cuando apenas tenia 3 años (realmente no se porque despues de tantos años me he mantenido dado a mi evidente falta de destreza).
Camino repidamente por el callejon que lleva al cafe, abrazandome con mis brazos tratando de evitar un poco la briza helada que traspaza mi simple sweter de lana. Cuando menos lo espero estoy tirada en el piso a unas cuantas puertas del cafe, mi libro ha salido de mi mochila al igual que mis zapatillas de ballet y me acompañan en el piso frio de adoquin.
Cuando alzo la mirada queriendo figurativamente fulminar al idiota que se ha tropezado conmigo, quedo completamente helada.
Es EL, ya pasaron 3 semanas desde la reunion y me averguenza admitir que si dos o tres veces al dia le recuerdo. Son pocas.
-Jamie.- es lo unico que mi boca pudo articular.
-Srta. Eve un exquisito placer encontrarle por aqui. Pero permitame ayudarle. Esto es suyo??- me pregunta con una cara de no dar credito a una imagen de mi torpemente usando zapatillas de ballet.
-Si, y muchas gracias. Lamento interrumpir su camino no le he visto. Juro que no fue aproposito.- reapondo tratando de sonar lo mayor educada posible.
- No tiene que disculparse, y si me permite podemos seguir aqui o entrar al cafe, dado que esta briza puede resfriarnos a ambos. Que le parece, acepta.- me invita con esa cara, esa voz, y esa sonrisa??? Y el espera que le diga que no????
Pero sus ojos, esos ojos, y la respuesta es NO, de verdad espera que diga que no. Y porque?
-Claro Jamie!- le sonrio y camino a su lado observando de reojo ese lindo saco azul marino y esa barba que enmarca seductoramente ese bello rostro.

-Tiene mucho bailando?- me pregunta con una leve sonrisa en el rostro.
-Si, mas o menos desde los 3 años.- le contesto orgullosa de mi trayectoria en las barras del ballet
-Magnifico- me contesta sonriendo.
- Yo tuve que aprender a tocar el violin a una edad muy temprana, a exigencia de mi padre.- me comenta con una voz demaciado seductora.
- Aunque mi pasion en si es otra. Y usted Eve, cual es su pasion? Que le apasiona en la vida?- me pregunta, y logro notar cierta tristeza e intriga en su comentario.
- Pues la verdad jamas lo habia visto de ese modo. Pasion, mmmm pues he de confesar que ciertamente es el baile amo bailar, la sola idea de bailar en un salon sola con una ligera musica me llena los poros de pasion.- confiezo repentinamente con una emocion que se sale por los poros de mi piel. Lo cual evidentemente me pone muy apenada. Como puede contestrle asi, jamas muestro mis sentimientos ni emociones. Que pena.
Pero al parecer lo que le acabo de confezar le resulto fasinante. Pues su rostro refleja exitacion. Caray el cambia bastante de humor. Es un camaleon. Uno muy sexi.
- Y a ti? A ti que te apasiona Jamie?- le pregunto con una voz que para ser sinceros es muy sensual.
- Mi pasion Srta. Eve es la pintura. Un buen lienzo, un pincel, y una copa de vino es lo que pueden lograr llevarme al pinto de la exitacion Eve.- me lo cuenta o me hace una invitacion?? Algo demaciado dificil de decifrar.

- Y porque no lo hace?- le pregunto mientras caminalos por el jardin del centro.
La luz de la luna con los faros del jardin le dan un aspecto ciertamente angelical ese bello rostro.
- Eve mi familia espera cosas grandiosas de mi. Mi padre y hermanos son personas exitosas, como decirles que lo mio es estar lleno de pintura por los dedos? Es inconsebible. No es una opcion. Es por eso que resulta mas exitante la idea, porque solo es eso, una idea un sueño.- se limita a decirlo. Y poniendome una cara tratando de saber si soy capas de saber cuanto es 2+2.
Idiota.
- Ohh es muy complicada tu situacion. Pero talvez tu madre logre comprenderte y apoyarte. Las mamas son complices eternos.- le digo muy tierna tratando de animarle.
- Mi madre murio hace ya bastate. Asi que no es opcion Eve.- me sonrie muy tierno y continua caminando. Dandole la importancia nula a lo que me acaba de confezar.
Decearia ser asi de fuerte.

Llegamos a el estacionamiento. Wow, ese auto es precioso. Caray el solo imaginarme sentada ahi, me hacer sonreir, alguien tan simple como yo en un auto tan sorprendente junto a alguien increiblemente guapo. Ja es gracioso.
- Anda sube, te llevo seria irresponsable dejarte andar por ahi, con tu poca cordinacion de pies.- me dice mientras riendo mientras abre la puerta del copiloto.

Este chico es una caja de sorpresas. Dentro del coche puedo captar el aroma a naranja. Un aroma demaciado divertido, para alguien que parece ser alguien tan serio.
Y al fondo suena una cancion de Lorde. Que tipo tan mas raro.

- Te gustaria verme bailar?- le pregunto sin mas.
De verdad me encantaria que me viera bailar, estoy segura que mi cuerpo daria un giro completo.
Su silencio me hace arrepentirme por completo, de mi atrevimiento. Y lucho por no llorar.
Despues de unas cuantas cuadras y un silencio torturante el simplemente responde con esa tranquilidad que le caracteriza...

- Me encantaria verte bailar. Eso significaria llegar a lo profundo de tu alma. Dado que tu Eve amas y te apasiona bailar. Eso nos conectaria. Y agradeceria eso ya que me resultas la mujer mas interesante que mis ojos hubiesen visto jamas.- termina h se que no debe hablar mas. Linestropearia.

- Mañana paso por ti al estudio de baile a eso de las 8:30 pm- me ordena y avisa. Con su hermosa sonrisa.
- Nos vemos mañana.- le respondo.
Mi felicidad se presenta conmigo por primera vez.
Estoy encantada de conocerle al fin.