Parte 24

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* Narra Charles *

Lo que había pasado la noche anterior lo tenía bastante inquieto. Sabía que sus amenazas eran un juego, así era Gabriella, siempre bromista, pero no podía quitarse de la mente lo bien que se había sentido sujetarlo entre sus brazos y besarlo, ni tampoco podía borrar todos esos besos que Gabriella  le había depositado por todo su cuello para volverlo loco.

Suspiró, al tiempo que apretaba el botón del ascensor para ir al restaurante del hotel. No había podido siquiera dormir por estar pensando en esa mujer que había optado por desafiarlo al usar ese mono ignífugo oscuro que se amoldaba terriblemente a su cuerpo. Si eso estaba pasando en la primera carrera de la temporada... ¿Qué más podía pasar?

Charles sacudió su cabeza cuando entró al elevador y trató de convencerse a sí mismo de que no necesitaba a Gabriella. Seguramente solo estaba encaprichado y pronto se le pasaría, porque Gabriella no tenía la talla para ser una pareja digna de él.

O eso, por supuesto, era lo que decía su jefe, una y otra vez que Gabriella no era un piloto de talla mundial y que no le llegaba ni a los talones.

Cuando llegó al restaurante no le fue difícil encontrar al resto de sus compañeros en una mesa del fondo. Bueno, en realidad eran tres mesas juntas que habían adaptado para que todos cupieran y así no excluir a nadie, aunque todos tenían su pequeño círculo aparte para charlar. Tuvo la esperanza de que Gabriella estuviera entre ellos, pero no lo vio por ningún lado. Eso lo decepcionó un poco.

Como no sabía junto a quién sentarse, optó por hacerlo junto a Lando, quien estaba con Max, Carlos y Ricciardo. Los chicos de Haas -Kevin y Nico- estaban muy cerca de ellos, mientras que del otro lado estaban Yuki, Pierre, Zhou, Oscar, Logan y Albon. El resto de los pilotos aún faltaban por llegar, aunque tampoco significaba que fueran a ir todos.

Charles retiró una silla para poder sentarse junto a Lando y sonrió para saludar, pero ninguno de los cuatro reparó en su presencia. Estaban demasiado ocupados mirando el móvil de Lando y susurrando entre ellos.

Incómodo, se pasó una mano por el cabello rizado y carraspeó.

-¡Buenos días! -canturreó, recibiendo una débil respuesta por parte de Lando y hasta un saludo amable por parte de Yuki, quien estaba considerablemente más lejos. También creyó haber escuchado a Max y Carlos bufar, pero no quiso sacar conclusiones antes de tiempo-. ¿Chicos?

Max por fin alzó la mirada y le sonrió.

-¡Charles! Qué bueno que te animaste a venir.

-Sí, realmente no tenía nada que hacer -respondió, viendo cómo nuevamente todos volvían la mirada al móvil de Lando. Sin poder resistirse más, volvió a hablar-. ¿Qué tanto miran, eh? Llevo aquí ya casi cinco minutos y nadie parece darse cuenta.

-Es porque no siempre el mundo gira alrededor de ti, Charles -dijo Carlos, ganándose una fría mirada por parte del monegasco .

-¿Se puede saber qué están mirando? -preguntó, ignorando el comentario malintencionado de Carlos.

-Nada -respondió Max, alzando las cejas con diversión, cosa que hizo reír a Carlos. Eso molestó a Charles.

-¿Nada?

-No -Lando añadió, mirando con complicidad a los otros dos.

-¿Por qué no quieren decirme? ¿Se están burlando de mí?

-¡No es eso! Es solo que... Es personal -repuso Lando, pero al ver el enojo en el rostro de Charles, agregó-. ¡Vamos, Charles! ¡No te enfades!

-No te van a decir nada porque no quieren que te entrometas en su secreto.

Charles miró a Max cuando lo escuchó hablar.

-¿Qué secreto?

Max suspiró hondo, fingiendo pesar, y cuando todos estaban desprevenidos aprovechó para arrebatarle el móvil a Lando. -¡Oye!

-Por esto.

Max le entregó el móvil de Lando a Charles y fue entonces que por fin pudo ver el tan dichoso secreto.

Y no le gustó nada.

-¿Por qué están mirando TikToks de Gabriella? -preguntó con los ojos entrecerrados. En otra ocasión le habría dado igual, pero que estuvieran viendo pequeños fragmentos de videos donde Gabriella se veía tremendamente bien y con movimientos sugerentes, hizo que sus labios temblaran.

-Por nada en especial.

-Porque estos tres dicen que se ve más guapo que antes y ahora hasta se pelean por invitarlo a cenar -delató Max para ver el mundo arder.

-¡¿Qué?! -Charles había subido el tono de voz sin querer, ganándose un par de miradas rápidas por parte de los demás pilotos y algunas personas que estaban sentadas en las mesas de alrededor. Dándose cuenta de lo que había hecho, su rostro se tornó rojo y carraspeó-. ¡Dejen de hacer eso! -masculló entre dientes.

-No tiene nada de malo, es divertido -se defendió Carlos-. Además, todos hemos estado mirándolos un buen rato.

Charles no sabía a qué se refería hasta que vio que los demás chicos también estaban riendo y murmurando entre ellos con la mirada puesta en sus móviles.

-¿Ahora resulta que les gusta Gabriella? -preguntó incrédulo.

-Oye, ¿por qué lo dices en ese tono? -Max frunció el ceño.

-¡Es que es imposible!

-¿Por qué? -preguntó Lando risueño.

-¿Cómo es posible que jamás nos hayamos dado cuenta de todo lo que escondía? -preguntó Charles, posando enseguida la mirada en Max.

-Están locos. Se ven estúpidos actuando como adolescentes.

-¡Por qué te molesta? -preguntó Carlos con cierto recelo-. ¿Acaso estás celoso?

Harto de tanta tontería, Charles se levantó de la mesa indignado.

-Hey, ¿a dónde vas? -preguntó Max con preocupación.

-Recordé que tengo asuntos pendientes que tratar.

-Si piensas en buscar a Gabriella no te molestes, Hamilton se nos adelantó y se la llevó a su habitación.-

Charles se frenó de golpe.

-Vamos, Charles. Solo estamos jugando. ¿Por qué no vienes y desayunas con nosotros? -insistió Max.

-Dije que tengo cosas que hacer.

Dicho esto, Charles cruzó el restaurante con la cabeza en alto y desapareció al final del pasillo. Por supuesto que iba a buscar a Gabriella, y si no estaba en su habitación -que perfectamente sabía que era la 1024 ya que lo había preguntado en la recepción sin ningún problema- hablaría seriamente con ella más tarde.

En tanto, los demás miraban con curiosidad la puerta doble por la que había desaparecido Charles.

-¿En serio se molestó? -preguntó Lando confundido .

La Protegida de los Pilotos --☞Charles Leclerc☜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora