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—¡Papá! —gritó Tyler y echó a correr hacia él con los brazos abiertos, decidido a llegar el primero a su padre.

—¡Papá, papá, papá! —gritó también Suri mientras se bajaba del regazo de su abuela.

—La abuela está aquí, papá —dijo Patrick dándose importancia—. Y se va a quedar con nosotros mientras mami y tú están fuera.

—Me alegra mucho que te lleves a Liam contigo a este viaje, Zayn —dijo Carlene—. Aunque tú estés trabajando, a él le encantará explorar Londres y París.

El Alfa pasó la mirada inmediatamente de Liam a donde estaba su madre, sentada en el sofá y delante de la televisión. Carlene parecía encantada de poder ayudar por una vez a su hijo. Aunque le encantaban sus nietos y se la pasaba muy bien con ellos, lo que realmente quería era agradar a su hijo. A Liam le había dicho que sus dos hijas siempre le estaban pidiendo que hiciera cosas por ellas, pero Zayn no lo hacía nunca, y él había sido su mayor apoyo después de la muerte de su Alfa, por lo que no sabía cómo devolvérselo. No era que Zayn esperara que lo hiciera, pero le gustaba de verdad que le pidieran que hiciera algo por él. Bueno, por todos ellos, por supuesto. Pero es que Zayn era tan organizado que ella no sentía que la necesitara y, a una madre le gusta sentirse necesaria. Por lo menos un poco.

Liam contuvo la respiración. A un esposo también le gusta sentirse necesitado .¡Necesitado, deseado y amado! Zayn podía destruir todo eso en ese mismo instante exigiéndole explicaciones y actuando de forma que dejara claro a todo el mundo que había obrado en contra de sus deseos. Era como si una espada pendiera sobre ellos. Pero, de repente, increíblemente, la amenaza se despejó.

—Es muy amable por tu parte hacerte cargo de la casa, mamá —dijo el Alfa sonriendo, aunque un poco tenso.

—Oh, los niños y yo no lo vamos a pasar tremendamente bien. Realmente, estoy ansiosa por hacerlo.

Tyler aterrizó contra las piernas de su padre y Zayn lo levantó. —¿No será mucho trabajo para ti? —le preguntó a su madre, mirando a su hijo hiperactivo.

—No se preocupe por él, señor Malik —dijo Shirley desde la cocina—. Entre las tres tendremos el problema bajo control, ¿no es así, Tracy?

—No se preocupe —añadió la joven Omega.

—¿De verdad, Zayn? ¡como si yo no tuviera experiencia!Tengo que recordarte que, a cierta edad, tú tampoco eras un remanso de paz.

—Bueno, ya veo que el club de Omegas está en acción —dijo Zayn con toda la apariencia de estar de buen humor mientras entraba en el salón.

Liam se dio cuenta de que el Alfa se lo había tomado como una especie de conspiración de Omegas. Estaba conteniendo su ira, analizando la situación, guardándose su ira para más tarde. El orgullo no debía dejarlo explotar allí, delante de todo el mundo. Sobre todo, delante de su madre. Seguía la comedia del buen matrimonio. Por lo menos delante de la gente. No había escollos a la vista.

—Es tan emocionante—dijo Tracy—. El que ustedes dos se vayan a Europa el domingo. París en primavera ...

—Mami nos ha dicho que nos traerá montones de fotos —dijo Patrick, ansioso por enseñarlas en el colegio. Se parecía más a él que a Zayn, pensó Liam, no sólo en el aspecto físico, con su cabello rizado y castaño, sino también en la forma de ser. Necesitaba que aprobaran y aseguraran en lo que hacía. Su hermano pequeño era todo lo contrario, iba completamente a su aire.

—¡Papá, papá! ¡Yo, yo! —dijo Suri celosa.

—Espera con la abuela, Su—dijo Zayn—. Y tú, Tyler, baja. Parece que mamá ha preparado unas bebidas y estoy sediento.

Recuperando a su AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora