Cambio de interés Ayano x Budo

entrenamiento en casa

Me desperté y entre al baño a cepillarme los dientes, no tenía nada que hacer ahora en estás pequeñas vacaciones así que estaría muy aburrido hoy........ Hoy....

—¡Hoy me reunía con Ayano!— termine de cepillarme y escuché mi celular timbrar.

—¿Si?— pregunté al ya contestar el teléfono.

—Budo San, ya estás de camino ¿cierto?, Ya es la hora que acordamos— ya es la hora....

—Oh ¡Si! ¡Estoy ya muy cerca de tu casa!— rei nervioso mientras entre y salí rápido del baño.

—¡Estare allí en 10 minutos!—

—Esta bien, aquí te espero— colgó y solté un suspiro de alivio.

Me coloque una camisa roja con mangas alargadas que recogí, un pantalón negro y unos zapatos cómodos, Metí todo lo que usaríamos en mi mochila y fui corriendo a la casa de Ayano.

Saque mi teléfono a mitad de camino y Vi la hora —¡¿8:25?! ¡Estoy llegando 25 minutos tarde!— empeze a correr más rápido cuando por fin llegué a su puerta, arregle un poco mi pelo y mire si estaba presentable y toque.

Recuperaba el aliento mientras escuchaba a Ayano desde el otro lado —¡Voy!— me puse más nervioso y estaba considerando si irme y poner una excusa pero justo Ayano abrió.

—¡Oh! Hola Budo— dijo con una sonrisa.

—¡P-Perdon Por Llegar tarde!— agache la cabeza un poco mal por hacerla esperar.

—Jaja no importa— rio un poco y cuando me calme, me quedé embobado al ver su atuendo.

Tenía un buzo que azul que llegaba casi hasta sus rodillas, un short negro y tenia el pelo suelto.

¡Se veía tan linda así! —Te ves muy bien...— dije con un poco de timidez.

—¡Gracias Budo Kun! Tu también estás espectacular—

—Ven ya puedes entrar— dijo entrando a la casa.

—Hai, con permiso— pase a la casa y me quite los zapatos.

—Wow es muy amplia tu casa— ella me agradeció y me señalo dónde podía dejar mis cosas, luego de dejar mis cosas note una fotografia de Ayano de niña junto a sus padres.

—Wow que tierna era cuando estaba en su niñez—

—Gracias— me tomo por sorpresa.

—Ah... Me asustaste, ¿Donde están tus padres?—

—Estan de viaje por trabajo, así que siempre estoy acá sola a veces viene Osana... Mi unica amiga...— eso me entristeció un poco.

—Tienes dos amigos, Yo soy uno de ellos— eso pareció animarle.

—Ok ¡Empecemos!— empezamos a entrenar está ves su resistencia, haciendo algunos ejercicios normales, como de respiración, sostenerse en el suelo solo con sus brazos y puntas de los pies por unos minutos, y aguantando peso.

Luego hicimos un pequeño combate en el cual Ayano volvió a atacarme otra ves alternando entre las patadas y los puños, e intento dejarme hacerme caer, pero termine venciendo inmovilizado la en el suelo.

—¡Esta bien! ¡Esta Bien! ¡Tu ganas! ¡Suéltame!— dijo adolorida, la solté y se sentó.

—¡¡Eres muy brusco!!— dijo tocandose los hombros.

Rei al ver lo enojada que estaba, —Perdon por eso— dije con una sonrisa.

—Me la paso muy bien contigo Ayano San— dije recostando mi cabeza en mi mano.