Quiero estar solo Contigo

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Necesito idear un plan para quedarme solo con Ayano.

Y este Hijo de.... Ha.... Cálmate Budo Masuta.... Taro está muy pegado a Ayano.

Esto hace que me enoje demasiado.

Tome a Ayano de la mano y le dije —¡Ayano mira! Un puesto de helados, comamos uno— la lleve al puesto y pude alejarle de Taro.

—Me da un helado de Arándano y...— pare en seco y mire a Ayano.

—Tambien uno de Arándano— ¡teníamos los mismo gustos! ¡Algo tan insignificante pudo hacer que este día mejorará más!

—Dos de arándano porfavor— mientras el heladero hacia los helados me quedé mirando de reojo a Ayano, su imagen era tan perfecta...

—¡Ayano mira esto!— escuché la voz de Taro y Vi como algo jalaba a Ayano, la tome de la muñeca y la atraje hacia a mi.

—Ella está ocupada conmigo ahora— dije mirando seriamente a Taro.

—¿Acaso Ayano es de tu propiedad?— Ahora no, pero lo será.

—Ja, no te gustaría saberlo— eso lo hizo enojar y ahora peleamos por quién estara con Ayano.

—Aca están sus helados— eso lo distrajo y logré atraer a Ayano hacia mi y la abrace con fuerza.

—¡Tu! Ma—

—¡Baka! Mira esto— Osana lo llamo y el a regañadientes se fue.

—Gracias señor— tome los dos helados y le entregué uno a Ayano.

—Gracias Budo— lamió su helado y mi cara comenzó a arder.

(¡N-No mal pienses B-Budo Masuta! Es tu amiga.... ¡No puedes i-imaginar esas cosas!) sentía mi cara arder tanto que sentía que iba a explotar.

—¿Budo? Tienes la cara muy roja y estás sudando— me tomo de la camisa y me atrajo hacia ella colocando su mano en mi frente.

(S-su rostro..... E-esta ta-tan cerca.... Y.... Sus labios..... Me cuesta mucho contenerme....)

—¿Estás enfermo?— tome su mano y la aparté un poco.

—E-estoy bien... Solo un poco mareado...— no me di cuenta que mi helado se había caído.

—Diablos....—

—Oh... Se te cayo tu helado....— la ví ponerse cada ves más nerviosa y un leve sonrojo apareció en su cara, ¿Que me quieres decir Ayano?

—Si quieres podemos compartirlo...— miro a otro lado mientras me ofrecía.

—Es un placer— meti un poco de su helado a mi boca y lo mordi.

Estar sin que ellos molesten era genial, estuvimos solos un rato hasta que terminamos, de comernos el helado.

—Ayano, tienes un poco de helado en tu mejilla—

—¿Ya?— había intentado quitarlo pero no pudo.

—Esta aquí— me acerque y bese ese lugar donde estaba esa crema de helado.

Me lami los labios saboreando ese pequeño trozo y Vi como sus mejillas empezaban a tornarse de un color rojo vivo.

—B-Budo Kun....— oír mi nombre salir de sus labios me hacia querer oírlo mil veces más.

—Ayano Tu.....— la tome del mentón y la apegue más a mi.

—¡Me gustas!— deje de tomarle el mentón y la tome por las mejillas y la acerque para darle un beso el cuál fue correspondido.

Cambio de interés Ayano x BudoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora