Conspiración contra el Padre

CAPÍTULO 2: A buscar a la Muerte.

El ángel apartó el dedo de sus frentes, los dos hermanos se quedaron de piedra.

-El hombre del escritorio...¿era Dios?- dijo Antonio que estaba que no se lo creía.
-En efecto, jóven- dijo el ángel con un tono apenado.

Antonio la miró, sabía que estaba destrozada, quería ayudarla y verla sonreir.

-Angel, me gustaría ayudarla pero antes, quiero saber más sobre ese lugar que me mostraste, por favor.

El ángel se sorprendió ante la declaración de Antonio y decidió explicarlo más detalladamente.

-Me llamo Sariellis, y como ya sabeis, soy un ángel. Los ángeles hemos sido creados con el único propósito de servir a Dios.
Pero recién me enteré que Dios no es bueno, y no estoy dispuesta a servirle. Mas bien, quiero pararle, pero es muy poderoso.
-Pues te ayudaremos, mi hermano y yo- Erica se gira y le susurra a Antonio en la oreja- Se que te mueres por ayudarla, estás coladito por ella- le dijo a Antonio con una risita burlona.
-¿¡Qué dices!? Eso no es verdad- gritó Antonio con la cara colorada.

El ángel estaba muy agradecida de que los dos hermanos humanos se ofrecieran voluntariamente a ayudarle a detener a Dios, pero a la vez, pensaba que les podría poner en peligro por culpa de querer ayudarle.
Así que pensó la manera más segura posible, y recordó las palabras que le dijo una mujer que llevaba una capa de color negro y una hoz gigante:

<Si quieres acabar con el reinado de Dios, solo tienes que buscarme en el Purgatorio>

La verdad, no tenía opción y decidió colaborar con la Muerte, y reconoció que era bastante poderosa.

-Chicos, os agradezco vuestro entusiasmo. Pero no podemos hacerlo solos- dijo el ángel con una mano en el corazón- por eso iremos a buscar a la Muerte.
-Pero ¿por qué la Muerte nos ayudaría?- preguntó Antonio.
-Es la hermana de Dios. Y quiere acabar con su reinado tanto como nosotros.

Los hermanos se quedaron a cuadros, no llegaron a pensar que el mismísimo Dios tuviera una hermana.

-Perfecto, vamos a buscarla ahora mismo Sariellis, pero...
¿Dónde esta la hermana del Dios maligno?- preguntó Erica.
-La última vez que hablé con ella dijo que la encontraría en el Purgatorio- contestó ella con tono de seriedad.
-Pero tengo una preguntita de nada...¿qué diablos es el Purgatorio?-preguntó Erica con mucha curiosidad.
-Hermana, dios mio. Es donde juzgan a los humanos que mueren, la Muerte los lleva ahí y los juzga para ver si merecen ir al cielo o al infierno- le explicó Antonio sorprendido.
Nunca pensó que Erica no haya llegado a escuchar la existencia del Purgatorio.
-Para ser un mortal, Antonio, está bastante bien definido. Pero te falta "la Biblioteca de la Muerte". Una sala especial que está allí, en el Purgatorio, donde la Muerte guarda todos los libros que guarda bajo ellos la vida de los humanos. Un libro, una vida humana- explicó Sariellis, con gran precisión.
-Vale, pero primero tenemos que saber dónde está- dijo Erica.
-Tranquilos, se exáctamente donde se encuentra el Purgatorio- respondió Sariellis con una risa satisfactoria en su rostro.