CAPÍTULO 3: La llegada al Purgatorio.

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Los dos hermanos estaban muy emocionados porque iba a ser su primera aventura, pero lo único que hacían eran seguir a Sariellis.
Pasaron dos horas y como estaba oscureciendo decidieron acampar en la esplanada de una montaña.

-¿Cuánto falta para llegar?- preguntó Erica, ansiosa por conocer a la Muerte.
-Solo queda llegar al pico de la montaña y dar allí dos golpes con este bastón sagrado y nos teletransportará automáticamente al Purgatorio- explicó Sariellis.

En efecto, Sariellis llevaba consigo un bastón plateado con un zafiro. Eso mostraba que era poderosa.
Los ángeles recibían un bastón distinto dependiendo de su rango de poder, hay 5 niveles, el cuarzo era el nivel 1, el rubí el nivel 2, la esmeralda el nivel 3, el zafiro el nivel 4, y finalmente el diamante el nivel 5, el nivel de los arcángeles.
Al día siguiente llegaron al pico de la montaña, Antonio y Erica temblaban de frío y les costaba respirar debido a la alta altitud, pero a Sariellis no le afectaba, debido a que los ángeles tienden a soportar más las temperaturas heladas, dió los dos golpes y salió un ascensor de cristal que los llevaría directos al Purgatorio.
Los dos hermanos subieron lo más rápido posible debido a que estaban helados, Sariellis subió después y se cerró la puerta y fue subiendo a una velocidad de 60km/h.
En 10 minutos llegaron a una mansión de color crema que estaba encima de las nubes, casi rozando al espacio.

-Chicos, este edificio es el Purgatorio, y aquí vive la Muerte.
-¿Y ella dónde se encuentra?- preguntó Erica.

Sariellis pensó que no pararía hasta que se lo dijera, así que suspiró y se lo contó:

-En la última planta, pesadita- le respondió- si cogeis ese ascensor de allí, llegareis a la última planta, que son sus aposentos.

Los dos hermanos cogieron el ascensor, pulsaron la planta donde ponía "Aposentos" y el ascensor subió, en 2 minutos, la puerta dorada del ascensor se abrió, salieron y se encontraron con una puerta de madera cobriza; con una placa donde ponía "MUERTE".

-Debe ser aquí, vamos llamemos a la puerta- dijo Antonio.

Erica llamó a la puerta, en 6 segundos, salió una mujer jóven, aparentaba unos 20 años. Llevaba puesta una camiseta escotada, de color negro y unos vaqueros, negros también y unas lonetas rojas, su pelo de color castaño lo tenía suelto con un flequillo que le rozaba sus ojos violetas.

-¿Qué quereis, Antonio y Erica Gómez?- preguntó la mujer.
-¿Eres la Muerte, señorita?- preguntó Antonio tímidamente.
- Si, ahora decidme qué quereis- dijo la Muerte, harta de su presencia.
-Queremos que nos ayudes a matar a Dios- anunció Erica directa al grano.
-Habedlo dicho antes, pasad pasad, contadmelo todo- los hermanos entraron con cautela y la Muerte cerró la puerta tras su paso- ya sabía yo que a mi hermano, pronto lo iban a descubrir- fue a la cocina y cogió una botella de wisky- ¿un trago de wisky?
-No gracias, no bebo y mi hermana es menor- contestó Antonio.
-De acuerdo, más para mi- dijo la Muerte y bebió un trago- bueno, contadme lo que pasó.
-De acuerdo, Erica, cuentale lo que pasó.
-Resulta que Dios es un psicópata que ha creado a la Humanidad sólo para su entretenimiento. Un ángel hembra llamado Sariellis se ha revelado contra él y queremos que nos ayudes a matarlo.
Sé que lo odias tánto como nosotros, por favor, ayúdanos a que este mundo sea más justo- redactó Erica en un breve resumen.

La Muerte se lo estuvo pensando durante 5 minutos hasta que tomó una decisión:

-De acuerdo... os ayudaré. Llevaba tiempo queriendo matar a mi hermano, pero no puedo hacerlo sola. Que bien que tenga compañeros- los hermanos sonrieron victoriosos- pero necesitamos una fuerza mayor a la mía para matarlo.

Los hermanos se quedaron sorprendidos ¿cómo que una fuerza... mayor a la de la Muerte? Acaso ¿existía algún ser más fuerte que ella?

-¿Cómo que alguien más fuerte que tú?- preguntó Antonio, dudoso de lo que estaba sucediendo.
-En efecto, yo puedo daros la manera de matarlo, que lo sé, pero no tenemos el poder suficiente para lograrlo.
Necesitamos a alguien más poderoso para conseguirlo.
-Pero para eso, tendría que ser más poderoso que Dios- concluyó Erica.
-Y ¿existe alguien más poderoso que el mismísimo Dios?- preguntó Antonio.
-Si, hay un ser más poderoso que Dios, y es su hijo primogénito. Lucifer- los hermanos se quedaron boquiabiertos- venga, vamos que hay que salir a buscarlo, que el tiempo es oro.

Los hermanos salieron con la Muerte a reunirse con Sariellis con un nuevo objetivo por delante, que no sería nada facil.

Conspiración contra el PadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora