Cuando desperté estaba completamente adolorido y mis oídos retumbaban. Estaba muy mareado por lo que me costó bastante darme cuenta de lo que había pasado. Sol estaba encima mío, dijo algo pero aún me estaba costando escucharla. Un par de segundos después me recuperé y ya podía escuchar bien y el dolor de cabeza había desaparecido, Sol me abrazó pero estaba muy concentrado en la risa de Mercury de fondo como para prestarle atención a ella. Voltee a verlo y como sospechaba estaba usando su forma real, esa forma pegajosa, amarilla y semitransparente que había visto simplemente un par de veces. Por más que ahora podía escuchar al 100 tenía tanto miedo que no estaba reaccionando a nada y a nadie, sentía que alguien me movía y me intentaba arrastrar pero no podía moverme, estaba congelado viendo los ojos de Mercury.
A él le divertía eso, estaba sonriendo, pero a diferencia de todas las veces anteriores, ya no era uncanny, directamente era horrible, su sonrisa ocupaba la mitad de su cara y parecía uno de esos dibujos donde la sonrisa de un personaje por poco hacía un circulo al rededor de sus ojos y nariz. Estaba caminando hacía mi, y en ese momento pensé "Este es mi fin, ahora moriré, me dejó vivo la otra vez para matarme a mordiscos" y estaba tan asustado, pero al terminar de acercarse se arrodilló y estaba hablando a unos centímetros respetables de mi cara por más que su voz sonaba como si me estuviera susurrando directo al oído.—Te dije que no está bonito que no reacciones
Al decir eso, sentí como todo mi cuerpo volvía a ser de mi control y retrocedí asustado de él. Mercury al ver esto movió sus manos demostrando descontento con mi reacción, lo que tomé como una ayuda y me puse de pie para salir corriendo, viendo por fin con claridad a los demás. Cuando llegué con el resto abracé a Liz antes de notar como las alas de Flor estaban rotas y como a Eos le faltaba su cola. Realmente quería ignorar a Nathan y Sol.
—¡Esa si es una salida! —dijo Mercury con una gran sonrisa.
Luego volteó y comenzó a hacer un círculo con pintura spray violeta entre medio de todos los escombros del piso, estaba muy confundido por lo que quería agarrar a Liz y alejarla de todos, creo que ella pensaba algo parecido ya que apretó mi brazo derecho. Estuve a punto de agarrarla e intentar alejarnos con magia cuando algo comenzó a titilar de una horrible manera, voltee a todos lados buscando de donde salía el ruido y era de un aparato que Eos tenía en las manos. Ella al notar que Mercury se volteó por el ruido comenzó a asustarse y buscó una manera de apagarlo, pero fue demasiado tarde ya que Mercury estiró su mano de la forma más grotesca posible y empujó a Eos al piso, donde su aparato se terminó de romper. Eso que hizo Mercury terminó mal, me gustaría pensar que terminó mal para él pero terminó mal para todos nosotros.
Nathan hizo un bastón de luz y golpeó el brazo de Mercury, quemándolo en el proceso, Flor usó su magia para atar el brazo al piso con los yuyos del zanjón, Liz por alguna razón lo mordió y Eos usó sus garras para lastimarlo, sabía- presentía que eso no iba a funcionar así que cuando vi lo que hacían me apuré para separar a Liz de todo eso, pero al hacerlo, otro brazo salió del largo y grotesco brazo de Mercury y me pegó directo en la garganta.—Dejen de molestar —dijo Mercury, y como si no hubiera pasado nada retrajo su brazo y ahora era casi del tamaño normal.
—¿Que pasó? —dijo Liz, era la primera vez que realmente escuché su voz.
—Mercury —dije yo, sintiendo la garganta seca— él cambia de formas, no es humano, no es nuestro hermano, solo le gusta torturar gente y puede crear recuerdos falsos para mantener estas personas que él finge ser
Cuando terminé de hablar todos estaban en shock, en especial Liz, ella se veía completamente asustada por lo que acababa de decir, lo que me asustaba a mi porque no sabía que era lo que Mercury le hizo creer que sucedió. Todos se mantuvieron callados unos segundos y antes de que cualquiera pudiera siquiera abrir la boca, escuché la molesta risa de Mercury rebotar por todos lados. Su risa era irritante, se escuchaba con eco y distorsionada como cuando en las películas de terror tienen que agregar efectos porque la risa sola no da miedo ni es desconcertante.
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Mercury
FantasyDylan vuelve a Plaza Cerro, su ciudad natal, pero al hacerlo se encuentra con una criatura cambia formas que se ve exactamente como él. Por otro lado en Buenos Aires Liz intenta ayudar lo más que puede con la cura para la maldición que poseen. Él no...