¡Mirame a mi!

Reencuentro

Taro estaba tan concentrado en conquistar a Pierre que se le había olvidado por completo llamar a Tsubasa por su ruptura con Sanae, ahora que estaba libre se decidió a llamarlo.

-¡Taro! ¡Que bueno que llamas! ¿Como estás?

-¡Hola! Tsubasa! ¿Bien y tú?

-Más o menos... bueno, ahora que llamas, quería preguntarte una cosa.

-Claro, dime -dijo amablemente-

-¿Crees que pueda ir a hablar contigo en persona?

-¿Eh?, ¿por qué?

-Hay algo importante que quiero decirte y no creo que lo más adecuado sea por telefono.

-Supongo que está bien Tsubasa, ¿cuando vendrás?

-Tratare de conseguir un vuelo para mañana

-Hmm, ¡está bien! Te espero aquí ¡cuidate!

-¡Si! De ahí te aviso, ¡chao, Taro!

-¡Chao, Tsubasa! -colgó la llamada- ¿que será lo que me querrá decir? Supongo que debo esperar a que sea mañana para saberlo, pero probablemente tenga que ver con su ruptura con Sanae.

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Al día siguiente

Taro estaba emocionado de alguna u otra manera, ya hace 2 años que no veía a Tsubasa y quería saber que tal la vida de su amigo, entre otra cosas.

Tsubasa en la noche pasada le había avisado que había conseguido un vuelo y que llegaría en unas horas.

Misaki se vistió, desayunó algo rapido y fue en taxi al aeropuerto, estaba feliz por ver a su querido amigo.

Esperó 1 hora más y ahí lo vió llegar, sin dudas seguía siendo el mismo de siempre, no pensó más y fue corriendo a abrazar al chico.

-¡Tsubasa!

-¡T-Taro! -exclamó algo sonrojado por el repentino abrazo-

-¿Que tal el vuelo?

-Todo bien, muchas gracias por preguntar.

-¡Me alegro! ven, te llevaré a mi casa

-Genial.

Ambos chicos se fueron en taxi rumbo a la casa de Taro, Misaki estaba pensando en Pierre mientras que Ozora estaba reflexionando sobre lo que le diría a su compañero de oro.

-¿Te pasa algo? -preguntó al notarlo distraido-

-¡N-No!

-Bueno... si hay algo que quieras decirme, puedes hacerlo en mi casa.

-Esta bien.

Ambos jovenes ya habían llegado a la casa de Taro, Tsubasa dejó sus cosas en la habitación del castaño y despues fue a la sala.

-No creo que sea el momento adecuado... -pensó-

-¡Tsubasa!, ¿Que querías decirme?

Tsubasa se sonrojó.

-Omitiré esa parte -pensó decidido- E-Eh, bueno, creo que ya sabes que terminé con Sanae, ¿no?

-Oh, si... es una lastima, pero, ¿por qué lo hiciste? -cuestionó-

-Lo hice porque... me gusta alguien, siempre me ha gustado... pero no sé si esa persona sienta lo mismo que yo, terminé con Sanae para ver si tenía alguna oportunidad. -contestó nervioso-

-Comprendo, ¡seguro esa persona si te corresponde!

-Y bueno... ¿que hay de ti?, ¿te gusta alguien?

-¿¡EH!? E-Este... bueno, me gusta alguien, se llama Elle Sid Pierre. Mi amor por el nació de la nada, de un día para otro me empezé a fijar en el, lo bueno es que somos muy buenos amigos así que quizás tenga oportunidad.

-¿¡El capitán de la selección francesa!?

Misaki asintió

-Entiendo ¿tu crees que le gustes a el?

-Veamos... la verdad no lo sé, se que no soy el unico que siente cosas por el, me sinceré con Napoleón al respecto de mis sentimientos y el me confesó que tambien gustaba de Pierre. Hasta me propuso que ambos luchemos por su amor y quien lo conquistara, se quedaría con el.

-¿Napoleón? ¿El del equipo francés? -Taro asintió- ok, ok... esto es bastante sorprendente

-Lo sé...

-Aunque... tranquilo -le dió unas palmaditas en el hombro- independiente de la decisión de Pierre, eres un gran chico y se que si el no se queda contigo, habrá alguien más esperando por ti.

-Gracias, Tsubasa -sonrió-

-No hay de qué, Taro... -le devolvió la sonrisa- si tan solo supieras que me gustas tú... -pensó-

-Tsubasa... ¿hasta cuando te quedarás?

-No lo he pensado, pero... ¿no crees que me pueda quedar aquí para apoyarte en tu romance?

-¿Eh?

-En estos momentos, a la unica persona que quiero ver feliz es a ti, Taro. No quiero que nada ni nadie te quite esa tan linda sonrisa que tienes.