¡Mirame a mi!

Cita

Taro había citado a Pierre a una cita en un restaurante, si. A una cita, Tsubasa le había aconsejado que hiciera eso a lo que Misaki accedió, mientras pudiese pasar tiempo con el pelirrubio a solas, estaría bien.

-¿Que ropa me pongo...? -comenzó a darse vueltas por el espejo, nada le convencía-

-¿Por qué tan indeciso? -Tsubasa entró a la habitación-

-¡T-Tsubasa! Es que... no sé que ropa ponerme para mi cita con Pierre -confesó inseguro-

Tsubasa posó sus manos sobre los hombros del castaño.

-La ropa no debería importar, pero si me preguntas, te ves bien con todo, y no dudo que Pierre piense lo mismo que yo.

-Tsubasa... gracias -sonrió-

-No hay nada que agradecer Taro, solo te digo la verdad, bueno, te dejo, iré a limpiar la mesa -Taro asintió y Tsubasa salió de la habitación-

-Haré caso a lo que dijo Tsubasa, me pondré algo comodo, la ropa no debe importar.

------------------

En la cita

Taro había llegado con 10 minutos de anticipación, sería de mala educación dejar esperando sentado a Pierre.

-¡Misaki!, ¿te hice esperar? -se acercó a la mesa-

-¡Hola, Pierre! Claro que no.

Pierre suspiró y se sentó al lado de Taro.

-Uff, que bueno, y dime, ¿por qué me citaste? -miró al castaño-

-E-Eh... ¿te parece si comemos primero y luego vamos a hablar a otro lado?

-Claro, me parece bien -sonrió y llamó a una mesera para hacer su pedido-

Despues de comer

-Disfruté bastante la comida

-Opino lo mismo, gracias por aceptar venir, Pierre.

-No hay de qué, bueno... ¿quieres ir a la playa que está afuera? Así hablamos tranquilamente.

Misaki asintió y fueron a la playa.

Al llegar, Taro estaba algo sonrojado y nervioso puesto a que habían muchas parejas y ese ambiente le incomodaba un poco.

-¿Nos sentamos en la arena? -preguntó Pierre-

-¡Si! -seguido a eso, se sentaron juntos mirando el mar, Taro suspiró y se armó de valor para mirar al pelirrubio y comenzar a hablar- ¿Quieres saber por qué te invité a la cita?

-Oh, si. De verdad tu invitación me sorprendió y quisiera saber por qué me invitaste, siempre salimos pero ahora me dejaste en claro que era una cita...

-Je, si -se rascó la nuca y miró de nuevo al mar- Tsubasa llegó ayer y se quedará en mi casa -confesó-

-¿Tu amigo japonés?

-Sip

-Que bueno, siempre me dices maravillas de el y por lo que sé está triunfando en España, pero... ¿por qué estará en tu casa? Hace 2 años que no se ven y que venga de la nada es un poco raro.

-Lo sé, fue repentino todo, solo que el quería contarme algo importante en persona y al final, terminé confesandole algo muy importante para mi -soltó una risa-

-Comprendo, si no me lo has contado es por algo, sin embargo, si en algún momento quisieras contarmelo, yo te escucharé.

-Pierre...

Misaki se fue acercando poco a poco al francés, Pierre estaba confundido, quería alejarse pero su cuerpo se lo impedia, estaban a escasos centimetros hasta que Taro le dió un beso en los labios al pelirrubio que duró unos cuantos minutos.

-¡Te quiero! -dijo Taro ruborizado al separarse del mayor-

-M-Misaki...

-¡L-Lo siento! -desvió la mirada-

-N-No te disculpes.

-Ehm, bueno, creo que ya es hora de irnos.

-Si...

Ambos chicos se fueron de la playa, Taro estaba feliz mientras que Pierre estaba con más dudas, no sabía que hacer, primero Napoleón le había dado un beso y ahora Misaki, ¿que debía hacer?

-Bueno, ya llegó mi taxi, ¡chao, Pierre!

-Adios, Taro.

Como despedida, Misaki se acercó al pelirrubio y le dió un abrazo, su cita había sido todo un exito sin dudas.

-¡Gracias por la cita! -sonrió y se subió al taxi dejando a Pierre con más dudas que respuestas-