¿Te quieres casar conmigo?

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Pierre estaba emocionado planeando su propuesta de matrimonio hacia Louis, el sabia que era su alma gemela, sabia que tenia que ser él.

Un día despues de su charla con Taro, se iba a juntar precisamente con él y Tsubasa para planear otras cosas de la boda.

Pues iban a ir a ver flores y un anillo para Louis, ya habian planeado que eso deberia de darle Pierre al pelirrubio.

Fueron al centro comercial y en un momento Taro fue a ver algo rapido y Pierre aprovechó para preguntarle algo a Tsubasa.

—Oye, Tsubasa...

—¿Que pasa?

—¿Tu quieres mucho a Misaki?

—Si, lo quiero mucho, lo amo... –confesó–

Pierre sonrió

—Bien, te tengo una propuesta.

El pelirrubio le dijo su idea a Tsubasa, el castaño estaba sorprendido con lo que le estaba diciendo el francés.

—¿En serio me dejarás hacer eso?

—Claro, si es para ayudarlos todo está bien –sonrió–

—Muchas gracias...

—No hay de que.

En eso Taro llegó y al verlos conversar amenamente se acercó a ellos para preguntar de que hablaban.

—¿De que hablaban?

—Solo ideas para la boda –dijo Pierre–

—Aja... bueno, nos faltan las flores y estariamos listos.

Tsubasa y Pierre asintieron para ir a la floreria en busca de unas flores especiales para Louis.

—¡Estas son perfectas! –exclamó Pierre–

Eran unas flores amarillas con detalles azules, le gustó la combinación y sacó un significado para cada color: el amarillo era como el cabello de ambos, mientras que el azul era del mismo color de los ojos de Louis.

—Buena elección –dijeron ambos japoneses–

Pagaron y fueron a la casa de Pierre, Napoleón no se encontraba ahí ya que habia ido a entrenar (Pierre le habia propuesto que fuera a entrenar con sus compañeros y el aceptó).

—Cuando llegue Napoleón llevatelo al bosque que está cerca de aquí y allí le dices eso. –propuso Taro–

—¿Seguro?

—¡Claro! ¿Que dices tú, Tsubasa?

—Lo que tu digas está bien –sonrió– ya verás que todo saldrá como esperamos, Pierre.

—Bien... muchas gracias a ambos, ahora solo queda un paso más: esperar a que llegue.

—Entonces yo y Tsubasa nos vamos, ¡chao, Pierre!

—¡Adios, Pierre!

—¡Chao! –se despidió de los 2 y esperó a que Louis llegara–

Pasaron unos minutos y vió a Napoleón llegando, apenas llegó se acercó a el para darle un abrazo.

—¡Louis! Al fin llegas.

—¡Holaa, Pierre! –sonrió–

—Adivina qué, encontré un lugar muy divertido en el bosque, ¿quieres ir?

—¿En serio? ¡si quiero!

—Bien, solo esperame un momento voy por mi mochila

Napoleón asintió

¡Mirame a mi!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora