Nos encontrábamos en la puerta de la casa de mis padres esperando a que esta fuera abierta. El ambiente era tenso después de mi conversación con Bill. Este me miraba con una sonrisa burlona al ver mi gesto serio, y es que sus palabras me habían hecho dudar de Tom una vez más. Tom por su parte nos observaba con incertidumbre en su rostro, pues supongo que no llegaba a entender la seriedad en mí.La puerta se abrió y por ella apareció mi madre sonriente. Se alegró mucho al ver a los chicos y rápidamente procedió a abrazarlos efusivamente a modo de saludo.
Avanzamos dentro de la casa para encontrarnos con mi padre en el salón, el cual también saludo a los chicos con bastante alegría. Mientras los chicos se quedaron el salón poniéndose al día con mi padre, yo me adentré a la cocina para ayudar a mi madre con la comida.
—¿Qué tal estás hija? —preguntó mi progenitora removiendo el interior de la olla en la que cocinaba.
—Bien mamá... —respondí desganada.
—Y ahora de verdad, ¿cómo estás? —suspiré sonoramente. —¿Las cosas con Will no van muy bien, verdad?
—La verdad... no lo sé, mamá. —esta me miró esperando a que continuara. —Luego voy a verle para hablar sobre lo de la boda y... no sé qué hacer. No sé si suspender la boda o seguir adelante con ella, estoy muy confundida.
—Pero hasta hace poco parecía que lo tenías muy claro, ¿ha cambiado algo?
—Todo mamá, ha cambiado todo...
Mi madre se acercó hacia mí para fundirnos en un agradable abrazo fraternal, uno de esos abrazos de mamá que necesitas para saber que todo va a estar bien.
—Creo que es evidente pero, tengo que preguntar. ¿Es por Tom?
Guardé silencio mientras disfrutaba del abrazo de mi madre, lo cual solo corroboró que su intuición era cierta.
—Es normal hija, Tom y tú terminasteis de la peor manera que puede terminar una pareja... —alcé la vista para mirarla a los ojos. Ella esbozó una sonrisa y continuó. —Queriendo el uno al otro obligados a terminar algo que ninguno quería. Piensa que aquello quizás no fue un punto final, si no un punto y aparte para que ambos madurarais y poder encontraros en otro punto de vuestras vidas. ¿Que te he dicho yo siempre del destino? —sonrió.
—Que el destino es caprichoso... —sonreí de vuelta.
—Y si algo es para tí aunque te quites...
—Y si algo no lo es aunque te pongas. —continué fundiéndonos de nuevo en un cariñoso abrazo.
[...]
El camino de vuelta a mi apartamento fue de lo más silencioso, la tensión se seguía notando a pesar del buen rato que habíamos pasado en la comida con mis padres. El primero en bajarse del vehículo fue Bill, el cual subía a mi apartamento para ver a Kate. Bajé del coche detrás de él y mi cara fue de confusión al ver que se detenía para esperarme.—Quita esa cara de culo, ya he hecho el trabajo de investigación. —rió ante mi cara de confusión. —Le ayudó la dependienta a elegir el bolso, no fue ninguna chica. Puedes estar tranquila mi amor. —depositó un suave beso sobre mi cabeza mientras me abrazaba por los hombros.
—Eres un imbécil Bill, enserio. —bufé.
—Lo siento, pero entiende que no quiero que la historia se repita. —me miró con ojos de preocupación. —No le perdonaría que volviera a hacerte daño, por mucho que quiera a mí hermano.
Un sentimiento de ternura me invadió por dentro al escuchar las palabras de Bill, pero sobre todo al sentir con el sentimiento que las había dicho. Bill era la persona más maravillosa sobre la faz de la tierra, de eso no tenía duda.
Nos fundimos en un abrazo cuando escuchamos la puerta del coche de Tom cerrarse de un portazo.
—¿Y tanto amor por qué? ¿Qué ocurre? —preguntó este acercándose a nosotros.
—Tu chica, que se estresa demasiado y a mí me encanta picarla. —comentó mi amigo separándose de mí para tomar rumbo dentro del edificio. —Os espero arriba.
Y una vez que Bill desapareció por la puerta, Tom rompió el silencio que nos había separado durante aquel tiempo.
—Emily, dime la verdad, ¿qué pasa? —preguntó preocupado. —¿Te encuentras bien?
—No es nada Tom, de verdad. Tonterías de Bill, ya sabes.
—Pero... estás rara conmigo. —dudó antes de formular las siguientes palabras. —¿Es por Will? ¿Te está molestando?
—No, de hecho he quedado luego con él para aclararle las cosas. —sonreí al ver su gesto de preocupación.
—¿Vas a seguir adelante con la boda? —Tom bajó su mirada con tristeza por pronunciar aquellas palabras.
—No. —sentencié con una sonrisa y observé como su rostro se iluminaba con una sonrisa.
—¿Estás segura?
Me acerqué a él rodeando su cuello con mis brazos, sonriendo como una tonta enamorada al ver a mi hombre sonreír de alegría. Las mariposas se hicieron presentes como cada vez que estaba cerca de Tom. Y es que no podía negar lo innegable, estaba locamente enamorada del mismo chico desde que era una niña. Estaba locamente enamorada de Tom Kaulitz.
—Segurísima. —uní nuestros labios dándole punto y final a la conversación que tanto torturaba a Tom.
[...]
—¿Seguro que no quieres que te acompañe? —preguntó Tom sin apartar la vista de la carretera.—No Tom, de verdad.
—¿Y si se pone tonto contigo? ¿Y si no acepta un 'no' por respuesta? —me miró una vez paró el vehículo enfrente de la cafetería donde había quedado con Will. —Si te hace algo, lo más mínimo... Juro que lo mataré.
—Estate tranquilo, amor. —acaricié suavemente su mejilla. —Conozco a Will, él nunca me haría daño. Estaré bien te lo juro. —Tom asintió ante mis palabras.
Después de despedirme de él con un beso rápido caminé dentro de la cafetería donde tendría lugar la cita, sintiendo el coche de Tom alejarse por la carretera a mis espaldas. Me adentré dentro del establecimiento y pude divisar a Will ya sentado en una mesa.
Este se puso de pie en cuanto me vio y caminó hacia mí con una sonrisa en la cara. Sin darme tiempo a reaccionar, posó ambas manos sobre mí rostro y me besó en los labios con efusividad. Mi cuerpo no tuvo tiempo de reaccionar y mi cara al separarnos era totalmente un poema.
—Cariño, como me alegro de que me llamaras. —me miró a los ojos con una amplia sonrisa. —No sabes lo que te he extrañado.
—Will... —llamé su atención. —Tenemos que hablar, toma asiento por favor.
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Hola mis chiquis, ¿qué tal estáis? Espero que estupendamente.
El cap es un poco corto, lo sé. Tenéis todo el derecho a odiarme.
¿Cómo creéis que se tomará Will la decisión de Emily?
Os leo en comentarios.
Comentaros también que os paséis por mi perfil a echarle un vistazo a mi otra historia —Antidote— y avisaros que en cuanto termine está historia publicaré otra:
—Clandestinos—
De la cual también tenéis la introduccion en mi perfil, pasaros por ella y comentarme que os parece.
Nos vemos en el siguiente cap, muchísimas gracias por leer.
Os amodoro❤️😘
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Something about us ; Tom Kaulitz
FanficSegunda temporada de "Something about you". " -Quizas haya sido el destino, el universo o el puto hilo rojo. Pero siempre nos encontraremos el uno al otro, queramos o no. El destino sabe algo sobre nosotros que ni tu ni yo sabemos. "