Primeros encuentros

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Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

Nadie sabía lo que entre ellos había, ni siquiera ellos mismos le habían puesto un nombre, solo era algo que simplemente había sido sucedido.

Y ahora cada vez que estaban a solas ocurría, aunque para Vegeta era algo muy vergonzoso, no porque se apenara de hacerlo, sino que jamás había experimentado algo tan íntimo como un beso y lo hacía sentir vulnerable.

¡Cuántas veces había pagado por el placer de un tibio cuerpo, mientras trabajaba con Freezer! Pero eran encuentros vacíos, que no significaban nada,
muchos cuerpos con caras borrosas y ahora...

— ¿Sucede algo Vegeta? — Preguntó curiosa Bulma.
Sacándolo de su ensimismamiento.

— Tsk no es nada mujer— Tajante dijo, quería intentar eso que días atrás habían hecho por primera vez: Unir sus bocas.

Había sido suave y cálido, el sabor de la peliazul era adictivo y muy sensual. Quería atreverse a intentarlo de nuevo, a cerrar la brecha, la distancia que los separaba.

— ¿Vegeta?— preguntó ella con duda.

El saiyan quería realmente recorrer esa distancia... Pero no se atrevía.

Sonrojado veía esos deliciosos y apetecibles labios con nerviosismo. ¿Por qué se le hacía tan difícil acortar la distancia que los separaba?

— ¿Vegeta?— Insistió la mujer, comenzaba a sentirse nerviosa ante la insistencia de esa mirada que la veía fijamente sin decir nada más

— Tsk, eres demasiado ruidosa— Fue lo que a modo de queja él dijo.

Aunque no lo reconocería se sentía sumamente nervioso, a pesar de que ya se habían besado en varias ocasiones.

Bulma se hallaba sumamente intrigada por el
saiyan, sabía lo esquivo y poco comunicativo que era.
Le había ido llamando cada vez más la atención, tan solitario, tan orgulloso de su raza, de su estirpe. Tan metódico y dedicado, quién no lo conocía le temía pero no ella.

La peliazul había visto más allá de esa fachada y había hallado a un ser solitario, a alguien que sabía era uno de los últimos de su raza y por ese motivo intentaba dar lo mejor de sí mismo en lo que mejor conocía: El arte de pelear.

Las primeras veces que un beso sucedió entre ellos fue algo tan repentino que simplemente no supo que decir y por primera vez la dejó sin palabras.

Y a partir de ahí cuando las discusiones escalaban o cuando ella se preocupaba demás por su entrenamiento excesivo él se armaba con el coraje suficiente y con un beso acababa las discusiones.

Pero nunca era algo que ocurriera en forma fácil, con el saiyajin siempre todo era demasiado complicado. Incluso para que pudieran tener ese beso había tomado demasiado tiempo descifrar sus intenciones.

Poco a poco la forma de actuar del saiyan comenzaba a hacerse más entendible para ella, sabía que la iniciativa debía permitir que fuera él quién la tomara, que iría poco a poco rodeándola hasta sentirla segura y solo en ese momento se decidiría a robarle el beso.

—¿Has estado comiendo bien Vegeta? Papá me ha dicho que casi no has salido de la cámara de gravedad en los últimos días...— Comentó Bulma sacándolo de su ensimismamiento.

Y de esa forma ella rompió el encanto del momento y el espacio que antes se veía tan corto entre ellos se hizo infinitamente grande.

— No tengo que darte explicaciones y deja ya de retrasar mi entrenamiento — Malhumorado comentó mientras se alejaba de ella.

Bulma se percató de su irritación, se mordió el labio inferior con frustración. Por haber apresurado las cosas acababa de echar a perder una oportunidad con el saiyan.

— No voy a interferir Vegeta, mi padre solo se encuentra preocupado por ti...

Intentó acercarse pero él se retiró de su alcance — Tsk ya te dije que solo me estorbas— la forma tan abrupta de contestar que el saiyan dió la desalentó.

Cabizbaja suspiró resignada, — Solo... no te excedas— No quiso insistir más o acabaría alejándolo aún más.

Notó lo mucho que la lastimó con su forma de contestar, aún le costaba aceptar que lo que pasara con ella, lo que ella sintiera si le afectaba.

Se sintió doblemente irritado pero tan pronto la vio dar media vuelta para retirarse la tomó del brazo y la jaló hacia sí mismo. Bulma casi se estampó en el
pecho del saiyan quien sin decir nada más por fin la tomó del mentón y la besó mientras con la mano libre acariciaba y abrazaba su fina cintura.

El saiyan casi gruñó de satisfacción tan pronto se apoderó de esos suaves y dulces labios. Ahí estaba esa deliciosa calidez, ese adictivo sabor, profundizó aún más el beso, invadiendo completamente su boca.

Para cuando se separaron no era el único sonrojado. La peliazul se veía adorable despeinada, con las mejillas arreboladas y los labios hinchados.

— Seguiré entrenando hasta la noche, más vale que tu madre haga algo decente para cenar...—

Fue todo lo que dijo mientras se alejaba de ella, Bulma tardó unos segundos en reaccionar, mismos que el saiyan aprovechó para avanzar hacia su preciada cámara de gravedad.

—¿Eso quiere decir que cenaremos juntos Vegeta?— emocionada preguntó.

Él solo volteó a verla dándole una mirada indescifrable — Deja de ser tan escandalosa mujer —
Fue su única contestación pero fue suficiente para contestar la pregunta de la peliazul...

Y así en forma tan vaga e imprecisa sin una línea clara entre ellos y lo que esos besos significaban para ambos, comenzó el punto de no retorno entre los dos...

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Gracias por leer este Drabble, espero les haya gustado.
En lo personal amo imaginar esos inicios... ¿Y a ustedes les pasa igual?

Éste pequeño Drabble nació de la combinación de ver este precioso fanart  que anexo abajo y pertenece a  Ainosuke (eye_black label) y de leer el One shot Vegebul: La distancia entre nosotros de Nieblaneitor.

Un abrazo!!!

Un abrazo!!!

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Mil instantes junto a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora